Your Eyes Tell | TK 承

⇝ XXXI

JK POV-

—¿Dónde iremos?

—Es una sorpresa~.

Desde que Taehyung y yo hablamos ese día en su habitación, nuestra relación ha dado muchos pasos hacia delante. Nos hemos vuelto un 50% más cercanos y hemos estado saliendo estas últimas semanas.

Cada día voy a su fraternidad al terminar sus clases para acompañarlo hasta su casa. Aveces desviamos el camino y vamos por un café.

Taehyung me ha hablado sobre su hermano. Ha dicho que por fin abandonó su habitación y están conviviendo juntos, aunque Taemin le ha admitido sentirse incómodo de vez en cuando, cosa que TaeHyung comprende.

Yo también, a decir verdad, aunque no es mi caso. Supongo que fue un cambio muy repentino para ambos y por eso están afectados. No podría igualar el sentimiento, pues para mí, Taehyung siempre ha sido ciego y no cuento con la experiencia de tratar con él de otra forma. Aunque es lo que menos me importa; Taehyung me ha estado ayudando a alimentarme de forma adecuada. He ganado un poco de peso, y mi comida ya no se vence estando guardada.

Mingyu sigue viviendo conmigo. Le dije que ya no lo necesitaba pues ya me sentía mucho mejor, pero él simplemente no quiso aceptarlo y se encerró en su habitación. A veces pienso que tiene tres años.

Hoy se cumplen dos meses desde que Taehyung y yo estamos conviviendo de una mejor forma. Cada día que pasa es una razón más para quedarme a su lado.

Nadie quiere apresurar las cosas, por ahora.

—Hemos caminado bastante, mis piernas duelen —Taehyung lo único que ha hecho en todo el viaje es quejarse. No me queda otra que reírme de él.

—Tranquilo, ya llegamos.

He traído a Taehyung a mi día de entrenamiento. Anteriormente ha formulado muchas preguntas en base a lo que me dedico, y no he sabido explicarle muy bien. Quiero que viva "la experiencia" él mismo.

—Jungkook, dame mi agua —extiende su mano hacia mí. Su respiración es forzosa y pesada, efectivamente está cansado.

—Tu condición física me decepciona —descuelgo de uno de mis hombros la mochila que habíamos preparado para hoy en casa de Taehyung, sacando su botella con agua fresca y dejándosela en la mano anteriormente extendida.

—"Ti cindiciin fisici mi dicipciini" mis huevos —abre desesperadamente el tope de la boquilla y bebe como si no hubiera un mañana, mientras yo: me retuerzo de risa.

—¿Terminaste de hidratarte? —no puedo ver sus ojos por las gafas de sol que porta pero sus cejas se fruncen delicadamente mientras sus labios no saben si sonreír o quedarse serios. Me extiende su botella y yo vuelvo a guardarla— Vamos, tenemos que entrar.

Sus manos rodean mi brazo y se aferran a mi piel, pues porto manga corta. Sonrío por el tacto y nos adentro al establecimiento.

—Señor Jeon —el hombre de recepción habla antes de que pudiera saludarlo amablemente como acostumbro a hacer—. ChoiSan quiere verlo en su oficina ahora.

—Buenos días para ti también, Kyung —hablo sarcástico. Sonrío y el hombre a mi frente copia mi acción—. ¿Es muy malo? ¿Está enojado?

—Para nada, me atrevería a decir que hoy anda de buenas —susurra—. En fin, espero que disfrute su práctica.

Veo cómo desvía su mirada hacia la persona a mi lado, quien se conservaba con el rostro bajo y en pleno silencio. Cuando volvimos a conectar miradas, sonrío y guiño un ojo, por lo que Kyung abre suavemente la boca en señal de "comprender".

—Gracias, Kyung, nos vemos.

Retomo mi camino con Taehyung, el cual aún no es capaz de levantar mínimamente el rostro.

—¿Tienes una idea de donde estamos? —hablo mientras presiono el botón del ascensor que nos llevaría al quinto piso. Generalmente uso las escaleras pero... Taehyung es mi prioridad, lo agoté mucho gracias a la caminata, aunque debo confesar que no pensé que el camino sería tan largo, generalmente vengo en mi automóvil.

—Esto es... aquí es donde entrenas, ¿no?

—Sí, Tae. Quería que lo conocieras. Te vi muy interesado en el tema —sonrío mientras mis ojos reposan en su suave rostro. Quiero quitarle esas gafas y admirar el color de sus orbes pero... me explicó que la luz intensa hace doler su cabeza y es molesta, por lo que retira sus lentes sólo en lugares en los que cree adecuados. No entendí mucho, pero respeto sus necesidades.

—Gracias, Jungkook —su rostro se gira hacia mí y formula una sonrisa.

Me gustaría que fuera capaz de darse cuenta de la cercanía de nuestros rostros, a una distancia en la que nuestras respiraciones casi chocan entre sí. Nuestras alturas similares ayudan mucho en esto, aunque me avergüenza un poco. Vuelvo a girar mi rostro hacia el frente, viendo cómo las puertas se abren delante nuestro y jalo un poco a Taehyung para comenzar a caminar.

Unas habitaciones dentro, están nuestros vestidores, los que compartimos Mingyu y otros peleadores de nuestra línea.

—Bien, Taehyung. Toma asiento —le ayudo a encontrar la pequeña gradería en frente de mi casillero—. Iré a hablar con mi entrenador, y Mingyu debe estar por llegar —Taehyung retira sus gafas y puedo ver la inseguridad que reflejan sus ojos—. Tranquilo, ¿sí? Sé que no se conocen mucho pero Mingyu es una gran persona, el no lastimaría algo que me haga feliz —hablo pausadamente, bajando hasta quedar a la altura de su rostro.

—No tardes, ¿sí, Koo? Por favor.

—No tardaré —beso suavemente sus cabellos para luego retirarme rápidamente hacia la oficina de Choisan.

No estoy muy convencido de dejar solo a Tae, pero confío en que Mingyu llegará a entrenar y conocerá a Taehyung. Lo he descrito de mil formas posibles, deseo que lo reconozca y se quede con él mientras no estoy.

Le estoy confiando ciegamente lo que más quiero.

¿Habré hecho mal? ¿Debí traer a Taehyung conmigo? No lo sé... necesitaba calmar mi corazón unos momentos, y no podía con él a mi lado.

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holaaa, no tengo nada que decir :( sólo que la historia ya llegó a los mil ojitos (⌒▽⌒) no sabría cómo agradecerles, en serio gracias gracias gracias 🥺🥺🥺