⇝ XV

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TH POV-

—Ya te he dicho que no, Bogum, deja de insistir.

Park Bogum lleva aproximadamente cuarenta minutos tratando de convencerme de que lo acompañe al torneo de boxeo por el que compró entradas. Me niego rotundamente. Esos son espacios cerrados con mucha gente acumulada gritando y oliendo mal. Simplemente me disgusta.

—Vamos, sólo será una vez.

Ya es la centésima vez que lo dice. Bueno, ¿qué puede salir mal?

—Bien, pero si algo pasa volvemos en seguida a casa —siento como mis hombros son rodeados por dos brazos que siempre me hacen sentir mejor—. Yah, espero no tener que arrepentirme.

—Prometo que no lo harás, TaeTae... —el abrazo se desvanece pero no el tacto. Ahora lo que reposa en mis hombros son sus manos— Mañana pasaré por ti a las ocho de la tarde, debes estar listo y bien presentable —ríe.

—¿Presentable? ¿Para qué? —es mi turno de reír.

—Pues... no lo sé. Si gana mi favorito te invito a cenar, ¿qué dices? Es un buen trato.

—¿Y si no gana? —arqueo una ceja y siento como el tacto que nos unía desaparece. Mis ojos están abiertos pero clavados en algún lugar de lo que creo es el suelo. No quiero seguir forzando mi vista, ya me he rendido. Poco a poco dejé de reconocer siluetas. Ahora... solo veo... nada.

—Si no gana pues te dejaré invitarme a cenar.

—Creo que eso no me favorece, Bogum —vuelvo a reír, contagiando a mi amigo.

—Bien, si pierde te dejaré jugar a los videojuegos conmigo.

—Sólo sé jugar Mortal Kombat.

—Pues ese será... —no lo veo pero sé que está haciendo una sonrisa maliciosa, de esas que suele hacer cada vez que tiene un plan.

—Bien, es un trato, mañana a las ocho en punto estaremos yendo al evento —estiro mi brazo acercando mi mano hacia Bogum. Éste la estrecha y cerramos el trato con un apretón de manos.

—No te arrepentirás.

• • •

Vaya que me arrepiento.

En este lugar no hay espacio personal. Todos empujan a todos y si quieres sobrevivir tienes que defenderte. Si no fuera por Bogum yo ya habría estado acariciando el piso con el rostro unas tres veces.

Desearía tener una enfermedad súper contagiosa para que nadie se acerque a mí... pero soñar es gratis.

Siento que me asfixio, no puedo respirar correctamente. Quiero agarrarme a puñetazos con todos los que estén a 3 metros de distancia a la redonda. Estoy a punto de hacerlo.

Le hablo a mi amigo para que me lleve al baño, necesito respirar y beber un poco de agua. Tengo demasiado calor.

—Bien, toma mi mano.

Obedezco a sus palabras y nos encaminamos al cuarto de baño. Una vez Bogum anuncia que hemos llegado, le digo que espere afuera. Puedo encontrar los lavabos por mi cuenta, no debe ser tan difícil.

—Soy todo un genio.

Digo para mí mismo en cuanto siento el mueble de cerámica frente a mí, y sobre este la llave de agua.

Junto un poco del líquido en mis manos y lo derramo sobre mi rostro. Woah, necesitaba esto. Mi piel realmente me lo agradece.

Tanteo el lugar en busca de un dispensador de papel para secar mis manos. Cuando lo encuentro, desprendo un trozo y seco mis manos. Prefiero dejar mi rostro mojado, así se sigue refrescando.

Una vez termino con el papel, lo guardo en el bolsillo de mi pantalón. Porto una playera simple de Celine y unos pantalones color crema elegantes. No dudo en que Bogum me llevará a cenar, sus favoritos siempre ganan, no sé cómo lo hace.

Me apoyo un momento en el lavatorio. Fijo mis ojos en lo que está al frente mío, hago el intento por reconocer mi silueta pero... no puedo. Mis ojos duelen y mi cabeza da vueltas y vueltas producto del esfuerzo. No volveré a tratar de usar mis ojos.

Un estruendo me hace exaltar, es la puerta abriéndose de golpe.

—Bogum, te dije que esperaras afuera, ya iba saliendo.

Suelto un suspiro de cansancio. El solo hecho de volver a ese lugar me hace sudar.

—Otra vez me confundes con tus amigos.

el outfit de tae está en multimedia. <3

Your Eyes Tell | TK 承Donde viven las historias. Descúbrelo ahora