Por motivos religiosos

33

Sophie

-Estas hermosa Sophie, estoy segura de que lo terminaran para el día de la boda y dejaras sin palabras a Logan. No como yo, que me ponga lo que me ponga, pareceré un jodido globo- Abby estaba teniendo un pequeño problema con el cambio que se estaba dando en cuerpo, era normal, estos meses su abdomen había crecido bastante, pero ella con cinco meses recién cumplidos, creía estar por explotar.

-No digas eso, estas esplendida. Hay un brillo enorme en tus ojos y tus mejillas están constantemente sonrojadas, Michael cada vez se ve más enamorado.- ella y las demás chicas habían estado conmigo todo este mes preparando la boda.

Solo quedaban treinta días y cada día parecía surgir algo nuevo. Solo quería casarme sin tantas cosas, pero mamá y la abuela fueron extremadamente persuasivas.
Pero ahora se trataba de Abby y su reciente inseguridad, ella se veía bien con todo lo que se pusiera, tenia la apariencia de un ángel, pero se sentía como un globo.

-El brillo en mis ojos y mi piel sonrojada solo son producto de mi agotamiento. ¿Tienes idea de lo que es caminar cargando la mitad de tu peso en la panza? Doy dos pasos y me siento cansada. - murmuro de golpe, volviendo a acariciar su abdomen. Era algo que hacia casi todo el tiempo, principalmente cuando los nervios eran demasiado.

-Pero cuando veas su carita todo cambiara.- sabia que eso la haría sentirse mejor.

Abby era alguien hogareña, para ella la familia lo era todo. Por lo tanto, sabia que hablarle de eso era lo único que la animaría, su bebé y Michael, lo eran todo para ella.

-Michael esta poniéndose aún más ansioso, en la ecografía de ayer tampoco se dejo ver, ya no resiste saber si es niño o niña.-sonreí junto con ella, el bebé aún no nacía y ya estaba volviendo loco a su padre. Pobre galletita.- Yo estoy tranquila, cuando acompañe a Abril a ver a sus padres, su mamá con solo ver mi panza dijo que seria un niño. Nunca entendí eso, mi abuela también lo decía, algo sobre que la forma delataba el sexo.

-Mi abuela también lo cree, pero te aconsejo no preguntarle, solo desataras su lengua. Con Logan hemos hablado, tenemos un poco de nervios por el hecho de que mi abuela y galletita se conozcan, no estamos preparados para esa intensidad. - el hombre me había convencido de bailar en el tubo, cosa que haría esta misma noche, no quería imaginar de que convencería a mi abuela.

¡Dios nos libre!

-No puede ser tan malo.- ella no conocía a mi abuela.

Mientras la tienda de vestidos comenzaba a llenarse de gente, suspire pensando si ¿Logan disfrutaría la noche como lo haría yo?.
Habíamos decidido tener nuestra despedida de solteros juntos, algo de lo que Savannah se estaba encargando.

Ella me había caído muy bien y me explico el porque todos la evitaban, pero veía el arrepentimiento en sus ojos, su compañero con mucho trabajo había descongelado su corazón.
Y aunque la mayoría guardaba un poco de desconfianza hacia ella, no podría juzgar a alguien que no me ha hecho nada.

Pero yo era feliz en la burbuja que Logan y yo habíamos formado, éramos solo nosotros protegiéndonos y amándonos. Mientras estuviéramos juntos, venceríamos cualquier obstáculo..

(***)

Logan

¿Cómo me había dejado convencer de esto? Me pregunte, mientras observaba a Michael, quien estaba con ambas piernas enroscadas al tubo de metal.
Él y Sophie no dejaban de montarse en esa cosa. Mi pajarito había caído tres veces y estaba seguro de que mañana le dolería. A diferencia de ella Mich, bueno el maldito lo hacia en verdad muy bien.

-¡En sus caras malditos desgraciados! ¡Les dije que seria el Dios del caño!- Sophie reía a carcajadas, hasta que volvió a hablar, matando su diversión.- Hay que hacerlo más emocionante, debemos hacerlo en ropa interior.

Vi como la boca y los ojos de Sophie crecían demasiado y era mi turno de reír. Michael no iba a ganar, no había forma de que mi tímida compañera se desnude frente a todos.

-Eso no Michael, iba a ser un poco de diversión, no seas libertino y amarra bien tu cinturón.

-¿Desde cuando eres tan aburrida pequeño bambi? Hay que divertirnos un poco, la vida es una y es para vivirla.- expreso Michael quitándose su camiseta, provocando a Sophie a girar y tapar sus ojos con sus manos.

-¡Eres tan malo!- le gruño aún con sus bonitos ojos cubiertos.

-Deja de molestarla Mich o pateare tu trasero.- advertí, señalándolo con la botella en mis manos.

-¡No solo eso fortachón, te hare dormir afuera! Imagina que nuestro bebé sea niña y te vea incitando la desnudez- me reí a carcajadas al ver su cara de horror, Michael era demasiado celoso.

-No digas eso fosforito, puede escucharte- corrió hacia Abby y comenzó a acariciar su abdomen.- Bebé no le hagas caso a tu mamá, papá te cuidara.

Deje de mirarlos cuando Sophie se sentó en mi regazo. Instantáneamente, mis ojos se dirigieron a los suyos, ella era mi universo.

-Son tiernos ¿No crees? - asentí, abrazando su cintura.- ¿Nos imaginas asi?

-Claro que lo hago pajarito, cada día nos imagino así.

-Siempre eres dulce conmigo, me gustaría saber que hice para merecerte- eso debería preguntarlo yo.

-Un mes pajarito, en un mes serás mi esposa.

-Un mes pasa muy rápido Logan, yo diría que ya lo soy- ella acaricio con sus pulgares mis mejillas, antes de inclinarse y besarme.

-Oigan tortolitos, debemos terminar la noche. - gire, frunciendo el ceño a Jack ¿Ahora que demonios había sucedido?

-¿Paso algo?

-Ben llamo, nos pidió ayuda. -algo andaba mal, Benjamín Ordoñez no nos pediría ayuda de no ser algo grave.

-¿Quién es él?- mire a pajarito, con una mirada de disculpa. Debería acortar su diversión.

-Un antiguo amigo, uno de nosotros.

-¿Un lobo?

-Uno cuyo lobo lleva dormido cinco años, pero si nos llamo es porque siente que solo no podrá resolverlo. Nos necesita y nunca le damos la espalda a un amigo.- a pesar de que él si nos diera la espalda a nosotros.

-Es por eso que te amo. Siempre serás mi buen samaritano.- sonreí y plante mis labios en los suyos.

Ella seria a quien siempre rescataría, mi demente chica mojigata.