Por motivos religiosos

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Logan

La noche estaba empezando a caer y debía descansar un poco, habia pensado en hacer lo que acostumbro cada vez que viajo, dormir un poco aquí dentro del auto.
Pero estando Sophie aquí, no creo poder hacerlo. En el momento en que el auto se detenga, se que mi mirada se instalara en ella, como si fuera un acosador.

Aún no logro creer como de todos los lugares, la encuentro perdida en el bosque.
Sola, indefensa, pudo pasarle cualquier cosa. Pudo encontrarse con alguien que solo quisiera lastimarla y aprovecharse de la demencia que la pobre se carga.

-¿Sophie?- levantó su mirada, dándome una leve sonrisa- ¿Quién te dejo atrás? ¿Tu pareja?

-¿Qué? ¡No!- estallo en carcajadas. Quería saber que era tan divertido, pero ahora solo ella sabia la razón.- ¡Cristo! Solo fueron mis hermanas, quienes ahora deben estar preocupadísimas.

-¿Entonces no tienes pareja?- esperaba que la respuesta sea negativa, seria un poco difícil conquistarla si estuviera enamorada de alguien más.

-No. Mi religión no lo permite.- ¿Qué mierda significa eso?

-Sophie, creo que no estoy siguiéndote. ¿Segura que no estas loca?- inquiero mirándola con verdadera intriga.-¿Cómo que no puedes tener pareja por tu religión? ¿Es una broma?

No podía entender que su religión no le permitiera estar con alguien, me reí confiando en que solo estaba jugando conmigo.

-Logan, soy una postulante y en un mes hare mis votos para novicia. Luego de eso deberé esperar seis meses más para convertirme en monja.

Cuando la última palabra termino de salir de su boca, pise con fuerza el freno, lanzándonos a ambos hacia adelante.
Esto debía ser la peor broma que me han hecho en mi maldita vida.

-¿Qué demonios dijiste?- espete, provocando que aspirara una fuerte bocanada de aire.

-¡Por las barbas de Moisés, Logan! Tu boca debe ser de bendición y no de maldición. No invoques al innombrable.- ¿Ella estaba escandalizada? A mi me habia arrojado una bomba destructiva.

-¿Monja? ¿De verdad quieres ser monja?- Seguia aferrado  a la esperanza de que sea una broma.

Si ahora me decía que no era verdad, me reiría y le concedería lo que provoco.
Pero la expresión en su rostro solo me decía que mis deseos no serian de esa manera.

-No lo se, es algo que hace bastante tiempo quiero ser, pero de un tiempo hacia aquí se ha instalado en mi la duda. No se porque te estoy diciendo esto, apenas te conozco. Pero ¿Te has sentido indeciso? ¿Qué el camino que has querido transitar, ya no tienes ganas de seguirlo? – esperanza, por muy pequeña no la desaprovecharía.

Debía alargar este viaje y tratar de convencerla de que no es su camino, ella ya esta dudando, no debería ser tan difícil o eso esperaba.
Lo malo es que nada salía como esperaba.

En primer lugar la encuentro, para darme cuenta de que esta completamente demente. Usando raras referencias religiosas y comportándose con una confianza, que cualquiera creería que somos mejores amigos de toda la vida.
Como si eso fuera posible… nunca seria su amigo. No cuando solo quiero que este conmigo.

Segundo, sale con esta locura de ser monja ¿Qué bicho le habia picado a mi compañera?

-Sophie, es un camino definitivo ¿Lo sabes? Para hacerlo deberías estar segura.¿ Por qué elegiste esto para ti?

-¿La verdad?- asentí a su pregunta, quería saberlo.- Se supone que debía sentirme atraída hacia los hombres o hacia las mujeres, pero nunca sucedió. Nadie llamaba mi atención. Es extraño ¿No crees?. Bueno veia a mis amigas, mi familia, encontrar pareja y yo me sentía como la oveja negra. No entendía que andaba mal conmigo, ¿Por qué  no podía querer a alguien de esa manera? Cuando los comentarios de mi familia comenzaron a volverse más hirientes, no sabia que hacer. Entonces mientras caminaba al trabajo, pedí una señal sobre que hacer. No te puedes imaginar lo que fue para mi cuando un grupo de monjas se sentó a mi lado, ahí estaba mi señal.- ella definitivamente estaba loca.

-Sophie, eso pudo ser simplemente casualidad. Si en lugar de ellas, un grupo de ladrones de banco se hubiera sentado ¿Ahora estaría buscándote la policía?- ella evaluó la pregunta, antes de reírse.

-Nunca lo habia pensado de ese modo, pero puede ser. De todas formas ¿Qué tan difícil puede ser? Todo se trata de planificar una coartada y evaluar los movimientos a realizarse, vigilar los movimientos y elegir a las personas correctas. El mundo tiene suerte de que lo monetario no me interese o desbalijaría este país.- cada minuto que pasaba con Sophie, era otra oportunidad para comprobar su estado mental.

¡Diosa! ¿Dónde encuentro los tornillos que mi compañera perdió?

-¿Tu familia que dijo sobre tu vocación?- ellos la criticaban, estaba convencido de que habrán intentado cambiarlo.

-Oh bueno, ellos no lo tomaron muy bien. En cuanto di la noticia,quizás pude haber elegido un mal momento. Recuerdo que terminamos en el hospital, al provocarle un ataque de presión a mi abuela. Mi madre no estaba mucho mejor, termino debiendo ser medicada y mi padre me gritaba ¿Qué tan imprudente puedo ser? Luego de eso debí acudir por tres meses al psicólogo.- ahora veia de quien habia heredado la locura.

-Sin embargo seguiste el camino religioso. ¿Enserio nunca te sentiste atraída por nadie?- no podía ser cierto, al menos alguna persona.

-Bueno, hay alguien que me atrae y es un poco molesto sentirse así ¿sabes?- eso era bueno. Si se sentía de esa manera, podía ser posible que tuviera alguna oportunidad.

-¿Lo conoces bien?- ante su negativa la mire, no habia manera de que arranque este auto, hasta tener las respuestas que necesito.

-No, para nada.- eso no ayudaba mucho ¿Cómo podía convertirme en alguien que la atraiga, si no sabia cual era su tipo?

-No me digas que es un actor, cantante o un personaje imaginario de algún libro.

-Claro que no, es alguien bastante normal. Hermosamente normal, aunque es como la manzana instándome a pecar. Es tan difícil para mi aceptar todo esto que siento, pero no pienso rendirme a la tentación, luchare con Dios a mi lado.

-Bueno al menos durante este viaje iras lejos del motivo de tu tentación- mi voz goteaba amargura. ¿Por qué no podía ser yo?

Encendí el auto, dispuesto a avanzar un poco, antes de detenernos a descansar. Cuando la escuche bufar.

-¿Ahora eres como Poncio Pilatos? Oh no Logan, no lavaras tus manos, sabes bien que eres bastante atractivo y ni yo soy inmune a ti. Desde que me rescataste, no has hecho sino aumentar mis dudas. Eres una lujuria andante.

Definitivamente ya no habían dudas de que Sophie habia perdido la cabeza y yo no estaba muy diferente.
Algo bueno sabia ahora, ella no me era indiferente.

Ella quiso creer que Dios habia puesto una señal, al poner las monjas en su camino. Ahora le demostraría que si estoy aquí es también por el destino.