Sophie
Estos días viajando, a diferencia de la primera vez, Logan no se detuvo a descansar. Imagine que quería cumplir la promesa que me hizo y dejarme segura en el convento.
Desde la última noche juntos, sentí como algo entre nosotros había cambiado. Seria mayor confianza o el hecho de que él parecía resignado a dejarme ir. Pero yo no quería que lo haga, no quería que me deje ir.Esa noche, había tardado en poder dormirme, pensando en cosas que no debería haber pensado. Tendría que haber estado asustada por la manada afuera, pero lo único en mi cabeza, era que al volver no podría verlo, ni abrazarlo.
Podría haber sido un error pedirle pasar la noche conmigo, pero había usado la excusa de los lobos, porque lo quería junto a mi.Ahora estábamos aproximadamente a una hora de la ciudad y sentía como cada minuto que pasaba, el aire comenzaba a faltarme más y más.
Lo mire y tenia su rostro triste, con la mirada clavada en el camino. Si no quería dejarme ir ¿Por qué no hacia algo?-Sophie si tienes hambre aún quedan algunos sándwiches atrás.- mire hacia atrás, pero mi estomago estaba cerrado.
-No tengo hambre.- en cuanto lo dije su cara voló a la mía. Entendía su sorpresa, yo siempre tenia hambre.
-¿Te sientes mal? Es raro que tu no quieras comer algo.- le di un intento de sonrisa, pero estaba segura de que solo fue una mueca.
-Me siento bien, supongo que es el ver tan cerca la ciudad y recordar todo lo que pasamos estos días. Como nos conocimos y como me comí toda tu comida. – intente bromear, pero no quería reír.
-Llegaste cuando más te necesite Sophie, acababa de perder a mi hermana y tu locura me ayudo más de lo que crees. Deje a un lado mi dolor, aunque aún esta, solo centrándome en tu seguridad.
No dije nada, no tenia nada que decir. Que él me agradeciera era algo extraño. Yo debía agradecerle el rescatarme, cuidarme y asegurarse de que llegue con bien a mi destino.
Un destino que para ser lo que había luchado por conseguir, ahora se veía triste.Pero luchaba por convencerme de que era lo correcto. Debía tomarme este tiempo para evaluar todo, quizás luego de no verlo, ya no lo extrañaría. Esperaba que eso pasara.
Tenia mi fe, debía aferrarme a ella con uñas y dientes. Eso debía hacer.Volví a mirarlo, pensando que debería sacar fotografías mentales, solo por si acaso.
-¿Por qué me ves así Sophie?- muy bien, me había atrapado.
-Tu rostro es lindo.- eso era cierto, él lo sabia.
-Gracias pajarito, el tuyo es hermoso.- y ahí estaba otra vez, poniéndome esto muy dificil.
-No busco halagos Logan. ¿Te puedo preguntar algo?- cuando asintió, mirando aún el camino, decidí indagar en su naturaleza, lo había querido hacer durante días.- ¿Te duele cuando te conviertes?
-No. Al principio, cuando era un cachorro si dolía, pero ahora no es nada. Lo hago tanto que para mi cuerpo es algo normal. – eso me hacia sentir mejor, no me gustaba la idea de que algo lo lastimara.
-¿Cómo es que pueden hacerlo siempre? Creí que solo con la luna llena, las películas me mintieron toda mi vida.- había visto tantas y en todas solo se convertía de noche y no cualquiera, aquellas que tenían luna llena.
-Eso es solo un mito, podemos hacerlo cuando queramos. Puede ser de noche o de día, solo debemos quererlo.- asentí, comprendiendo que mucho de lo que oí sobre ellos era falso.
-¿Qué más ocultan los hombres lobo? No se si te gusta hablar de ello, pero eres al primero que conozco.-explique, encogiéndome de hombros.
-Tenemos los sentidos más desarrollados, la vista, el olfato, el oído. Este es muy bueno en nuestro trabajo ¿Sabes? Cuando vamos a un incendio, lo hacemos conscientes de que podemos resistir más que un ser humano normal. Podemos oír si algo va mal, nos ayuda a que todo salga bien.- si lo pensaba así, era una ventaja.
-¿Todos los bomberos son lobos?- pregunte mordiéndome con fuerza el labio.
-Si, en el departamento lo somos.
-¿Pueden morir?
-¿Piensas matarme?- lo mire mal, no me gusto esa pregunta. Yo no seria capaz de lastimarlo apropósito.- No te enojes pajarito, solo bromeo. Pero si, podemos morir, no somos invencibles. Podemos sanar rápido, pero si la herida es grave, no podemos hacer nada.
Entonces si el incendio era en verdad grave, el podía morir. No me gustaba esa idea, no quería si quiera imaginar el verlo herido.
Era un buen hombre, no merecía todo lo malo que le pasaba.Cuando el camino se me hizo bastante conocido, me aferre al cinturón de seguridad, intentando conseguir un salvavidas. Ya no podía ser Logan.
Levante mi mirada encontrándome con el gran portón, el cual daba entrada al que había sido mi hogar este último tiempo. Pero ahora no estaba lista para entrar.-Aquí estas Sophie, como prometí llegaste a salvo.- si, Logan se tomaba en serio sus promesas.
-Gracias. Logan ¿Puedo pedirte algo antes de entrar? – esto estaba mal, pero no me importaba, no podía irme así.
-Puedes pedir lo que quieras.- sabia que lo decía en verdad, se había dedicado a comprobármelo.
Desabroche mi cinturón y gire hacia él, respire varias veces, tratando de tomar valor, hasta que lo hice.
-¿Me besas?- él me miro, para luego mirar las enormes puertas a su espalda.
-Sophie, querías venir y ahora quieres que te bese ¿Aquí? – él siempre lo había dicho, yo estaba loca y ahora comenzaba a dudarlo.
No pude esperar, así fui yo quien se estiro y lo bese. Sintiéndome bien, que esto era correcto, aferrándome tanto que tenia miedo de estar dormida. Pero habíamos pasado tres días viajando de regreso, era real.
Y si esto se convertía en una despedida, quería recordar como se sentía el fuego, como sabia un poco de felicidad.
Cuando nos separamos, nuestras frentes se quedaron juntas.-No entres Sophie, se que también lo sientes.
-No puedo.- yo tampoco quería hacerlo, pero algo tenia el presentimiento de que si no entraba, toda la vida me iba a preguntar si hice bien o no.
-¿Por qué no puedes? Si no me quisieras no me hubieras besado como lo hiciste. Sophie te quiero, no entres.- agache mi cabeza, ya había tomado una decisión y debía entrar.
-Perdón.- con esas palabras salí del auto, apresurándome a la entrada.
No podía respirar, sentía tantas ganas de llorar que el pecho se me oprimía. No pude girar a verlo, terminaría desgarrada.
Cuando cerré la puerta, deje caer las lágrimas que estaban nublando mis ojos. Yo era la culpable de esto, yo me lastimaba, pero no sabia que hacer.Volvía a mi rutina, a mi soledad, pero ¿Cómo podía volver y fingir que nada había pasado? Mis pensamientos eran un baúl de pecados de los cuales no me arrepentía.
Esperaba que en caso de darme cuenta que este no era mi camino, Logan no me hubiera dejado atrás y olvidado.
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Por motivos religiosos
WerewolfLogan North no esperaba encontrar a su compañera perdida en el bosque. Pero una cosa era segura, no perdería la oportunidad de ayudarla. Solo tenia cuatro días para demostrarle que él podía ser el hombre de su vida. Pero antes debía convencerla de c...