Your Eyes Tell | TK 承

⇝LXI

JK POV-

Despierto con una agradable fuente de calor a mi lado. La luz del sol se enreda entre las cortinas de la ventana y puedo notar que hay un día bastante lindo afuera.

Extiendo mi brazo hacia el tocador de la habitación, a un lado de la cama. Son las nueve de la mañana, aún es temprano, aunque el tiempo no sobra.

—A las doce tengo que estar en el hospital con Taehyung... —susurro para mí mismo.

Taehyung se remueve a mi lado, esta vez abrazándome por la cintura, mientras yo estoy acostado de espalda. Su pierna también me abraza y sonrío por el acto.

—Ya despertaste, es inútil intentar seguir durmiendo —comento con voz baja y algo de gracia mientras le rodeo por los hombros con mi brazo, acercándolo más hacia mí.

—Ya lo sé —se queja, escondiendo su rostro en mi pecho—. Está calentito aquí, solo un momento más.

Sonrío ampliamente al escuchar la voz pastosa de Taehyung debido al sueño. Beso su cabellera y él suspira, acurrucándose más en mí. No sé qué pretende, no podemos estar más cerca de lo que ya estamos.

—¿Por qué no podemos estar más cerca? —Vaya coincidencia. Su voz es amortiguada por mi cuerpo.

—Sería extraño, Taehyung —mi vista está clavada en el techo, mirando... nada—. Sería ser como una sola persona.

—Pero yo ya lo siento así... —su voz perdió todo rastro de sueño. Tae, al captar que yo no entendí su punto gracias a que no pronuncié palabra alguna, continuó— Eres mis ojos, Koo. Veo el mundo a través de ti.

Sonrío tenuemente por el comentario. Una de las cosas que destaco de Taehyung es su espontaneidad para decir las cosas. Muchas de las veces me sorprenden las frases que suelta de la nada.

Espero que a partir de hoy, todo mejore en la vida de Taehyung. Más que nada porque lo merece, y porque me esforcé mucho para poder brindarle este regalo. Lo complicado ahora será que lo acepte. Espero que lo haga, con sus padres dimos todo de nosotros por él, por su bien.

Decidí no volver a Jeju hoy, ni siquiera se me pasó por la mente la idea de replanteármelo. Simplemente no. No hoy. Más tarde llamaré a mi entrenador, no puedo posponer lo de este día.

Si aquellas personas que supuestamente esperan por mí son mis verdaderos fans, unos días más de espera no les harán daño alguno. Pueden dejar de apoyarme si así lo desean, pero yo a Taehyung no lo dejo solo ni aunque me ofrecieran ser dueño de todos los mares.

No puedo evitarlo, siento que cada día que pasa me gusta mucho más. Diría que llevaba años buscando a alguien que se fijara en Jeon Jungkook y no en el famoso boxeador, pero en realidad nunca lo busqué. Esa persona me encontró a mí, y me hizo darme cuenta de lo que necesitaba.

Me estaba fundiendo en una vida que no era mía, mi vida le pertenecía a mi público, a mis entrenadores, a mi deporte. Casi olvido cómo vivir.

Todas las veces que me desmayaba, las veces que no comía por días porque notaba que mis abdominales se habían escondido menos que poco, todas esas veces en las que no hacía nada más que dañarme, lastimándome los muslos y la mente, todo eso, he sabido dejarlo atrás. ¿Lo mejor? Fue sin darme cuenta.

Taehyung ha ocupado un 80% de mi mente en estos últimos meses que llevamos juntos.

En poco más cumplimos un año.

A veces pienso que quizás no seré capaz de afrontar la mala reacción de Taehyung al ver mi rostro. Notar que no tengo unos brazos blandos que pueden abrazarlo y darle calor, o que no tengo un delicado rostro como el suyo.