CAPÍTULO 21

29 2 0
                                    


Débil, con frío, solo en medio de la noche oscura, con una hemorragia en el rostro que no cesaba, y con una lluvia que prontamente se había transformado en una tormenta que torturaba con sus gotas heladas cada parte de la piel, Taka cayó desmayado en medio de la nada, y no supo más de sí.

A la mañana siguiente, Taka amaneció justo en El Cementerio de Elefantes.

Las hienas, y Fabana en especial, cuidaron de él la noche anterior, y buscaron evitar que la cortada en el rostro de Taka dejara de sangrar gracias a las hierbas medicinales y agua, todo esto lo hicieron influenciados por Shenzi, ya que ella les había dicho que él era su 'protegido y amigo'. Lo vieron casi al borde de la muerte, con tos y espasmos propios del asma, así que le dieron otras hierbas medicinales más y lo dejaron dormir.

Cuando Taka por fin recobró la conciencia, agradeció las atenciones recibidas y se propuso marcharse del lugar, pero en cuanto les contó a las hienas todo el embrollo que se había armado entre su padre y él, y cuando les confesó que se había fugado de casa y que ya no tenía a donde ir, ocurrió que Shenzi suplicó a su madre para que Taka se quedara a vivir en El Cementerio De Elefantes. Fabana aceptó gustosa. Así, dio inicio de una relación entre Scar y las hienas, que se haría cada vez más sólida, familiar y cálida con el paso del tiempo.

++++

El Rey León: CLARO DE LUNA (sobre HIENAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora