8

16.5K 1.6K 71
                                    

Logan

Cuando el asombro por los últimos acontecimientos de Sophie cesaron, evalué las opciones que teníamos.
Claramente no era mecánico, ni nada parecido. Ni siquiera sabia de que parte había arrancado el cable.

Había intentado arrancar el auto nuevamente, pero estaba muerto, no quería saber nada con ayudarnos a salir de aquí.
Veía a Sophie bufar, mirando hacia el cielo. Estaba seguro de que ella estaba reclamando su mala suerte.

-¿Cómo pudiste arrancar el cable Sophie?- pregunte saliendo del auto.

-Te advertí que no tenia ni una pequeña idea de mecánica. Lo vi suelto y tire, no pensé que se saldría.-la quede mirando, debatiéndome entre reír o gritar de impotencia.

-Pero si no sabias no debiste ponerte a tocarlo, ahora estamos en medio de una tormenta varados.- explique señalando a los lados, debía entender que no podía correr arrancando cosas.

-Si lo toque fue porque alguien debía arreglar el vehículo. No se tu Logan, pero te aclare que odio las tormentas y estamos a punto de sufrir una. Así que por la misericordia del señor, no me provoques.- declaro, señalándome con un dedo acusador.

-Tampoco quiero estar en esta tormenta Sophie, no podríamos manejar así, pero al menos si ocurría algo podríamos irnos. Ahora, no.- si por desgracia caía un árbol, estaríamos bastante jodidos, pero no podía decírselo.- Ahora vamos a necesitar muchos más arreglos.

-Ni me lo digas, ya me hice a la idea de pasar otro día aquí. Pero resignación Logan, los tiempos de Dios son perfectos y si sucedió esto, seguro fue por alguna razón.- negué ante su repentino positivismo.

-Claro, porque quisiste probar suerte como mecánica. Pero creo que deberías probar otra profesión.- ironice, golpeando la puerta del conductor.

Debía rogar y esperar a que Patrick enviara provisiones, sabia que debía decir que mandara como para cinco lobos hambrientos. Pero lo que considere terminaría en un día, ahora serian por lo menos tres o más…
Si ella creía que los problemas con las monjas eran complicados ¿Qué me esperaba a mi? Debía darle explicaciones de mis últimos actos a Jack y a los demás.

No quería mi imaginar lo que sucedería en cuanto supieran que mi compañera era casi una monja y que yo mismo la llevaba al convento.
Nathan y Michael, se harían una maratón de burlas, mientras los demás ocultarían su diversión por respeto.

-¿Crees que si llamamos al mecánico, con el que hablaste antes, se apure? Considerando que hay una tormenta acercándose y todo, quizás tenga piedad de nosotros.- ella enserio era tan inocente.

-Estoy dudando siquiera que venga con este clima pajarito. Si llego a decirle que se apure, no solo me mandara a la mierda, si no que nos dejara aquí por siempre.- más cuando supiera que era algo que llevaría tiempo.

-No digas groserías Logan, te entenderé aún si te expresas normalmente. – esto era normal para mi, quizás ella debería expresarse de manera normal y no puritana.

-De acuerdo. Él señor al cual muy amablemente llame, me mandara a un lugar muy lejos y probablemente desagradable, si me atrevo a sugerirle que acelere su rendimiento laboral. ¿Así esta bien para ti Sophie?- estaba siendo un idiota, pero no me agradaba la idea de estar tantos días encerrado y con poca comida.

-Me agradabas más cuando no usabas el sarcasmo.- bufo, cruzándose de brazos, como una niña haciendo un berrinche.

Por mi parte volví a marcar el número de Patrick, comenzando a alejarme de Sophie.

-Déjame adivinar ¿También quieres unas velas?- reí ante el saludo de Patrick, no había dudas de que era un idiota.

-No. ¿Recuerdas que dije que fingí el desperfecto en el auto?

-Claro, paso hace solo dos horas. ¿Milagrosamente se reparo?

-No, de hecho Sophie probo suerte en arreglarlo. Necesito un mecánico urgente, esta tormenta será peligrosa y no podemos estar aquí a la intemperie.

-Lo siento Logan, ya envié alguien con provisiones y nadie querrá ir con este tiempo. Deberás quedarte por al menos un día más allí, iré en cuanto la cosa mejore.- lo imaginaba, pero ¿Cómo se lo diría a Sophie?

-Gracias Patrick, espero pase rápido. – solté antes de cortar.

Sophie, Sophie, Sophie, nos dejaste totalmente expuestos a que nos pueda pasar cualquier cosa.
Mientras el viento ya comenzaba a levantarse, me acerque planeando la manera de decírselo.

En otras circunstancias estaría verdaderamente feliz de pasar otro día a solas con ella. Pero no hoy, seria peligroso.
Mi egoísmo también conocía un limite.

-¿Qué paso? ¿Te dijeron si vendrían? – negué ante sus preguntas, divertido al ver que había encontrado otra galleta entre las bolsas vacías.

-Debemos pasar otro día aquí pajarito, con este clima nadie se arriesgara a salir. ¿Podrás resistir otro día? Intentare no darte tanta tentación ¿Qué dices?-con Sophie la mejor manera de actuar, era la locura.

-No lo se, pero aunque me niegue es la única opción que tengo. Eso o aventurarme y esperar que un rayo me impacte. No suena tentador.- fue su turno de negar, sonriendo al pensar en las locuras que acababa de decir.

-¿Lo ves? Es mejor quedarse segura dentro del auto. Al menos no te mojaras, ni pasaras frio.- chantaje, iba a terminar graduándome en esto.

-Si todo muy lindo y tranquilo, pero si protagonizaremos el arca de Noé versión auto en vez de arca, necesito alimentos y es algo que se acabo. ¡Jesús! Logan, acabo de comerme la última galleta. No lo había pensado, pero ¿Qué comeremos ahora?

-Si es lo único que te preocupa, eso lo había solucionado desde antes de tu aventura con los cables. Nos traerán algunos alimentos.- eso sin duda la tranquilizo. Podía ser pequeña, pero en verdad tenia un gran apetito.

-¡Que bendición! Gracias a Dios, no nos faltara el alimento.

-¿Más tranquila?- ella comenzó a asentir, hasta que el aullido de un lobo, provoco que su rostro de desfigurara en terror.

-Nos encontraron los lobos, nos comerán Logan.- eso era algo imposible.

-Es solo un amigo Sophie, es un especie de código, ya vuelvo.- cuando abría la puerta, su mano se aferro a mi brazo, tirándome de nuevo hacia adentro.

-No vayas, mira si en verdad es un lobo. No hay manera de que me quede sola aquí, si algo te pasa no me lo perdonaría, eso dejando de lado que yo si seria presa fácil.-Levante una ceja, antes de tomarla en un rápido abrazo.

Me hizo sentir bien esa repentina muestra de afecto, al parecer no todo estaba perdido, aún tenia una esperanza de estar con ella.

-Voy y vuelvo, solo serán cinco minutos, lo prometo. Traeré la comida Sophie y veras como se irán todas tus preocupaciones.- la comida la distraería.

-Estaré contando, cinco minutos Logan. No me dejes sola aquí más tiempo que eso, por favor. – como si pudiera.



Por motivos religiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora