-¡Date prisa, Nikolai!- apremiaba Julian mientras emprendían juntos su camino hacia Tiffany.
Su amigo apuró el paso hasta alcanzarlo.
-¿Por qué tanta prisa?- protestó.
-Henry nos espera- explicó mencionando al maestro joyero con la familiaridad de quien hace una visita a un pariente cercano.
-Te espera, querrás decir.
-Voy contigo, nos espera a ambos- dijo golpeándolo suavemente con el codo- quiero conocer tu opinión sobre mi diseño.
-¿Qué importa mi opinión?- dijo cansado- Me consultas todo y luego haces lo que te da la gana.
Julian rió. Los mismos reclamos desde que los dos tenían seis años.
-Aún así, me importa tu opinión. Lo sabes, Nikolai- dijo apoyando su mejilla sobre el hombro de él por un instante, casi a modo de disculpa.
-Si te importara, no me harías participar de tus asuntos con Nick. Ya sabes lo que pienso.
Cansado, Julian alzó la vista al cielo.
-Todavía intento comprender por qué te desagrada.
-No me desagrada. ¿Por qué lo haría? No lo he visto más de dos veces.
-Tres- corrigió.
-Es cierto, olvidé la noche en que jugamos bolos.
-Y pudieron ser más, si no te hubieses negado a acompañarnos. Es evidente que no te cae bien- insistió. Era una de las contadas ocasiones en que no podía comprender las razones de su mayor confidente.
-Llevamos un año juntos...¿por qué no te agrada, Nikolai? ¡Dímelo, por favor!
Aunque no lo admitiese, Julian siempre se fiaba de las opiniones de su amigo.
-Jules...- comenzó intentando seleccionar muy bien las palabras- no es él. Te juro que no es él. Si tú lo elegiste, no dudo que será una gran persona.
-¿Entonces?
-Es la relación que tienen...
-No te entiendo- insistió aunque comprendía perfectamente.
-Está llena de mentiras.
-¡Nikolai, no exageres!
-¡No sabe tu nombre! ¡Llevan un año juntos, tienen planes y no sabe tu nombre! ¡No sabe que eres hijo del hombre para el que trabaja!
-Lo sé, lo sé...sé que debí y hasta lo intenté pero...
-¿Pero qué?
-Pero luego apareció mi padre y yo lo negué...después comenzó a trabajar en Elite...- respondió abrumado, incapaz de dar forma a una explicación coherente- para cuando...
-Y no es sólo eso- continuó Nikolai, ahora imparable- ¿Qué sabes tú de él? ¿Y él de ti? ¿Nunca ha preguntado por tu familia?
-Pues...sí...- respondió evasivo.
-¿Y qué le dijiste? ¿Que murieron en un naufragio?
-¡Claro que no!- protestó- Conoce a mi madre...por teléfono- agregó en voz baja- Y sobre mi padre...pues le he dicho que no somos muy cercanos. Es la verdad, de todas formas.
-Es la verdad que a ti te conviene- corrigió Nikolai- ¿Y qué hay de él? ¿Qué es lo que sabes de él?
-No comprendo...¿qué más debería saber?
-A estas alturas, no estarían demás algunos detalles básicos, ¿no crees? Su familia, por ejemplo. ¡Oh, cierto! Lo olvidaba- dijo llevándose la mano a la frente en tono burlón- una vez viste a su hermana que por cierto no sabe acerca de ustedes y cree que eres su compañero de piso.
-¡Su madre es francesa, vive allá!- se defendió- Y su padre murió cuando él era muy pequeño. Sólo le queda su hermana y...él verá cuando desea hablarle de nosotros. ¿Cuál es la prisa? Alessandra es encantadora y estoy seguro de que...
-Es encantadora...- repitió con sarcasmo- ¡Pero si sólo la has visto una vez! Imagino que por alguna razón no ha vuelto a presentarse...
Julian permaneció pensativo, ligeramente inquieto ante el hecho de que la única familia de Nick pareciera resistirse a encontrarse con él otra vez.
-¿Por qué debo suponer que miente? ¿Por qué pensar que oculta algo?- preguntó al fin.
-Tú lo haces...y no me importa la razón. ¿Por qué no lo haría él?
Acorralado, Julian capituló.
-Sabes, Nikolai. Dejemos esto aquí.
-Lo dejaremos donde tú quieras, Jules. No diré más de lo que quieres oír. Pero no lo olvides. Si permites que esto siga agrandándose, llegará un punto donde no habrá retorno. O acaso piensas llegar un día y simplemente decir "el hombre para el que trabajas desde hace meses es mi padre. El mismo que dije que no conocía".
Llegaron a Tiffany y ambos fueron conducidos a la oficina del maestro joyero.
-¿Qué es eso que diseñaste?- preguntó Nikolai que desde la charla anterior se había mantenido en silencio.
-Es para Nick. Para los dos, en verdad. Por nuestro aniversario.
-Si estuviese en su lugar, preferiría que me dijeras tu nombre, completo y real. Ese sería un buen regalo.
Nikolai sabía callar, siempre lo hacía cuando era preciso. Pero una vez que se permitía a hablar no parecía dispuesto a silenciar lo que creía correcto.
Hizo caso omiso a su reclamo y escrutó las joyas que, hechas a pedido, poblaban la oficina de Henry. Su amigo también observaba atento. Sin importar que fuese neoyorquino de nacimiento, a Nikolai siempre le impresionaba la Quinta Avenida. A Julian en cambio le parecía tan natural como entrar al supermercado.
El joyero entró a la oficina y los saludó cortésmente.
-¿Crees que podrías replicar el patrón en oro blanco, Henry?
-No veo por qué no. Es un buen diseño.
-Dime qué te parece, Nikolai.
El joven echó un vistazo a los dibujos. Dos colgantes con sus respectivas cadenas. Uno mostraba una araña, el otro la tela. Frunció el ceño.
-¿Qué demonios es esto, Jules? ¿Por qué le darías esto a alguien por su aniversario?
-Yo tomaré este- dijo enseñándole la araña- el otro es para Nick.
Su amigo lo miró aún más confuso.
-¿No lo ves? Yo soy la araña y él la telaraña, mi hogar. (1)
Aquel obsequio cargado de sentido le hizo pensar a Nikolai que tal vez no debería seguir hablando. Nada de lo que dijese haría razonar a su amigo.
Aprobado el diseño, Henry le enseñó algunas cajas, aterciopeladas y con la imagen de la firma.
-¿Podrías ponerlos en alguna que no dijese el nombre de la joyería?- preguntó Julian.
-Por supuesto- respondió dejándolos un momento para traer más alternativas.
-¿Y eso por qué?- preguntó Nikolai.
-¿Cómo podría justificar una compra en Tiffany?
Incapaz de contenerse pese a sus propósitos, Nikolai arremetió de nuevo.
-¿Lo ves, Jules? A esto me refiero. Más mentiras. Celebrarán un año y para hacerlo inventas otra mentira. Y luego reniegas de tu padre...
(1) El detalle de los colgantes y su sentido se inspira en el tatuaje de araña que Casablancas lleva en su antebrazo derecho. Consultado acerca del simbolismo de la imagen, el cantante reveló que su entonces esposa también llevaba uno pero con forma de telaraña representando que "yo soy la araña y ella es mi hogar".
ESTÁS LEYENDO
Némesis
ФанфикUna historia de amor y revancha. Ship: Julick (Julian Casablancas x Nick Valensi). Bienvenidos a mi primer fanfic sobre The Strokes. Quedan todos invitados a leer y comentar. Idea original. 15-07-2020