Remedy

Lil Juana.

L.J. Morgan. Signo del zodíaco virgo, ¿su pasión? Anteponer las necesidades de los demás a las suyas.

L.J miraba atentamente como Gio y Isabella atendían a una pareja de ancianos andaluces que supuestamente se habían caído de la moto dando un paseo.

Su mañana había sido bastante tranquila. Se levantó a las cuatro y media de la mañana ya que tenía una operación programada para las seis. Cuando salía de casa con un termo de café en sus manos se encontró de frente al chico de la cresta y su cerdo. Aprovechando que tenía tiempo acarició al animal y sonrió a ambos preguntándole su nombre.

"-Pablito.- Respondió el de la cresta con alegría.- Y tu papá es un héroe a que si."

Despidiéndose de ambos condujo al hospital, se reunió con la familia del paciente para tranquilizarlos y realizó la operación con un éxito absoluto. Aquel era un buen día.

L.J despertó de sus ensoñaciones cuando sus compañeros habían terminado con la pareja.

-Esa vieja culia' .- Exclamó Gio viendo a la señora salir del hospital.

Tanto Isa como ella se rieron disimuladamente mientras observaban al chileno de pelo azul murmurar improperios.

-¿Que tal tus días libres Morgan? ¿Aprovechaste para beber y perriar a gusto?- Preguntó Isa mirando a su superior con una sonrisa alegre.

-Que va, descansé lo máximo posible, hice algunas compras y me dediqué a pasear y conocer la ciudad.- Respondió viendo como Isa y Gio rodaban sus ojos.- No conozco a más gente que a los del hospital.

Y era cierto. Sus únicos amigos o conocidos eran los EMS con los que trabajaba cada día desde hacía dos meses y algún paciente. Su vida se basaba en trabajar.

-Que mala cuea amiga.- Resopló Gio de brazos cruzados.- Pa' más la culiada de Lara te tiene todo el día acá encerrada.

Morgan torció el gesto ante la mención de su jefa.

-Sabés que el otro día le pidió que la cubriera por un par de horas a cambio de una entrada para el Bahamas con copa.- Añadió Isabella mirando a Gio alterada.

-Decime que por lo menos era más de un trago amiga.- Preguntó el peli azul.

Ella negó y ambos exclamaron exasperados. Lara aprovechaba la oportunidad de que hubiera otra doctora con experiencia para dejarla en guardias interminables y dedicarse a sus chanchullos.

Cuando ambos iban a decir algo la mencionada directora caminó poniéndose delante de L.J.

-Morgan, necesito que cubras un par de horas de mi turno hoy, tengo unas urgencias.- Exigió fingiendo un tono amable.- ¿No te importa verdad?

A espaldas de Lara tanto Gio como Isa gesticulaban muchísimo dándole a entender que debía negarse a aquello.

-Sin problema Lara.- Murmuró ella con una sonrisa cansada.

Sus dos amigos negaron con la cabeza pasándose las manos por el rostro.

-Genial, te debo una. ¿Qué te parece unas entradas para el Bahamas? Bien.- Finalizó antes de salir corriendo hacía la puerta trasera del hospital que daba al parking de empleados.

-Chucha la wea Morgan. Sos una culia'.- Exclamó Gio exasperado.

Ella se encogió de hombros ante la indignación de sus compañeros. Negarse solo le traería problemas con su jefa y era la último que deseaba ahora que tenía un lugar fijo para vivir y con un trabajo bastante bueno.
Toda la vida se la había pasado de un lugar a otro en pocos años debido al trabajo de su padre y mas tarde debido al suyo propio.