—No puedo hacerlo, deben comprender que me descubrirían, eso sin contar que se preguntarían donde estoy, soy el primero en llegar a la hora de abrir regalos. —sonreí, encontrándome de acuerdo con él, una vez incluso había empujado a Aryeh en su afán por llegar más rápido.
No tenía idea de quien intentaría discutir eso con él, todos en la sala se miraban con ceños fruncidos y resignación. Pero debí imaginar que mi padre seria el primero en hablar.
—¿Cómo demonios te descubrirán, si estarás disfrazado jodido idiota?
—Ningún disfraz puede ocultar mi personalidad asombrosa, además estos ojitos no los ves en cualquier lugar. Enserio Benny, ¿Por qué no te disfrazas tu? Últimamente te veo un poquito más dejado con tu actividad física, no deberíamos utilizar tanto relleno.
Mi espalda comenzó a vibrar contra el pecho de Nika, él tampoco podía resistir la excéntrica personalidad de Michael.
—¿Estas diciendo que estoy gordo, maldito imbécil?
—No con esas palabras, pero si. Gruñona ¿No has pensado en ponerlo a dieta? —preguntó a mi madre, quien intentaba no reírse, todos sabíamos como acabaría esto.
—¡Ya basta! ¿Qué son, cachorros? —gruño Jack, provocando que tanto mi padre como Michael, voltearan a verlo. —Michael eres perfecto para esto, le alegaras la noche a los pequeños.
—Tienes razón, soy genial. No como Benny, él es como el maldito Grinch, tratando de robarse la navidad.
—Estoy tratando de ayudar idiota. —respondió molesto mi padre.
—¿Crees que tu padre terminé golpeando a Michael? —susurró Nika en mi oído.
—No tengo dudas, en cualquier momento saltará sobre él.
Seguimos observando como cada uno exponía lo que para ellos era una razón clave, pero a mi entender eran solo excusas, ninguno quería disfrazarse y todo me llevaba a creer que Mich, perdería.
—Se acabo, Michael te tocará disfrazarte, Ben lo hará el próximo año. — Jack había decidido por todos y ahora era el turno de Mich para brillar.
—Solo por eso, todos recibirán jodidos carbones. — Se quejó Michael, cruzándose de brazos.
—Lo que sea, vamos debemos conseguir que te pruebes esa cosa.
—Fosforito ¿Ves lo que me hacen?
—Solo sigue a Jack fortachón, antes de que te envuelvan y te envíen a Tombuctú.
Me reí mientras lo veía caminar tras de Jack, iba refunfuñando y quejándose por todo. Por lo que llegué a escuchar, todos estábamos en su contra.
(***)
Luego del brindis de media noche, estábamos todos preparándonos para un festejo más divertido. Pero antes debía ver a Michael disfrazado y me sentía en verdad ansiosa por ver que lograba hacer. Nika al igual que yo, tenia la mirada fija en la puerta, y aunque a diferencia de mi no lo exponía, estaba ansioso también.
Beatriz, por su lado, lideraba un pequeño grupo, junto a Samara, Leticia y Lira. Las cuales no dejaban de acercarse al árbol, con intención de hacerse de sus regalos antes que los demás, lastima que estos no estaban allí, sino en manos de Michael.La verdad esto me parecía algo riesgoso, ya que Michael podría considerar divertido cambiar todos los regalos por carbón, solo para darles un mal momento a todos antes de entregar el verdadero botín.
—¡Oh oh oh! —Canturreó desde fuera, atrayendo la atención de todos los niños.
Me senté derecha, con la mirada fija en la puerta, la cual no tardo en abrirse de manera un poco brusca y un supuesto Santa, un poco demasiado acalorado, ingresó.
No pude evitar esconder mi cabeza en el pecho de Nika, tenía tantas ganas de reírme y más cuando todos corrieron a por él y los ojos de Michael crecieron el doble de su tamaño.
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Por motivos religiosos
Loup-garouLogan North no esperaba encontrar a su compañera perdida en el bosque. Pero una cosa era segura, no perdería la oportunidad de ayudarla. Solo tenia cuatro días para demostrarle que él podía ser el hombre de su vida. Pero antes debía convencerla de c...