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Han pasado dos semanas desde aquel curioso reencuentro. Finalmente llegó el día más esperado por Jungkook, ya que había sido invitado a casa de Taehyung. No mentiría, los nervios se estaban apoderando de él.

Sólo gracias a la emoción, despertó horas más temprano de lo que debería, o lo que tenía planeado. Aunque, en vez de quejarse por ello, entusiasta se levantó directo al baño. Se dió una ducha rápida, aunque procurando oler bien, y salió. Colgado en la puerta de su clóset se hallaba el conjunto que usaría durante el día.

Había elegido unos pantalones cargo negros, junto a una camiseta holgada negra y una chaqueta del mismo color. Estaban en primavera pero ese día haría un poco de frío.

Se vistió rápidamente para conservar el calor de la ducha, y una vez terminó, bajó a preparar su desayuno. El living de la casa se encontraba solitario y en silencio a pesar de vivir dos personas ahí, pues Mingyu ya había sido reclutado a entrenamiento temprano por la mañana.

Comió algo sencillo: galletas de arroz y jugo de manzana. Pensó en comer algo más sólido (ya que le prometió a Taehyung comenzar a comer mejor), pero ignoró su propia idea cuando prendió su celular.

10:00 am.

Taehyung lo había citado a eso de las dos, así que aún era temprano, pero Jungkook quería llevar un presente en agradecimiento por... todo.

—Quizás las tiendas estén llenas...

Dijo para sí mismo, con el vaso de jugo entre sus manos.

Chasqueó la lengua y corrió escaleras arriba, tomó rápidamente su mochila echando dentro celular, cargador, audífonos y otras cosas que podría necesitar. Se acercó a la cómoda a un lado de la cama y roció un poco de loción por su cuello y muñecas, aplicando también exageradamente por todo el cuerpo.

Puso su mochila al hombro y salió rápidamente de aquella gran casa. Procuró cerrar con llave y emprendió camino hacia el centro de la ciudad.




TH POV-

Bien, seré sincero y breve. Estoy ansioso por la llegada de Jungkook. Si bien me ha acompañado hasta afuera unas cuantas veces, nunca ha pisado esta casa. Hoy sería la primera vez y quiero que tenga una buena impresión.

Me gustó poder haber conversado las cosas y aclarado todo. Sinceramente le tenía el bastante cariño como para dejarlo ir como si nada. Sé que yo decía estar muy convencido de que Jungkook era alguien igual al resto y que no valía nada, pero en el fondo sabía que no era así, y no estaba ni cerca de serlo.

Pude sentirlo, en su personalidad y en su forma de tratarme. Él no se alejaba conforme yo me iba acercando, como el resto de la gente. Él... a medida que yo me acercaba, él se acercaba conmigo también. Fue algo inesperadamente mutuo.

Confié mi estabilidad en él y supo sostenerme, a pesar del inestable terreno.

Ese día... en la cafetería, recibí una llamada de Bogum diciendo que había vuelto a casa con el resto de los chicos y me pedía que si podía, volviera yo también. Descubrí que todo fue un plan entre él y Hyungsik... y obviamente Jungkook pero... no pude averiguar en qué momento sucedió todo. Es decir... Hyungsik y Jungkook no habían intercambiado números y Bogum... pues Bogum no se lleva con Jungkook. Le resté importancia.

He hablado con mis padres para que mantuvieran la casa impecable para cuando llegara mi invitado de honor.

No voy a mentir, aún lo estoy evaluando, y mis padres también lo harán. No quieren que mi corazón vuelva a ser lastimado y hace mucho no llevaba a un amigo a casa, que no sean los de siempre.

Your Eyes Tell | TK 承Donde viven las historias. Descúbrelo ahora