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Logan

Ella no pudo decir eso.
Pero en verdad la escuche decir que esta atraída por mi, que desde que nos encontramos, al igual que yo, sentimos la conexión.

-¿Dijiste que estas atraída por mi?- al parecer nos quedaríamos aquí esta noche, no habia manera de que conduzca en medio del bosque de noche con ella.

-Uff ¿Acaso me harás repetirlo? Si me atraes y eso me confunde. ¿Tú entiendes que seré monja? No es algo propio de mi vocación querer saltar sobre ti. Mira que se que te sorprende que lo diga así, sin filtro, pero ¿De que me sirve negarlo? Esto seguirá hasta que lleguemos a la ciudad y vuelva al convento. De la misma forma soy incapaz de mentir y no sentirme mal, por lo que tiendo a decir lo que siento.

Ella hablaba sin quitar su mirada de la mía, no sabia como resistía el querer besarla ahora mismo.
Lo único que me detenía de hacerlo, era la intención de actuar de forma correcta con ella, aunque todo en mi quería aprovechar la oportunidad.

-Cada momento que paso contigo Sophie, solo me sorprendes. Acabas de decir que estas atraída por mi y esperas que se termine al volver a la ciudad. Si esto esta pasando ahora es por una razón ¿No has pensado en la posibilidad de que yo también sea una señal en tu vida? Piénsalo Sophie, estando a un mes de que tomes tus votos y te conviertas en monja, nos encontramos ¿No crees que Dios me puso en tu camino?- ¡Mierda! Me estaba volviendo un manipulador.

El destino la convirtió  en mi compañera por una razón y no era casualidad ser el único hombre que hasta ahora le despertó interés.
También podría estar mintiendo, pero no le veia sentido a que fuera eso.

-Puede ser una prueba, para saber la fuerza de mi fé y mi deseo de servirle.

-¿Crees que Dios te probaría de esa forma? Tu ya eres fuerte y no te pido que caigas, aunque me gustaría, solo que pienses en todas las opciones.- no sabia si ella, pero yo no creía resistir sin ceder a la tentación.

-¿Pasaremos aquí la noche o manejaras? Porque si es así, quiero avisarte que estoy muriendo de hambre. Y se que parece que busco cambiar el tema, lo cual evidentemente hago, pero también necesito alimentos.- también los necesitaba, era bueno que viniera preparado.

-En la parte de atrás hay comida, lo mejor será quedarnos aquí hasta que amanezca.- ella asintió, antes de mirar al asiento trasero.- ¿Te gusta cocinar Sophie?

-No. Me gusta comer, pero no me pongas en una cocina, bueno aunque ahora algo me defiendo. ¿A ti?- inquirió, mientras tomaba la bolsa con sándwiches.

-Si me gusta, paso gran parte de mi tiempo cocinando. Cuando era pequeño mi madre me enseño mucho y es algo que agradezco.- mis padres eran dueños de un pequeño restaurante en la manada, el cual cerro cuando fallecieron.

-Eso es increíble. Yo herede mi inutilidad de mi mamá, la cual nunca cocino nada. Desde que tengo uso de razón, siempre eran comidas compradas. ¡Esto sabe delicioso!- sonreí al verla darle otro gran bocado.

Me gustaba ver lo espontanea que podía ser, a pesar de tener grandes problemas psicológicos.

-Gracias, mientras los hacia me distraje de todo.

-¡Cristo bendito! Olvide convidarte, ten. – negué a su oferta, se habia comido más de la mitad.

-Olvídalo pajarito, come tú. Allí atrás hay más por si luego me da hambre.

-¿Pajarito? – pregunto, mirándome desconcertada, lo cual solo hizo que me riera.

-Eres un poco revoltosa como uno y no dejas ni las migas, eres una glotona.- vi la lucha en ella para evitar golpearme.

-No me presiones Logan, a pesar de querer ser monja soy humana, no una santa- explico, sacudiendo el sándwich en mi dirección, antes de volver a comerlo.

-¿Y me atacaras con el sándwich? -Cuestione, divirtiéndome más al ver su rostro molesto.

-Ya me lo comí y la verdad no lo hubiera sacrificado en golpearte. Ama siempre a tu prójimo Logan, pon la otra mejilla.- comenzamos a reír, hasta que el teléfono sonó.

Al parecer Patrick ya se habia comunicado con su hijo…

-¿No responderás?- preguntó, mirando el teléfono.

-Solo es un amigo demente, quien seguro se entero que estoy volviendo y quiere saber si estoy bien. – no habia manera de que responda.

-Si no respondes se preocupara y eso solo lo hará insistir, si fuera tú respondería.- no estaba ni cerca de atenderle el teléfono.

-Responde tú y comprueba que no te engaño. – ella dudo un poco, antes de apretar el botón de altavoz.

-Por fin respondes idiota ¿Dónde diablos estas?- y ahí estaba Michael provocando al pajarito inocente.

-¿Es que no saben sino maldecir? ¡Cristo! Esto pone a prueba todos mis limites.- gruño hacia mi, mientras reía entre dientes. – Lo siento no soy Logan, soy Sophie ¿Tú quien eres?

-Soy Michael ¿Y qué Sophie? No conozco ninguna Sophie.

-Yo tampoco conozco ningún Michael, así que estamos iguales galletita.

-¿Me llamaste galletita? Me agradas, pero no se quien eres. ¿De donde conoces a ese idiota?

Perfecto, entre ellos se entenderían. Pero ¿Cómo no lo vi venir? Los dos estaban severamente desequilibrados.
En poco tiempo se convertirían en mejores amigos.

-Me rescato, me olvidaron en mitad del bosque y él me esta llevando a la ciudad.  Gracias a Dios apareció en mi camino o los lobos me hubieran devorado.

-Estoy seguro de que un lobo debe estar queriéndote comer pequeño bambi- espeto, estallando en carcajadas.

-Imbécil.- respondí, antes de terminar la llamada.

¿Cómo pude dejarlos hablar? Michael solo bromearía y a diferencia de otras compañeras, estaba seguro de que Sophie haría exactamente lo mismo.

-Eso fue muy grosero Logan, Michael parecía en verdad encantador.- ella estaba tan equivocada.

-Tranquila pajarito, lo superara.


Por motivos religiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora