-Hoy lo verás, Nick. Hoy por fin lo verás...- la voz de la mujer, siempre tan imperativa, sonaba esta vez conmovida- estoy tan orgullosa de ti, hermano.
-Y lo estarás aún más, Alessandra. Esto es el principio pero tendremos que ser muy cuidadosos.
-¿A qué te refieres?
-Ya no debes acercarte a Elite. A mí no me conoce, pero a ti sí.
-¿Y crees que el bastardo me recuerda?- dijo soltando una risa irónica- No es la clase de hombre que repara en lo que deja atrás...
-No importa- esta vez fue él quien sonó categórico- ahora que la oportunidad llegó hasta nosotros, no podemos dejar nada librado al azar.
-¿Revisaste los datos que te envié sobre ella?- preguntó Alessandra.
-Cada palabra. ¿Hay algo más que deba saber?
-Es todo lo que en este tiempo he podido averiguar sobre la familia. Habrá más, sin duda pero el desgraciado mantiene a los suyos en total discreción. No ha sido fácil seguirle la pista.
-De todas formas, sólo nos importa ella- respondió decidido- sabré qué hacer, no te preocupes. Te llamaré luego para contarte cómo ha ido todo.
-De acuerdo. Te quiero, hermano- dijo Alessandra mientras dejaba resonar un beso.
-Y yo a ti.
Como era su costumbre, llegó puntual a la cita con John.
-Nick, querido- dijo el hombre haciendo gala de una estudiada afabilidad de negociante- bienvenido a Elite.
Sin que el joven pudiese anticiparlo, lo estrechó entre sus fuertes brazos. Nick tuvo que hacer esfuerzos para reprimir el impulso de golpearlo.
-¿Qué te parece si comenzamos ahora mismo con la prueba? Verás que las fotos acabarán por convencerte de que puedes. Puedes y debes hacerlo, Nicky.
"Nicky", se repitió mentalmente mientras su garganta hacía esfuerzos, sintiendo cómo la ira parecía convertir su saliva en arena.
-Acompáñame al estudio, todo está listo.
Apoyó su ancha palma sobre el huesudo hombro de Nick y juntos llegaron al último piso. Se abrieron paso a través de un salón inmenso y bien iluminado.
-Buenos días, señor Casablancas- los saludos se sucedían. Algunos serviles; otros temerosos; los menos, admirados.
El staff era íntegramente femenino. Vestuarista, maquilladora, estilista, asistentes. Una a una, fueron presentadas.
-Y ella- dijo Casablancas con una enorme sonrisa de satisfacción- es Cecile. Será nuestra fotógrafa.
A diferencia de lo que había hecho con las otras chicas, John la besó.
-Ella es mi hija Nicky- dijo orgulloso. (1)
Nick le dedicó una sonrisa y sus ojos centellaron ante la ansiada visión de su presa.
-Es un placer conocerte, Cecile.
El joven pudo notar con claridad cómo las cejas de ella se alzaron al verlo al tiempo en que sus pupilas se dilataban. No se sorprendió. Era plenamente consciente de su apariencia y del efecto que ésta tenía en las mujeres.
Se acercó hacia ella notando que Cecile se adelantaba, presta a estrecharle la mano.
-¿Puedo besarte?- dijo Nick con expresión pícara pero galante- Si mi sesión no resulta como esperan, al menos no habré venido en vano.
Ella rió y un rubor ligero se apoderó de su rostro antes de dejar un beso sobre la mejilla bien afeitada de él.
Apenas sintió sus labios, Nick pensó en Julian. Había algo en ella, un aura indefinible, que le recordaba a él. No se le asemejaba, no físicamente. Pero algo en sus modales le hacía pensar en él.
-¡Prepárenlo!- se oyó la voz de Casablancas y el equipo puso manos a la obra.
En poco más de una hora estuvo listo para probarse frente a cámara.
Cecile tuvo la deferencia de darle una pequeña charla. Nada que no supiera ni hubiese practicado hasta el cansancio. Aún así, fingió no saber nada sobre aquel oficio. La escuchó con atención fijando en ella su penetrante mirada azul, alternando entre sus ojos y sus labios. La joven parecía ansiosa, gratamente ansiosa. Era mayor que Nick pero en ese momento, se sentía como una colegiala.
Apenas acabó la charla se puso de pie para apostar la cámara. Todavía sentado, Nick la tomó de la mano alzando su mirada hacia ella.
-Cecile- dijo e hizo una pausa- gracias. No olvidaré este gesto.
Y plantó sobre su mano un beso ligero como la seda.
-¡Fotografías muy bien!- se entusiasmaba ella en medio de la sesión- Se nota que aprendes rápido.
"Se ve muy bien en cámara", pensaba John supervisando desde el fondo del estudio. "El muchacho será un imán de nuevos contratos", se dijo reflexionando sobre su agencia.
-Creo que hemos terminado- anunció Cecile después de diez vestuarios diferentes y más de cien fotos.
Las asistentes, cordiales, iniciaron los aplausos a los que John se sumó complacido.
-¡Bravo, querido!- se acercó- ¡Y bravo por ti, Cecile! Nadie lo hubiese capturado mejor.
-¡Por favor, papá!- dijo modesta, recordando los nombres de los prominentes fotógrafos que trabajaban para la agencia.
-¿Y señor? ¿Qué opina?- preguntó Nick simulando ansiedad.
-Opino que si aceptas, ya eres parte de Elite. Este será tu portfolio y si estás de acuerdo, mañana mismo se lo enseñaré a dos clientes.
-No sé qué decir, señor Casablancas...
-Llámame John- lo interrumpió.
-Nunca creí que...gracias, de verdad- dijo con una sonrisa encantadora.
-Vamos a mi oficina- propuso su ahora jefe- esto hay que celebrarlo. Además, podremos hablar de tu contrato.
Cecile les abrió la puerta del estudio y John salió primero. Nick hizo una pausa para dar paso a la joven quien aparentemente, no se uniría a ellos.
-¿Tú no vienes, Cecile?- preguntó Nick con expresión decepcionada.
John miró a su hija y su gesto cómplice pareció decirle "tú decides".
-No lo sé...
-Es el primer día de Nicky. Es justo que lo consintamos un poco, cariño- intervino su padre.
-¿Cómo voy a celebrar sin ti?- dijo el joven- No hubiese podido hacer esto sin tu ayuda.
Halagada y sonriente, la mujer se unió a la partida.
(1) Como fruto de su primer matrimonio, John Casablancas tiene una hija cuyo nombre es Cecile. Fue su primera hija y la única del frustrado matrimonio. Es varios años mayor que Julian.
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Némesis
FanfictionUna historia de amor y revancha. Ship: Julick (Julian Casablancas x Nick Valensi). Bienvenidos a mi primer fanfic sobre The Strokes. Quedan todos invitados a leer y comentar. Idea original. 15-07-2020