"Cántame que con tu voz se calma mi dolor"
-Mami me duele –se quejaba un pequeño niño de ojos azules y cabello castaño-
-¿Dónde te duele mi amor? –Pregunto con toda la ternura del mundo-
-Aquí –el pequeño señalo donde va su corazón-
-¿Por qué te duele ahí?
-Extraño a Harry.
Louis era tan solo un niño de 6 años. Muy maduro para su edad. La vida le había jugado una mala pasada. A su tan corta edad. Sufría de insomnio. Nada lo hacía dormir. Por más que su madre lo llevara al doctor y le mandaras cualquier tipo de pastillas para conciliar el sueño. Nada lograba que cayera rendido en su cama.
-Amor, sabes que Harry no está aquí. Su madre no lo dejo venir –explico- Dice que ustedes se la pasan mucho tiempo juntos. Y que ella no quiere que su hijo sea diferente.
-¿Qué es diferente mami? –el pobre niño no entendía a lo que su madre decía. Johanna desde un principio sabía que a su hijo le iban a gustar los hombres. Siempre convivían con ellos y cuando una niña se le acercaba el las rechazaba. Ella no tenía nada en contra de ello. Ella amaba a su hijo y lo iba a apoyar en lo que fuera- Necesito que Harry me cante para dormir mami –y es que Louis solo conciliaba el sueño si su amigo le cantaba esas dulces canciones con su voz de bebé-
Jay le dio un beso en la frente diciéndole que tratara de dormir. A lo que el asintió.
Sus lágrimas empezaron a correr rápidamente por sus mejillas. Él quería a su amiguito cerca de él. No lejos.
Una idea se le vino a la mente, era una arriesgada idea pero la llevaría a cabo. Tan solo era un niño de 6 años que no sabía que eso le traería muchas consecuencias.
-Harry, Harry –Louis lo movía de un lado a otro intentando despertarlo. Se había escapado de su cuarto por la ventana en busca de Harry. Las ventajas de ser vecinos-
-Lou ¿Qué aquí? –el inocente Harry se restregó sus ojitos con los puños cerrados. Tenía apenas 4 años de edad y aun no sabía hablar correctamente-
-Necesito que me cantes –explico Louis- Pero mi mama me ha dicho que la tuya no te dejo ir.
-Mi mami me pego –dijo mientras unas lágrimas corrían por sus mejillas- Ella me digo que eda malo que yo pasada mucho tempo tu y yo solos.
-Yo no quiero perderte Harry –Louis lo abrazo en un fuerte abrazo- ¿Quieres irte conmigo?
El pequeño niño de ojos verdes acepto rápidamente alegre. Louis agarro un bolso y metió la ropa necesaria para unos días. Lo colgó sobre su hombro donde estaba también el de él.
Harry agarro su osito y lo abrazo fuertemente. Saltaron por la ventana al mundo exterior. Ambos corrían alegremente. Eran tan solo dos niños. Y no sabían las consecuencias que eso traería.
Habían pasado dos días y ellos estaban perdidos. Harry a veces lloraba diciendo que extrañaba a su mami. Trataron de volver a sus hogares pero no lo lograron. Ahora Vivian debajo de un puente. Louis trabajaba limpiando los vidrios de los carros mientras Harry lo veía abrazando a su oso. El poco dinero que ganaban lo utilizaban para comer. A Louis le toco madurar más rápido de lo normal.
Se comportaba como un adulto. Y eso que solo era un niño de 6 años.
-¡Harry! ¡Harry! –Salió corriendo al no verlo por ninguna parte-
A lo lejos vio como un hombre trataba de abusar de él. Corrió con todas sus fuerzas pegándole con una botella por la cabeza. Agarro el pequeño cuerpo del rizado y lo llevo consigo para donde dormían. Lo acomodo en los cartones mientras el pequeño solo lloraba.
-¿Qué te ha hecho bebé? –ya era una costumbre que Louis le dijera así, y es que era su bebé-
-Paso su dengua po aquí –señalo sus labios- Fue asquedoso Lou.
El castaño no sabía qué hacer. Así que hizo lo que vio en una de esas veces que limpiaba los vidrios de los carros los que unos adolescentes hacían.
Agarro el labio inferior de Harry entre los suyos. Y lo chupo. Luego paso su lengua.
-Ota vez –dijo emocionado Harry. Eso le causaba cosquillas y él quería sentirlo de nuevo-
Louis repitió la acción. Sonriendo cuando se alejó.
-Extraño a mi mami –dijo Harry abrazando a su oso olvidándose del momento- Quiero volver Lou.
-Te prometo que volverás bebé –lo abrazo- Es mi culpa que estemos en esto. Ya es muy de tarde mejor duerme.
Harry comenzó a cantar la misma canción de todas las noches "Sammy el heladero". Se acostó en el pecho de Louis mientras este comenzaba a cerrar sus ojos. Seguía sufriendo se insomnio pero cada vez que el rizado le cantaba sentía paz dentro de sí. Y así ambos quedaron dormidos.
FanFic con está temática disponible en mis obras.
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One Shots {Larry Stylinson}
FantasyOne Shots, desde el más cliché, hasta el más original.