Your Eyes Tell | TK 承

⇝LVI

—Taemin... Taemin despierta —Jimin sacude de manera brusca el hombro del contrario—. Entremos a casa.

Luego de aquel puñetazo proporcionado por Jungkook, Jimin cargó consigo a Taemin hasta su auto, en donde se dirigieron a casa del menor.

—No molestes, estoy despierto —gruñe cruzando los brazos sobre su pecho, acostado en los asientos traseros del vehículo de Jimin.

—¿Qué? ¿Me hiciste cargar contigo aún cuando estabas despierto? —Muestra una mueca de inconformidad y con su índice apunta al contrario por un segundo, para luego sonreír con sarcasmo y desviar la mirada—. ¿Sabes al menos lo mucho que pesas?

—No quería seguir viendo a Taehyung llorar. Yo también lo iba a hacer si no me sacabas de ahí —finalmente abre los ojos y le dedica a una mirada acusatoria a Jimin—. Todavía no entiendo por qué me hiciste hacerle eso a mi hermano... para empezar —rueda los ojos y se acomoda nuevamente en aquellos asientos— no sé por qué acepté, dijiste que sería buena idea —susurra para sí mismo.

—Oh, y lo es. ¿Acaso no lo ves? —posa su vista en el rostro del contrario y sonríe con superioridad— Con todo ese guion que te escribí, que por cierto seguiste al pie de la letra, le causaste mil inseguridades a tu hermanito —alarga la última letra y sonríe mostrando todos sus dientes.

—Y eso es bueno porque... —Taemin no entiende el punto al que quiere llegar su pareja.

—Porque... así Taehyung-ssi —pronuncia con sarcasmo— creerá que no es bueno para Jungkook y su linda relación —formula un corazón con sus manos—... terminará —simula que aquel corazón se rompe en dos partes—. Eso dará paso a Mingyu para que pueda estar con Jungkook —ríe, convencido de sí mismo.

—O sea que todo esto... es por tu estúpido primo —Taemin abandona su posición y toma asiento en su lugar—. Qué ridículo, creo recordar que Mingyu te dijo que no te metieras. Iré a pedirle perdón a Taehyung —hace el ademán de levantarse e irse pero las manos de Jimin se lo impiden.

—Hey, hey. No puedes ir ahora a hacerlas de buen hermano —susurra—. Prometiste ayudarme con esto, ¿recuerdas, cariño? —sonríe falsamente.

—No me digas así, me dan escalofríos —Taemin aparta las manos de Jimin—. Como sea —se dirige dentro de la casa.

Jimin mira un punto fijo dentro de su vehículo, muchas cosas rondan por su mente. Una de ellas es el pensamiento de que su relación con Taemin no parece una exactamente. No hacen cosas de novios, Taemin no besa por voluntad propia los labios de Jimin, y no existe un trato precisamente cariñoso entre ellos.

A Jimin le gusta Taemin, mucho, y lo quiere de verdad pero... ¿acaso es mutuo?

Jimin frunce los labios y cierra de golpe la puerta trasera de su auto, la cual el contrario había dejado abierta con anterioridad. Rápidamente se dirige dentro de su casa y busca arduamente a su acompañante.

—Taemin —llama, una vez lo encuentra sentado en el sofá de la sala principal revisando su celular. El mencionado responde con un murmuro—. ¿Me quieres?

—¿Otra vez con eso, Jimin? —Taemin frunce el seño y mira a la persona a su frente, bloqueando la pantalla de su celular.

—¡Responde la maldita pregunta, Taemin! —Jimin hace su mayor esfuerzo por no derramar las lágrimas que mantiene retenidas.

—Te la respondí una vez porque querías asegurarte de que lo que sentías era mutuo —se pone de pie mientras habla, encarando al contrario—... te la respondí una segunda vez, porque pensabas que te estaba evitando. ¿Por qué razón tengo que responderte ahora, Jimin? —arquea una ceja, acercando su rostro hacia el del menor.