Remedy

De horóscopos y atracos.

Greco Rodríguez. Signo del zodíaco leo, pasión por la organización en la oficina.

Greco bajó de su vehículo personal en el parking de comisaría, eran las siete de la mañana y no se suponía que entrase tan temprano de servicio pero había dormido fatal y quedarse en cama dando vueltas no era una opción.
Cuando cerró su vehículo escuchó el rugido del Audi de Volkov entrando hacía el parking por lo que sonrió de lado y apoyado en su coche esperó a que el ruso bajase para poder charlar con él.

-Priviet.- Dijo el de pelo gris nada más verle.

-Buenas Volkov.- Sonrió el barbudo ante la falta de expresión del imperturbable comisario.- He oído que anoche hubo suerte con la redada en el cartel de Vinewood. - Le felicitó mientras empezaban a caminar hacía la entrada de comisaría.

-Pillamos a cinco, pero no queda claro si van por libre o trabajan para alguna banda.- Explicó frunciendo el ceño.- Iban a pelo, no tenían ni un bate por lo que probablemente sean unos pinos.

Últimamente los movimientos de drogas en la ciudad eran un descontrol. Ibas a un chivatazo en la playa y te saltaban alerta de tres más en Mirror Park.

-¿Qué hace usted tan temprano aquí?- Cuestionó el ruso al llegar al vestuario.

Greco se rascó la cabeza con fuerza y forzó una sonrisa en su rostro bastante tensa.

-Ayer hubiera sido mi aniversario de bodas.- Respondió con sinceridad viendo la compresión pasar por la mirada de Volkov.- Es una fecha rara, doy vueltas a cosas que normal no haría, tonterías.

Volkov asintió poco convencido y empezó a coger sus armas.
Él no era para nada de sentimientos, de hecho, era lo que se diría un bloque de hielo para absolutamente todo por lo que su deseo de no indagar no sorprendía a Rodríguez. Pero al menos sabía que él siempre le escucharía para desahogarse aun que no pudiera aconsejarle, por eso funcionaba su amistad, en la confianza silenciosa.

-Revisaré y organizaré los informes de expedientes y luego te acompaño en 10-33.- Dijo con tranquilidad mirando su amigo coger la Tec-9.

-¿Papeleo? Mucho le gusta a usted la oficina.- Se carcajeó Viktor, no era la primera vez que dejaba caer que era un chupatintas porque le gustaba tener todo organizado.

-Soy leo, no puedo evitarlo.

Volkov se giró de pronto hacía él con el disgusto marcado en su rostro. Obviamente el pálido hombre no creía en absolutamente nada de eso y le causaba rechazo oír a alguien simplemente decir que su forma de ser se debía a la colocación de los astros y su mes de nacimiento.

-Ha dejado otra vez que Horacio le coma el coco con el horóscopo.- Expresó antes de salir de la armería con un resoplido.

Greco se aguanto la risilla que quería soltar. Para no querer saber nada del chico de cresta conocía perfectamente sus peculiaridades y rarezas. Solo esperaba que algún día se diera la oportunidad de conocer a Horacio y aceptar la positividad y alegría que él destilaba.

Negando con una sonrisa giró a la derecha hacía el despacho que ambos comisarios compartían para comenzar con su labor.

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El comisario sonrió satisfecho viendo todos los informes y expedientes ordenados y perfectamente guardados en los casilleros. Le había llevado unas cuatro horas pero merecía la pena.

Saliendo del despacho encendió su radio para informar a Volkov de que estaba listo para acompañarle.

-Aquí Greco, he acabado, ¿puedes hacer un 10-8 y recogerme?- Interrogó.