Dylan
¿Cómo pase de estar por besar al chico que comienza a ganar mi corazón, a terminar con la maldita muñeca rota? Seguro en el historial de citas estoy siendo derrotada por goleada.
¿Lo peor? Nika se había ido, no espero a saber como me encontraba, ni me dejo decirle que no lo culpaba por lo sucedido. Cuando pregunte por él, solo recibí un seco y molesto, “se fue” de mi padre..No iba a mentir, esperaba que se quedara y poder verlo un poco más, pero de cierta forma lo entendía. Su comportamiento rebelde, su actitud indiferente y la tristeza, que a pesar de intentar ocultar, brillaba en sus ojos, eran solo una consecuencia del trato que llevaba con su padre. Nika no se quedaría, probablemente este culpándose a si mismo por lo sucedido, no podía soportar la preocupación que sentía por él.
Ahora debía enfrentar a las dos fieras que eran mis padres, ambos esperaban una explicación y yo solo hacia tiempo.-¿Qué hacías con Bouchard, Dylan? ¿Hay algo que tu madre y yo debamos saber?- mordí mi labio inferior, sopesando la idea de decirles que Nika era mi compañero. ¿Pero si aún no lo aceptaba, como se los diría?
-Somos amigos y salimos a dar una vuelta, no hay nada de malo con ello.
-Bebé, terminaste con la muñeca rota no es un juego. Benjamín y yo estamos muy preocupados, ni siquiera sabíamos que ese chico y tu eran amigos. – eso era verdad, pero ellos no tenían porque conocer a cada amigo que tenga.
-Hace días Nika me salvo la vida. Estaba en la escuela, resbale y caí desde el primer piso sobre él. Pude caer de cabeza y quebrar mi cuello, pero él estuvo allí.
-¿Por qué no nos hablaste de ello? Estas teniendo muchos secretos para nosotros.- mi padre no dejaría pasar esto tan fácilmente.
-Papá, si se los decía, solo se preocuparían y estaba bien. Ahora si estoy lastimada, pero fue un accidente y deberíamos dejarlo atrás.
-Nada de eso. Lo siento Dylan, pero tienes prohibido acercarte a Nika Bouchard y mucho más a su familia.
-No pueden prohibirme hablar con alguien.
-Claro que podemos y más cuando ese alguien, es el culpable de que tengas el brazo enyesado.
-¡No fue su culpa! ¿Cómo íbamos a saber que su padre llegaría? Nika no hizo caso a sus provocaciones y ni siquiera se defendió cuando su padre comenzó a golpearlo. Fui yo quien se metió en medio de los dos, tratando de que ese hombre ya no lo golpeara. ¿Acaso no se dieron cuenta de que Nika estaba lastimado?
-No importa como sucedieron las cosas, debes alejarte por tu bien.
-No lo hare, él me agrada.- mucho más que eso, pero no era momento para decirlo.
-Dylan, hacemos esto por tu bien.
-Basta Benjamín, no me alejaran de Nika. Como acabo de decirles, él me agrada y no es justo que lo responsabilicen del comportamiento de su padre. Ya no soy una niña y puedo distinguir lo correcto de lo incorrecto, y ahora, veo correcto conservar mi amistad con Nika, les guste o no.
Los deje continuando con su discurso del porque no debería acercarme a Nika, pero me había desconectado de sus palabras y solo pensaba en como se encontraría.
(***)
Una semana había pasado desde el incidente y por fin me dejaban alejarme de mi improvisada prisión. Lo único bueno de haberme mantenido en reposo, fue que encontré la excusa perfecta para no acompañar al club de ciencias a la ciudad. Pero lo malo, fue que no pude ver a Nika y era extraño, pero no dejaba de pensar en él y extrañarlo.
Por primera vez, estaba ansiosa de llegar a la escuela, pero toda la emoción se esfumo cuando Nika, a pesar de verme llegar, no intento acercarse. De hecho él continuo su conversación con su grupo de amigos, amigos donde se encontraba la loca de Adarah.
Cuando ella lo abrazo y él no hizo ninguna acción de alejarla, me sentí un poco enferma. Quería dar media vuelta y volver, encerrarme en mi casa, hasta comprender porque de golpe todo había cambiado. Pero yo no era así y no empezaría serlo ahora, por lo que cuadre mis hombros, suspiré y caminé junto a ellos, sin voltear a verlos. Pero lo que si pude hacer fue escucharlos.-Miren quien volvió y uy esta lastimada, será más sencillo devolverla al suelo donde pertenece. Aún no comprendo como la directora Stone permite que ella estudie aquí, ¿Una humana rodeada de lobos? Es cuestión de tiempo para que termine aún más herida o muerta.- estaba segura de que Adarah, preferiría la segunda opción.
-Ya déjala tranquila, no quiero verte molestándola.- esa voz, me era imposible negar lo mucho que había extrañado escucharlo hablar, lastima que no era conmigo con quien lo hacia.
-Nika ¿Desde cuando eres tan aburrido? ¿Acaso te importa la pequeña escoria?
-Lo hace, así que no te atrevas a lastimarla.
Esto era demasiado, no podía seguir escuchándolos hablar de mi. Apure mi paso, hasta que llegue a las escaleras y me senté en el primer escalón, hoy nada salía como esperaba.
¿Cómo se atrevía a decirle a Adarah que le importaba, cuando fingió no verme? Había pasado una semana desde la última vez que nos vimos y ahora no le preocupaba saber si estaba o no bien. Su padre fue el responsable, al menos por culpa debió acercarse.
Quizás no me equivoque en un principio y resultaba ser que Nika Bouchard, no era sino un verdadero idiota. Me dolía pensar que mis instintos se habían equivocado y lo creí alguien inocente.Sabia que si seguía pensando en él, terminaría llorando y no quería eso, no le daría la satisfacción de ver como me importaba su indiferencia. No podía permitirme ser débil aquí, ya me consideraban de esa forma por ser humana, no le daría razones para confirmarlo.
El que alguien tocara mi hombro, me hizo volver a la realidad, volteando para verlo preocupado por mi.-Dylan ¿Podemos hablar?- ¿Qué podía hacer? ¿Negarme? Claro que no. Por lo que suspiré antes de asentir.
-De acuerdo.
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Por motivos religiosos
WerewolfLogan North no esperaba encontrar a su compañera perdida en el bosque. Pero una cosa era segura, no perdería la oportunidad de ayudarla. Solo tenia cuatro días para demostrarle que él podía ser el hombre de su vida. Pero antes debía convencerla de c...