⇝ XVII

359 39 14
                                    





— ... ¿Por qué lo haría? Ya me ha dicho que no quiere hablar.

—Lo necesito, por favor.

—Ha sido muy claro en su negativa este último tiempo.

—Lo sé, y es por eso que necesito esta oportunidad.

—Se enojará conmigo...

—No, te prometo que no. Hablaremos y en vez de reprocharte, te dará las gracias.

—Si esto no funciona eres hombre muerto.

—Sí, sí, todo lo que digas. Por ahora gracias, recuerda avisarme cuando lleguen.

—No prometo nada.

—No juegues ahora.

—Está bien, nos vemos... tal vez.

• • •

TH POV-

Soy muy bueno en los videojuegos, ¡lo prometo!, es solo que aquí Hyungsik hace trampa.

—¡TOMAAA!

También puede ser muy gritón cuando de jugar se trata.

—Hyungsik, confórmate de una vez, has ganado cinco de seis partidas —Bogum exclama exageradamente.

—Y hubieran sido seis de seis si Taehyung no hubiera hecho ese super ataque contra mí —mis ojos están cerrados y mi sonrisa está presente pero puedo sentir la mirada de mi mejor amigo fulminándome.

—Supéralo, Hyungsik, nadie me gana en Mortal Kombat —hablo con fingida superioridad. Escucho a mis amigos reír y me levanto del sofá en donde descansaba con la intención de irme a dormir.

—Quiero la revancha, Kim Taehyung —escucho su voz cada vez más cerca de mi rostro, se ha levantado también de aquel sillón. Un silencio -falsamente- tenso se hizo presente, mientras todos esperan por mi respuesta.

—Olvídalo, iré a dormir —hago una seña con mi mano, como si no me importara—. Espero que tú puedas hacerlo también y que el sentimiento de derrota no te atormente por la noche.

Todos nuestros amigos comenzaron a gritar y a reír. Obviamente se burlaban de mi humillación hacia Hyungsik, pero todos sabemos que son juegos entre nosotros, nada es en serio. Me uno a sus risas, ya ha sido bastante y el sueño me consume.

—Buenas noches, recuerden apagar todo cuando terminen y acostarse donde les corresponde —todos formularon un fuerte "sí" como si fuera alguna orden militar. Sonrío por el pensamiento—. Ah, y Peakboy —me detengo, seguidamente escucho un tarareo que me incita a seguir hablando—, no quiero amanecer a tu lado otra vez, por favor. Procura quedarte en tu cama.

Los gritos de mis amigos se volvieron a hacer presentes, sonrío y me dirijo hacia mi habitación. Esta vez la junta fue en mi hogar gracias a que mis padres fueron a un baby shower en otra ciudad. Creo que de la prima de una amiga de mi madre, algo así me dijeron, no presté mucha atención.

Sé que como anfitrión de la noche y dueño temporal del lugar debería ser el último en dormir y procurar que nadie rompa nada, pero qué va, ya existe la suficiente confianza como para dejarlos solos en mi casa si quiero. Sé que nada malo saldrá de ahí.

Your Eyes Tell | TK 承Donde viven las historias. Descúbrelo ahora