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Logan

-Lo siento mucho Logan, Runa era demasiado joven.- expreso con pesar  Patrick Doll, una vez finalizado el sepelio.

Patrick habia sido como un segundo padre para Runa y para mi, cuando los nuestros habían muerto en un accidente.
Es por eso que él mejor que nadie conocía mi dolor.

Runa era lo único que me quedaba, pero ella siempre fue diferente.
Su gen lobo era muy débil y nunca llego a transformarse, solo sentía los dolores de los huesos al quebrarse y no podía hacer nada para impedirlo.

Esta vez en medio de una de esas crisis, una de sus costillas perforo uno de sus órganos, provocándole una hemorragia.
Llegue a tiempo solo para despedirme, estaba despidiéndome de mi hermana, la cual se iba dejándome un vacío enorme.

Agradecía que Patrick estuviera aquí, al igual que el resto de los padres de los chicos, me hacia no sentirme tan solo.
Al menos me quedaba el apoyo de todos ellos, aunque no seria lo mismo.

-Deberías quedarte Logan, no es seguro que manejes así, puedes tener un accidente.- mire a Patrick, resistiendo las ganas de decirle que tener un accidente era lo que menos me importa en este momento.

La muerte de Runa dolía tanto, que debía alejarme de aquí, todo me recordaba lo que vivimos juntos.
Enserio debía salir de aquí o no podría seguir resistiendo.

-No puedo quedarme Patrick, me lastima todo lo que hay aquí. Estaré bien, gracias por preocuparte.- a pesar de no estar de acuerdo, no intento convencerme de lo contrario.

Luego de las dolorosas y tristes despedidas, no tarde en subirme al auto y pisar el acelerador, necesitaba dejar esto atrás por un tiempo.
Sabia que en cuanto llegara a la ciudad las preguntas y las condolencias no tardarían en llegar. Pero estaba planeando encerrarme en mi casa y fingir que aún estaba en la manada.

Ese plan serviría, al menos hasta que Patrick hablara con su hijo. Michael no tardaría en  esparcir la noticia y llevarlos a golpear mi puerta.
No quería las condolencias, no quería que me recordaran que ya no estaba. Pero no huiría de ello para siempre.

Iba tan perdido en mis pensamientos que casi me perdí a la chica haciéndome señas a mitad del camino.

¿Qué clase de loca anda sola a esta hora por el medio del bosque?
Estaba lejos de cualquier pueblo, incluso la manada estaba bastante apartada.

¿De donde habría salido?

Cuando me detuve, baje la ventanilla , solo para perderme en su olor.
La primer sonrisa verdadera comenzó a extenderse por mi rostro, después de tanto tiempo y en mi peor momento, encontré a la mujer de mi vida.

En el aire solo se sentía su agradable aroma a rosas, era como si el destino me daba algo a lo que aferrarme y quería hacerlo, pero debía ir con cuidado.

-Hola, enserio gracias , muchas, muchas gracias por haberte detenido. Prometo que no seré muy molesta, pero la verdad ya me veia siendo la cena de los lobos.- reí entre dientes ante sus palabras. Habia un lobo que ciertamente quería comerla.

-Esta bien, no te preocupes por ello. Sube así comienzo el viaje.- pero ella no obedeció de inmediato. Se limito a rascar su mandíbula, antes de mirarme decidida.

-¿Cómo te llamas y a que te dedicas?- eleve una ceja hacia ella. La estaba rescatando ¿Y ella estaba entrevistándome?

Muy bien iba a concederle la entrevista, después de todo le pertenezco.

-Soy Logan North y soy bombero. ¿Eso responde tu pregunta?

-Lo hace, ahora si subiré. La verdad es que tenia miedo de que seas un asesino serial que busca victimas perdidas en los bosques o un degenerado que buscaba, bueno que buscaba exactamente lo mismo.- negué sonriendo ¿Enserio estaba loca?

-No tuviste suerte, solo soy un bombero.- ella sonrió provocando que en sus ojos se formaran arruguitas y aparecieran dos hoyuelos en sus mejillas. Era adorable.

-Oh que suerte la mía ¿Crees que si bajo y espero aparecería alguno?- no dudaba que podrían aparecerle un par. Dejando la broma atrás, no era seguro caminar sola por aquí.

-Deberías esperar bastante, pero no dudo que tarde o temprano te toparías con uno.-o con varios.

-Bueno creo que entonces es todo Logan, decidí que es mejor permanecer dentro del vehículo. No bajare ni aunque me saques. Por cierto soy Sophie, no lo preguntaste, lo cual no es muy amable de tu parte ¿Acostumbras subir desconocidas a tu auto Logan? Si lo haces te convierte en un buen samaritano y te admiro, pero te hace exponerte a muchos peligros. ¡Por las barbas de Moisés! Logan podría ser una asesina serial.- esta vez resistí mucho las ganas de reírme, a mi compañera le faltaban varios tornillos.

-¿Lo eres?- inquirí, intercalando mi mirada en ella y en el camino.

-¿Me veo como una?- yo la veia como una pequeña hada, pero uno nunca podía confiarse.

-Apenas te conozco Sophie ¿Cómo podría saberlo?- respondí con sinceridad, provocando que soltara una risa bastante fuerte para lo angelical que parecía.

-Touché Logan. Pero debo informarte que si lo soy ¿Por qué crees que andaba en el bosque sola?- bueno ahora que lo preguntaba…

-Bueno en ese caso deberé llevarte a la comisaria más cercana, la cual esta a tres días y medio ¿Crees que puedes mantenerme vivo hasta entonces?- ella era divertida, me estaba haciendo olvidar lo malo que estaba pasando.

-Si Dios así lo quiere, así será. Pero no tendría tiempo, debo volver con mi autobús para llegar a la ciudad. Me olvidaron aquí ¿Sabes? ¿Cómo pudieron olvidarme?- eso me preguntaba, yo no podría dejarla atrás.

-Yo voy a la ciudad y ya sabes que no soy un degenerado asesino, así que ¿Quieres que te lleve hasta allí?.- ella me estaba dando una sonrisa que podía enloquecerme de la manera en que ella lo estaba.

-Te lo agradecería mucho, sabia que el señor te puso en mi camino por algo. No imaginas cuanto le agradezco por hacerlo.-lo imaginaba bastante bien.

-También lo agradezco Sophie, le agradezco que aparecieras en mi camino.-ella apoyo la cabeza en el asiento antes de girar la cabeza y sonreírme.

En verdad le agradecía bastante que ella apareciera hoy en mi vida.




Por motivos religiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora