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Sophie

Siento un dolor inmenso de cabeza y algo muy frio apoyado en mi frente.
Llevo mi mano, quitando el paño que allí estaba. No recordaba haberlo puesto, pero imagino que había sido Logan.

Hablando de Logan, no tarde en encontrarlo, dormido sobre mis piernas, al parecer me había cuidado toda la noche hasta quedarse dormido.
El comportamiento que él tenía hacia mi, no hacia sino aumentar mis deseos de quedarme en esta casa, con él.

Pero sabía que no podria,debia cumplir mis obligaciones y él también.
Su trabajo era importante, él salvaba vidas, aún poniendo en peligro la suya propia.

Me había quedado mirándolo por varios minutos y así habría continuado, si mi panza no hubiera empezado a reclamar comida.
Logan probablemente también estará hambriento al despertar, debería prepararle algo.

Con cuidado de no despertarlo, aleje mis piernas de su cabeza y baje a la cocina.
Una vez allí, solo me quedo orar porque no provocara un incendio o algo parecido. Quería agradecerle los cuidados a Logan y eso haría.

-Tranquila Sophie, solo es un desayuno y si algo sale mal solo debes gritar, en la casa hay un bombero.- a pesar de decirme eso con confianza, mientras miraba la sartén, la confianza se evaporaba.

Tome varios huevos y los freí, los cuales por algún milagro, estaban saliendo bien.
Ese no era el caso del café, el cual no sabia como prender la maquina. No viendo otra salida, tome una olla y le puse agua y café dentro, debería prepararlo tradicional y fuerte.

Estaba exprimiendo un par de naranjas, mientras el tocino se freía.
Levante mi mirada y me encontré a Logan apoyado en el marco de la puerta, con una extraña sonrisa.

-¿Estas cocinando?- pregunto mucho más divertido de lo que espere. Tampoco es como si fuera una inútil.

-Lo intento al menos, no prometo nada bueno.- la sinceridad era lo primordial y si iba a comer lo que cocine, debería advertirle.

Entonces empezó el caos. El café comenzó a derramarse por los lados, soltando un fuerte aroma a café y quemado.
El café había bloqueado el humo del tocino, que también se estaba quemando.

Cuando mire hacia la sartén, esta se prendió fuego, provocando que gritara y me alejara del lugar .
Al menos esta vez no había incendiado las cortinas o el mantel.

Para mi suerte, Logan se hizo cargo del desastre, abriendo la canilla y con cuidado de no quemarse, puso la sartén bajo el agua.
El intento de café, se había quedado seco, sin una gota de agua. Mientras yo, estaba segura de que el color se había ido de mi rostro.

Definitivamente, la guerra entre la cocina y yo, seguía más vigente que nunca.

-¿Estas bien?- Logan se veía bastante preocupado, mientras yo me encontraba muy avergonzada.

-¡¿Sorpresa?! Quise preparar el desayuno para agradecerte el que anoche te quedaras conmigo, cuidándome, pero como ves soy un desastre. No es siempre así, no cuando me vigilan. Pero siempre que intento cocinar algo, la cocina simplemente, se incendia. No se ni porque lo sigo intentando, una vez incendie la cocina del convento, pero no aprendo - deje de hablar cuando me quede de repente sin aire, pero debía explicar.

-Si, lo dijiste anoche mientras alucinabas.- esperen, eso no me lo espere.

-¿Qué más dije Logan?- tenia miedo de haberle confesado lo que provocaba en mi.

-No mucho, casi todo relacionado con los robos de dulces en el convento. No imaginaba que serias una criminal de las galletas.

-No lo soy, solo tome algunas, muy rara vez. -cada vez que la hermana Bernarda horneaba, pero no iba a decírselo.

-También dijiste que le tomas el vino al sacerdote- ay no, le había soltado todas mis travesuras.

-Eso solo fue una vez y hacia poco había entrado al convento, no sabia lo que hacia.- pero aprendí a no tocarlo, luego de treinta y seis horas de oración.

Recuerdo que cuando el tiempo de castigo se había cumplido, no podía levantarme, tenia las piernas adormiladas por estar de rodillas.
Dos de mis hermanas debieron ayudarme a llegar a la habitación.

-También me pediste que te besara.- tome una bocanada de aire, sin valor para voltear a verlo.- Preparare algo para los dos, tu siéntate y descansa.

Me senté, debatiendo si preguntarle si me había besado o no y al mismo tiempo si debía cambiar el tema.
Decidiendo que la última opción, era la más acertada.

- ¿Tuve mucha fiebre? Espero no haberte causado muchos problemas, seguramente no dormiste nada bien.- ahora que lo decía, tenia pequeñas ojeras, bajo sus ojos.

-Dormí lo necesario pajarito y si, tenias mucha fiebre. Hubo momentos en los que estaba decidido a llevarte al hospital - eso solo me confirmaba que no había dormido nada.

-Gracias por cuidarme, pero también tienes que descansar Logan, dormir un poco más. - si arreglaban el auto, no podía manejar así.

-Descansare después de que comas algo. ¿Cómo te sientes hoy? - lo miraba moverse con tanta naturalidad en la cocina, haciendo en pocos minutos, lo que yo ni siquiera pude terminar.

-Aún duele mi cabeza y mi garganta, pero no siento que tenga fiebre u otro malestar. Enserio gracias, te preocupaste por darme mis medicamentos a horario y vi los paños.- si ahora estaba bien, era gracias a sus cuidados.

-En una hora debes volver a tomar el medicamento, eso te ayudara. Ten, no es algo muy elaborado, pero vi que es lo que intentabas preparar.- se veía delicioso, comida caliente después de tantos días, era muy agradable.

-Enserio eres mi héroe Logan. -y no estaba lista para alejarme de él.- Tú también come, luego descansaremos un poco más, dijiste que si comía lo harías.

-Lo hare, te lo aseguro Sophie .

En estos momentos oraba porque tardaran mucho tiempo en arreglar el auto, quería quedarme aquí.
Por primera vez quería algo para mi y debatía mis decisiones.


Por motivos religiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora