Viktor fumaba nervioso en la parte trasera de comisaría.
Trataba de no fumar pero cuando se ponía nervioso no podía evitarlo, era un mal hábito que había adquirido en el ejército.
Desde el accidente de Greco, había estado unas semanas afectado, no podía dormir solo, solo lo conseguía con el calor de Horacio, y por supuesto Perla y Pablito a su lado.
Sabía perfectamente que su amigo, su hermano, estaba bien, pero pensar que en aquel día podría haber sido Horacio le quitaba la cordura.
La última vez que se había visto con Greco y la doctora Morgan, había notado una mejoría, tanto en el barbudo como en la relación de ambos, les veía felices.
Pero dentro de si, no quería esperar a que algo malo sucediese para arrepentirse por todo el tiempo perdido. Asi que tras hablarlo varias veces con su fiel amigo se había decido a dar el paso.
Primero, le preguntó a Horacio si le parecía bien vivir juntos en su casita de la playa, lo que el de piel morena había aceptado dando saltos de alegría.
Pasaban mucho tiempo juntos, tiempo que disfrutaba como nunca, pero aún no era suficiente para él.
Quería todo. Quería poder estar con Horacio hasta el último aliento de su cuerpo, por mucho que le hubiera costado aceptarlo.-¿Pensé que me esperarías en la entrada?-Dijo la voz ronca de su compañero barbudo.
Girándose lanzó la colilla al suelo para pisarla.
Él barbudo se veía bien, usaba ropa normal y no la deportiva que solía usar cuando estaba deprimido por su lesión. Tenía una media sonrisa en la cara y parecía que era sincera.-Si, lo siento, los nervios, no se que...- Tartamudeó comenzando a caminar fuera de la comisaría en dirección al parking del otro lado del puente con su amigo al lado.
-Eh, Rusky relájate, no hay nada por lo que ponerse nervioso.- Se rió dándole una suave palmada en la espalda antes de que ambos se subieran al coche del ruso.
Por fortuna, Greco había podido acompañarle en el momento que más necesitaba al salir de rehabilitación dándole alguna excusa a Morgan.
Condujo con calma hasta Vangelico, en la zona más lujosa de la ciudad.
Había estado totalmente seguro de pagar lo que hiciera falta con tal de darle a Horacio algo la mitad de valioso que el amor que el de cresta le ofrecía sin reservas.
Por lo que cuando informó su amigo por él que deseaban ver anillos de pedida sin importar el precio, al dependiente le brillaron los ojos, llevándolos a una sala muy lujosa con una mesita de café y un sillón donde les indicó se sentaran, mientras él les traía las muestras.-¿Tiene alguna idea que le pueda gustar a su futura prometida?- Preguntó cortés el chico.
-Prometido... y de hecho no. No le he visto con muchas piezas de joyería.- Asumió con timidez haciendo sonreír al dependiente.
-Pues cuénteme como es, muchas veces la gente escoge los anillos en cuanto a la personalidad.
Durante varios minutos Viktor, pensó como definir con un par de palabras todo lo que era su pareja, pero venían tantas a su mente que no podía escoger unas pocas.
-Tiene una personalidad muy burbujeante. Es espontáneo, divertido, muy cariñoso, bondadoso, no conozco a nadie tan bueno como él... Coqueto, llama la atención sin darse cuenta... Es muy magnánimo, antepone a todos a sí mismo.- Dijo dejando sus palabras fluir.
Tanto el dependiente como Greco, no pudieron evitar sonreír, estaba claro que el ruso se moría por el chico.
Durante unos minutos el joven se dedico a explicarle el significado de distintas piedras y los metales que iban con estas, trantando de hacerle entender un poco que era lo que debía buscar para Horacio. Pero no fue hasta la tercera cajita de muestras que Volkov posó sus ojos en un anillo de zafiro con forma de rombo con pequeños diamantes enmarcándolo que supo que había encontrado el perfecto.
En cuanto le vieron mirarlo fijamente, el dependiente y su amigo le animaron a verlo mas de cerca, dejándolo suaveme sobre la palma de su mano.
![](https://img.wattpad.com/cover/238812179-288-k463712.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Remedy
FanficEl comisario Greco Rodríguez cree que su día no podría ir peor. Tras varios códigos 3 fallidos, dos accidentes con el z y aguantar el enfado del Superintendente por el comportamiento inmaduro de los alumnos, está casi seguro de que ha cumplido la cu...