Logan
¡Esto esta mal! En mi mente se repite una y otra vez, pero a pesar de oírlo y saberlo, no hago nada.
He pasado los últimos cuatro días, desde que deje a Sophie en el maldito convento, encerrado como un jodido ermitaño.Se supone que iba a volver al departamento y centrarme en el trabajo, utilizando eso como una excusa para no pensar en como perdí a mi compañera. Pero en su lugar, me he encerrado en mi casa, cocinando, comiendo, bañándome y durmiendo.
No he intentado salir y no quiero hacerlo, no solo estoy sufriendo el estar sin Sophie, sino también el recuerdo de Runa.La compañía, la locura y todo lo que había vivido con Sophie, habían hecho que no me centrara en el dolor. Pero ahora que la tenia lejos de mi, nada podía evitar que todo el peso de las perdidas cayera encima mío.
Quería ir a buscarla, todo el maldito tiempo, pero no podía obligarla a quedarse conmigo. A pesar de que eso era todo lo que quería y sabia que ella también.Maldita sea, me había besado antes de adentrarse en el lugar, ella quizás no lo comprendía, pero ese acto me lastimo más que cualquier cosa.
Me dio una probada de algo que no podría tener.Me acerque al refrigerador, tomando una cerveza, antes de volver al sillón y pensar en cosas que podrían ser, pero no son.
Incluso mientras la puerta era golpeada, me vi tentado a ignorarlo, pero quien estaba detrás no se estaba dando por vencido.-¡Vamos idiota, vi tu auto afuera, abre la jodida puerta!- mire en dirección a los gritos, tomando un trago de cerveza y volviendo a la idea de fingir que no lo escuchaba.-¡Logan, romperé la jodida puerta si no la abres!
¡Por el amor de todo lo más sagrado en este maldito mundo ¿No podían dejarme tranquilo?!
Camine dispuesto a comprobarle que estaba bien y despacharlo cuanto antes de mi casa.-Ahí estas ¿Tienes idea de lo preocupados que estamos por ti grandísimo imbécil? -espetó, empujándome para entrar.
-Hola a ti también, puedes pasar Robert.-ironice, antes de retomar mi lugar en el sillón y volver a beber.
-¿Por qué no volviste al departamento, o nos llamaste? Diablos Logan...
-No vuelvas a decir esa palabras, no invoques frente a mi.- maldita sea, adopte las jodidas palabras de mi compañera.
-Entendemos que estas mal y que perder a Runa fue un gran golpe para ti, pero ¿Te encerraras aquí para siempre?- eso planeaba, solo salir a comprar y volver a casa, solo.
-Tengo derecho a estar mal, Runa era toda la familia que tenia, vivía por ella ¿Qué hago? ¿Olvidar o intentar superar? Lo hare con tiempo, pero tienen que dejarme mi maldito tiempo para vivir mi duelo y llorar a mi hermana como quiero.- y para curar las heridas que Sophie causo.
-Logan todos estamos preocupados por ti, también eres nuestra familia y nos duele que intentes apartarnos.
-Solo necesito tiempo, solo eso ¿Cómo están los bebés?- pregunte en un desesperado intento para que dejara de recordarme la muerte de mi hermana.
-Cedric es un bebé muy tranquilo, demasiado parecido a Jack. Casi no llora y esta atento de todos. Y Laurie, ella es una completa manipuladora. Llora cada vez que ve a alguno de nosotros, hasta que la tomamos en brazos. Hace días hubo una discusión entre Ryan y Michael, el idiota en un intento de practica intento llevarse a Laurie por un día, como imaginaras, Ryan se lo impidió. -imagine esto desde que Abby anuncio su embarazo, lo peor es que esto recién comenzaba.
Imagine que mientras el embarazo avanzara, lo harían los nervios y ansiedad de Michael. Podría ser un imbécil, pero haría todo lo posible por ser el mejor padre para esa criatura.
-¿Qué dijo Abby respecto a su practica?
-Que ella ya tenia suficiente practica, que la había conseguido desde el momento en que lo conoció.- reí entre dientes, me parecía escucharla.
-Al menos le sirvió de algo vivir con esa tortura de ser humano- Abby lo amaba y eso era lo único que importaba.
-¿Y tú? Michael nos dijo que rescataste a alguien en el bosque ¿Qué sucedió?- llegábamos a la conversación que no quería tener.
-Si, encontré a una chica perdida y decidí acercarla a la ciudad. Maneje dos días y el auto se rompió, dejándonos atrapados en medio de la tormenta. Llame a Patrick, quien nos devolvió a la manada y pasamos un día en mi casa mientras Jasón arreglaba el auto. Luego conduje de nuevo y la deje donde ella me pidió.- arrebatándome el corazón con ella.
-¿La llevaste a la manada?- lo mire de mala manera ¿Cómo usaba ese tono?
-¿Qué querías que hiciera? ¿Qué la abandonara nuevamente en el bosque? Vaya Robert ¿Qué pensaría Tracy de ello?
-No estoy diciendo nada malo Logan, no te pongas a la defensiva conmigo.- tiene razón , no soy así, no me gusta tratar mal a mis amigos.
-Tienes razón Robert, lo siento. Es solo que no estoy listo para volver aún. Estoy pasando por un momento horrible y de lo único que tengo ganas es de tener un poco de tiempo para mi. Denme una semana más y volveré al trabajo, no te digo que estaré como siempre, por que te mentiría.
-Solo queremos que estés bien, estamos para apoyarte.- lo comprendía, porque en su lugar haría lo mismo, pero no me sentía con ánimos para volver.
-Gracias por la preocupación, soy un desastre, pero lograre salir adelante- o eso esperaba.
Extrañaba a Sophie y ver a Robert me hacia pensar en que el consiguió conquistar a Tracy y no sabia la suerte que tenia.
Debía prepararme para volver al trabajo y ver a todos mis amigos con sus compañeras y no sentirme como la misma mierda por no tener a la mía.-Deberás hacerlo ¿O que harás si encuentras a tu compañera? Ya solo quedas tu.- vamos Robert aprieta mi herida.
-No pongas muchas fichas a que eso suceda, probablemente seguiré solo por mucho tiempo.-Eso sin duda sonaba mejor que un para siempre.
-¿Por qué creerías eso?- reí verdaderamente ante esa pregunta.
-Porque soy realista Robert, hay que aceptar que las cosas pasan por algo.- no podía confesar que había encontrado a Sophie y que a pesar de quererme, no me eligió.
Robert no dijo nada, solo me miro en silencio. Él sabia que dijera lo que dijera, mis palabras tenían un motivo detrás, uno que no quería compartir.
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Por motivos religiosos
WerewolfLogan North no esperaba encontrar a su compañera perdida en el bosque. Pero una cosa era segura, no perdería la oportunidad de ayudarla. Solo tenia cuatro días para demostrarle que él podía ser el hombre de su vida. Pero antes debía convencerla de c...