CAPÍTULO 4

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 Aunque en aquella ocasión, cuando Loebenna y Loebanna habían nacido, Kokasha había tomando la decisión de no mencionarles nada, ni a Kewina, ni a Krashek, acerca de los secretos terribles que ella conocía acerca de lo que pasaba cuando dos hermanos o hermanas gemelas son engendrados, o engendradas bajo El Claro de Luna Llena por padres que alguna vez hubiesen utilizado la magia negra. De hecho, Kokasha tenía pensado llevarse este secreto a la tumba. Más el suceso con el niño Keko la hizo cambiar de opinión.

Así que, una vez más, Kokasha decidió confrontar a su hijo Krashek, pero esta vez le pidió que Kewina estuviera presente.

El día de la discusión entre Kokasha con Kewina y Krashek, el ambiente se tornó tenso y hubo levantamiento de voces.

Y justo en esos momentos, infortunadamente, Loebanna pasaba muy cerca de ahí, y como percibió todos esos gritos, se ocultó para escuchar toda la discusión; no comprendía muy bien de qué se trataba el tema que su abuela y sus padres habían tocado, pero sí se le quedaría grabada en su mente para el resto de su vida una frase que su abuela Kokasha pronunció, y que le generaría muchas dudas en su mente por el resto de su vida:

"Te lo advierto, Krashek: 'Cuando un hechicero o una hechicera que ha utilizado magia negra para lograr sus fines engendra un par de hermanos o hermanas gemelas, y estos nacen bajo un intenso Claro de Luna llena, sólo una o uno de estos dos hijos o hijas, en el futuro, se convertirá en una o un hechicero malvado y perverso, mientras que la segunda o él segundo descendiente simplemente nacerá sin poder espiritual alguno'."

El Rey León: CLARO DE LUNA (sobre HIENAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora