Por motivos religiosos

11

Sophie

Por fin había dejado de llover, eso solo significaba una cosa, vendrían a rescatarlos.
Había despertado sintiéndome un poco mal, pero no servía de nada decírselo a Logan. Al menos hasta que estemos en movimiento.

¿De que serviría decírselo ahora? Solo se preocuparía, por un poco de fiebre.

La noche anterior, había tardado en dormirme, al igual que él. Por mi parte no podía dejar de revivir el casi beso.
Lo tuve tan cerca  y todo dentro de mi se revoluciono, sentía como si miles de hormigas caminaran sobre mi.

Una sensación extraña que no tenia ganas de ponerme a averiguar que significaba.
Me asustaba un poco la idea de lo que esa nueva sensación podía llegar a ser, no estaba lista para reconocerlo.

-Bueno, espero que estés tranquila. Seguro en unas horas más  estaremos de camino hacia la ciudad.-expreso, sin su habitual buen humor.

Por mi parte no estaba muy entusiasmada con la idea. Volver significaría alejarme de él y de cierta forma eso solo me hacia sentir triste.

-Si Dios quiere, así será.- en mi luchaba el querer y no querer llegar al convento. Me había vuelto demasiado bipolar.

Mordí la uña de mi pulgar, perdida en mirar los arboles, sopesando mis opciones. Sin encontrar una buena solución, suspire y voltee a mirarlo, encontrándome con su mirada de lleno en mi.
Sonreí, tragando saliva. ¿Cómo haría cuando no pudiera ver como le brillaban sus ojos?

-¿En que pensabas?- pregunto con calma.

No podía confesarles cada uno de mis pensamientos, seria raro y peligroso.
Pero mentirle estaba mal también.

-En todas las posibilidades. ¿Seria extraño decirte que una vez en la ciudad te extrañare?- porque iba a extrañarlo demasiado.

-Sabes donde encontrarme, paso casi todo el tiempo en el departamento de bomberos. Si quieres hablar o hacer un viaje largo, con mil complicaciones, me ofrezco a acompañarte.- sonreí, pensando que no realizaría un viaje en mucho tiempo.

-Lo sé, es solo que este tiempo hemos estado como uña y mugre, extrañare tus extraños exabruptos en los que las groserías salen como decir buenos días.- no solo eso, también su voz, sus ojos y todo él.

¿Cuántos pecados debería confesarle al padre Adalberto? Una infinidad y lo único que hacia era seguir sumando a la lista.
En menos de una semana he hecho más que en los últimos veintiún años de vida que llevo.

Podría haber continuado en mi mojigata rutina, sin complicaciones, pero no. Solo una escapada a los sanitarios, me dejo a la deriva y en las manos de este hombre.
Hombre que por el que alguna vez hubiera perdido la cabeza, de hecho ahora lo hago, pero se que tarde o temprano seguiremos caminos distintos.

-Mira aquí viene.- levante la mirada, viendo la gran camioneta roja acercarse a nosotros.

Cuando el hombre descendió, me centre en evaluar lo grande que era.
Rubio de grandes hombros y que aparentaba tener la edad de mi padre, aunque mucho mejor conservado que él.

-Logan, llegue lo más rápido que pude, espero que ese cacharro no tenga algo que no pueda solucionar.- expreso, acercándose y volteando sus ojos en mi dirección.-Señorita, así que usted es la polizón.

-Me llamo Sophie Ikins, muchas gracias por venir señor…-fruncí el ceño al no saber como llamarlo, Logan no me había dicho su nombre ¿O si?

-Doll, Patrick Doll- era divertido como lo dijo, de alguna forma me recordó a Bond.

-Patrick es el padre de Michael, Sophie. Con el tiempo comprenderás que son muy parecidos.- no conocía al tal Michael, pero esperaba hacerlo. Por teléfono me cayo bien.

-Muy bien señor Doll, la cosa fue así, había un cable suelto y tire de él. Lo malo fue, que luego de eso termine con el cable en las manos y el auto había pasado a mejor vida.-Me apresure a decirle el problema.

-Ella lo mato.- fruncí el ceño, indignada. Logan sabia que ya no funcionaba cuando lo toque.

-A ver niños, no comencemos a pelear, todos somos lindos – mire a Patrick, sin ninguna expresión.

-Eres un idiota- soltó Logan de repente.

-¡Logan!

-Lo es pajarito, no me sermonees ahora por mi vulgar lenguaje. -Si debía admitirlo si lo era, pero era grosero decírselo.

Me apoye en el auto junto a Logan, esperando que Patrick terminara de revisar el auto. De alguna forma, Logan había puesto su brazo sobre mis hombros y yo había apoyado la cabeza en el suyo.
Sabia que debía alejarme, evitar más tristeza con el pasar de los días, pero ahora no me importa

-No hay arreglo, debemos llevárselo a Jasón. Logan esto no te gustara, pero lo más conveniente es volver a la aldea. Allí tienes la casa, estarán protegidos y con comida, mientras arreglan el auto.-Eso significaba más días aquí.

No estaba segura de como sentirme, en mi interior había un huracán removiendo todo.
Quería conocer el lugar donde Logan se había criado, quizás allí descubriría el secreto que oculta.

-No se si Sophie se sentiría bien allí.- Logan le dio una mirada extraña, que me hizo comprender que si debía ir.-Ni siquiera le hemos preguntado si quiere.

-Si quiero. Vamos Logan, allí estaremos bajo un techo, en caso de que la tormenta regrese. No solo eso, tendremos comida segura y yo por fin podre tomar una ducha y dormir en una cama. Enserio estoy necesitando eso, es mucho mejor que quedarnos aquí, se llevaran el auto y quedaremos en la nada misma. Tengo en serio un miedo enorme a que los lobos por fin me encuentren y me quieran devorar.- esa también era una verdad, principalmente lo de la ducha.

-La dama ha hablado Logan, ayúdame a amarrar tu auto a mi camioneta .- lo vi a Patrick caminar hacia su camioneta, pero Logan seguía con su brazo en mis hombros.

-¿Estas segura pajarito? Puedo pensar en algo más.-voltee, sin alejarme de su cercanía, para mirarlo.

-Estoy segura, enserio me sentiría bien con una ducha. No quise decirlo antes, pero me siento un poco afiebrada Logan. Necesitare medicinas y descansar ¿A dónde más podríamos ir? Tienes una casa ¿Por qué no quieres llevarme?

-Si quiero, me gusta mucho más de lo que imaginas, la idea de llevarte a casa. Pero no quiero que te sientas mal por tardar más días. Dicho esto, ahora que se que estas enfermándote, no hay manera de que te me pierdas de vista.- dio un apretón en mis hombros, inclinándose a besar la cima de mi cabeza, antes de irse a ayudar a Patrick.

Al parecer desee tanto no alejarme de Logan tan pronto, que se cumplió…
¿Sera esto una señal?