Cuarenta

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Tengo preguntas

¿Está Toka muerta?

¿Era culpable?

¿Dónde está?

¿Quién envenena al Príncipe?

¿Quién intenta matarlo?

Son preguntas que no dejan de atormentarme. Preguntas que ni Izuku ni maestro han logrado responder. La única persona que podría tener un motivo está muerta y no hay señales claras de lo que sucedió con el doctor.

¿Cómo puedo pararme frente al Príncipe a decirle que seguimos sin saber nada?

Esa pregunta no dejaba de atormentarme hasta hace unas noches. Había estado discutiendo con Izuku nuestra ruta a seguir cuando un hombre irrumpió en nuestro campamento mientras gritaba auxilio. Nos deshicimos de los hombres que lo perseguían y tras un breve interrogatorio supimos que era un comerciante que había sido asaltado en el camino. Había logrado huir antes de que los ladrones lo mataran dejando atrás a su asistente.

Izuku se apuntó de inmediato para ir a investigar por lo que decidí acompañarlo. Encontramos el sitio de la emboscada pero se habían llevado el carromato con las pertenencias del hombre y como no había cuerpos atrás pero si uno de lucha supusimos que el asistente había sido hecho rehén.

"Lo traeremos de vuelta" ha dicho Izuku y cuando le he recordado nuestra misión me ha dicho que soy libre para seguir adelante mientras él lidia con los ladrones.

¿Cómo podría dejarlo si mi maestro me dijo que cuidáramos uno del otro?

¿Cómo podría volver a casa sabiendo que lo abandone mientras luchaba contra un puñado de bandidos?

¿Cómo podría enfrentar al Príncipe a sabiendas de que le di la espalda a una de las pocas personas que estima?

He intentado convencer a Izuku de no involucrarse, pero todos mis argumentos han sido en vano. Y mientras yo dudo, él no lo hace. Tras interrogar al hombre, le ofreció todo el dinero que nos quedaba, nuestras monturas y parte de nuestras provisiones, entonces lo llevo hasta el camino principal señalando la dirección de la villa más cercana.

"No tenemos tiempo" le he dicho al verlo volver

Él se negó responderme, en cambio se internó en el bosque siguiendo el rastro del carromato. Al final opte por seguirlo. No puedo dejarlo.


Hanami: El Diario De Un GuardiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora