Ariana collingwood no pensó que estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado iba a traerle graves consecuencias. ahora su vida estaba en peligro y la buscaban dentro de toda Rusia por haber visto el cruel asesinato de un hombre importante...
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Al llegar a casa, Caleb caminó directo a la habitación y se cambió por un conjunto deportivo, yo caminé hasta la nevera, tome una manzana y la comí mientras él buscaba algo entre sus cosas, se veía bastante pensativo, perdido en lo que fuera que rondara su cabeza en ese momento, cuando encontró lo que sea que estaba buscando, se acercó a mí, beso mi frente y luego camino hasta la puerta.
—No salgas mientras estoy afuera, si tocan la puerta, no abras, Garret y yo tenemos llaves del apartamento —me mostró su llavero y abrió la puerta —Saldré a correr un rato, vuelvo pronto.
Me despedí con la mano, ya que tenia la boca llena y él salió, yo pensaba perder mi tiempo sentada en el sofá, viendo cualquier programa de cocina que dieran en la televisión. Me terminé de comer la manzana y me senté, encendí el televisor y puse Home & healt, mi canal favorito para perder el tiempo, y me quede allí sentada viendo concursos de cocina por al menos dos horas, cuando me sentí incomoda, me levanté, obviamente en medio de los comerciales y me cambié por un pijama, volví a mi lugar y continúe la maratón de programas de cocina.
En cierto momento de la tarde, me recosté y me quedé dormida, porque cuando desperté, estaban presentando un programa de remodelaciones, me levanté y miré en el reloj del microondas, porque ya no entraba luz desde el balcón, eran las diez de la noche. Apagué el televisor y caminé a la habitación, me acosté en la cama y cerré los ojos, pensé que me quedaría dormida de inmediato, pero no fue así, ya que me inquieto ver que habían pasado horas y Caleb no estaba en casa todavía, cuando él dijo que volvería pronto. Me preocupaba que le hubiera pasado algo, que Jean Paul lo haya buscado y terminaran peleando o peor aún, que haya contactado a quienes me buscan y les diera mi ubicación y la identidad de quienes cuidan de mí, tal vez solo era paranoia, pero era imposible no imaginar este tipo de cosas cuando sabes que una mafia quiere tu cabeza y probablemente de quienes te estén ayudando también.
Después de algunos minutos me rendí, me levanté de nuevo y fui a la cocina, busqué a ver si tenia los ingredientes que necesitaba y los saqué uno a uno, feliz al notar que, si tenía todo, tome unos recipientes de la alacena y empecé a preparar un pastel, cocinar me distraería suficiente como para no estar pensando todo el tiempo en lo que podría estar pasándole a Caleb. Mientras integraba todos los ingredientes el horno calentaba y cantaba Last Friday night de Katy Perry, de esa manera mantenía mi mente aún más ocupada. Al terminar de mezclar todos los ingredientes, los pase al molde y lo metí en el horno, ya solo seria esperar a que estuviera cocinado, cuando cerré el horno, escuche un ruido en la puerta, dejé de cantar y espere a que el ruido se escuchara de nuevo, pero en lugar de eso, la puerta se abrió, dejándome ver a Caleb y Garret entrar en la casa, solté el aire que tenía contenido y pude sentirme tranquila,
—¿Fuiste a correr hasta Irlanda o es mi impresión? —pregunté cuando entro y Garret rió.
—Casi hasta Irlanda —respondió y ambos se sentaron en el sofá —Tienes harina en la cara.
