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Nika

Cuando volví a la sala de espera, me encontré a Dylan junto a sus padres, me dolió ver la  estampa de familia perfecta que formaban. Se veían bastante unidos, capaces de luchar contra cualquier cosa que amenace con lastimarlos o destruirlos.
Dylan tenia mucha suerte, creció en una familia amorosa que la habían transformado en alguien, que a pesar de creerse débil, era mucho más fuerte que yo.

Verlos de esa manera, me hacia sentirme fuera de lugar, estaba invadiendo algo que era suyo, un momento que no me pertenecía.

-Debiste decirnos o preguntarnos lo que quisieras saber de Alex, el buscar respuestas por tu propia cuenta lo único que hizo fue exponerte – aunque el tono de voz del comisario era calmado, lo que claramente hacia era regañar a su hija.

-No quería preocuparlos, si hablaba de Alex abiertamente con ustedes, abriría viejas heridas y era lo que menos quería. Si les decía que recordaba todos esos días que pase en casa de la señora Roxy, mamá solo se sentiría culpable por algo que no es su culpa.

-Nunca imagine que recordaras esos días, de haberlo sospechado…- la señora Summer se detuvo, levantando sus manos para cubrir su rostro.- Lo siento bebé, yo solo intentaba protegerte y ahora veo que lo único que provoque es que sintieras que debías hacer esto sola.

-Ustedes hicieron lo que creían mejor, querían protegerme porque me aman, esa es la misma razón por la que yo no les conté que investigaba a Alex. Los amo mucho y haria cualquier cosa por evitar que se preocupen.

Mientras mire alrededor, observe como más de los “tíos” de Dylan llegaban, vi a Logan y a Sophie, conversando con el rubio demente que estaba empecinado en llamarme como un muñeco de un programa de niños. Pero también estaban el alfa y la luna, junto al beta y su esposa.
Savannah y Johan, por su parte, conversaban con una pareja en la cual la mujer negaba, haciendo que sus rizos volaran de un lado hacia otro.

En cambio yo estaba solo, Eric haca tiempo que se había retirado, no tenia sentido quedarse cuando Dylan estaba físicamente bien. Yo debería hacer lo mismo, este es un momento solo para la familia y me sentía como un sapo de otro pozo.
Mientras todos estaban distraídos, comencé a caminar hacia la salida. Debería ir al infierno que es mi casa, no había otra solución. Mis padres seguramente volverían a estar perdidos en las botellas, sin notarme presente. Aunque mi padre era muy seguro que me notara e intentara nuevamente generar una pelea entre ambos.

-Bouchard.- gire al escuchar que me llamaban, encontrándome al comisario viniendo hacia mi.

-¿Sucede algo comisario? – era extraño que él de todas las personas en el lugar viniera a hablar conmigo. Esperaba que no intentara pedirme que me aleje de Dylan, eso era algo que no pensaba hacer, no podía.

-Venia a agradecerte por haber encontrado a Dylan. No tuvimos un buen comienzo y estuve mal al pedirte que te alejaras de tu compañera, no fui justo y pude lastimarlos a ambos.- no podía evitar sentir la tranquilidad recorrer mi cuerpo, esto no significaba que me aceptara, pero era un comienzo.

-Hice lo que debía, Dylan es todo para mi y lamento decirle que aunque quisiera, nunca podría alejarme de ella.

-Ahora estas alejándote, no creas que no se dio cuenta de que estabas saliendo.

-No es eso, necesitaba un poco de aire, todo lo malo que sucedió durante el día, parece estar cayendo sobre mi como un balde de agua fría. Pudo haberle sucedido algo y pude perderla.

-No pienses en eso ahora, ella esta bien y en parte es gracias a ti.

-No hice nada, cuando llegue ella se había encargado de todo.- fue ella quien detuvo a su padre.

-Hiciste mucho más de lo que imaginas.- no creía eso y no tuve tiempo para preguntar ¿Qué fue lo que había hecho? Porque Dylan apareció, corriendo por el pasillo.

-Nika ¿A dónde demonios crees que vas? ¿No estarás intentando dejarme aquí sola? – de hecho, eso era lo que intentaba hacer.

-Los dejo solos, Summer debe estar preocupada pensando que vine a acabar a matar al cachorro. – y no la culpaba, nuestros antiguos encuentros no fueron muy agradables.

-¿Te ibas? Y no trates de mentir Nika, conozco esa mirada que tienes.

-No soy tan transparente Dylan, no lograrías ver entre toda la oscuridad que tengo dentro. Pero necesitaba salir, verlos a tus padres junto a ti, solo me hizo ver que tan jodido estoy. Mi familia es una mierda Dylan, si estuviera ingresado en este hospital, podría morir y ellos no se enterarían. Incluso Alex, él intento llevarte porque le importas, en su retorcida manera, pero lo haces. Me sentía como un intruso, tenia que salir.

-No eres un intruso, eres mi pareja y te necesito conmigo, me calma tu presencia. Cuando estaba en el auto con Alex, pensaba en que no lo dejaría arruinar esta oportunidad para nosotros.

-¿Así me confesaras que me amas pequeña Bo Peep?- la broma surgió efecto, porque Dylan empezó a reírse a carcajadas.

-¿También me dirás esa mierda? Amo a Michael, pero ya no creo que deba llamarme de esa manera.

-Hablando de eso ¿Por qué ese mote?

-Durante un Halloween insistí en vestirme como ella y  mis tíos no tuvieron mejor idea que disfrazar a sus hijos como pequeñas ovejitas pomposas. Por Dios, solo tenia ocho años, pero desde ese momento el mote se quedo. Tu aún no conoces mucho a Michael, pero una vez que te encontró un parecido, olvida de que te llame por tu nombre

-Yo sigo pensando que esta loco ¿Alguna vez lo llevaron a un especialista?

-Abby lo hizo, créeme, no salió como esperas. El psicólogo termino diciendo que no había nada malo con él e intento tratarla a ella.

-¿Entonces deberé quedarme con el mote que me puso?

-¿Cuál fue? Debo saber como te bautizo.

-No, no debes pequeña curiosa, es algo tonto. Ven aquí- Dylan no tardo en llevar sus brazos a mi cuello y pararse de puntas para besarme.

¿Cómo podía irme, cuando todo lo que quería era estar junto a ella? No había ningún lugar en el que me sintiera más cómodo que a su lado.

-¿Te quedaras conmigo? Por favor Nika, no puedo afrontar esto sin ti.

-Tu ganas, me quedare contigo Bo Peep.- ella solo golpea mi brazo, antes de besarme nuevamente.


Por motivos religiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora