Ariana collingwood no pensó que estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado iba a traerle graves consecuencias. ahora su vida estaba en peligro y la buscaban dentro de toda Rusia por haber visto el cruel asesinato de un hombre importante...
Las heridas de Caleb sanaron más rápido de lo que esperaba y su independencia volvió, no necesitaba ayuda para caminar, ducharse o levantarse de la cama, la normalidad estaba regresando, incluso las llamadas y salidas junto a Garret, donde preferían quedarse en silencio, a preocuparme dándome detalles de lo que fueran a hacer, Lena casi siempre se quedaba conmigo, pidiendo que le diera clases de cocina a ver si de esa manera lograba que Garret le propusiera matrimonio, nos reíamos la mayor parte del tiempo, porque ella se quejaba, odiaba la textura de la mayoría de cosas que preparábamos, pero aun así se esforzaba al máximo por aprender y celebrábamos cada una de las veces que hacia algo y salía bien.
-¿Cómo va todo con Caleb? -preguntó mientras estaba mirando por el vidrio del horno a que estuviera su pastel.
-Todo va bien, siento que cada día que pasa estamos un poco mas cerca del otro, siento que cada momento que pasamos juntos me enamoro más.
Caleb tenia momentos donde era todo seriedad, otros donde reía por las tonterías mas pequeñas y otras donde solamente era pasión y me agradaba, todo eso se complementaba y formaba una personalidad que atraía y a mi me encantaba.
-Es bueno que ambos hayan encontrado el amor en el otro, de una manera un poco extraña, pero amor es amor y ustedes lo demuestran -sonrió y se levantó para mirarme.
-El universo es así, le gusta jugar con las personas y la manera en la que se encuentran -reímos y nos sentamos a esperar.
Mientras nos acomodábamos en el sofá, la puerta se abrió violentamente, Garret y Caleb entraron con las armas en sus manos, nos hicieron una seña para que hiciéramos silencio y camináramos hasta la habitación, al entrar, Lena buscó entre los cajones algo con lo que pudiéramos defendernos, al parecer antes de que nosotros llegáramos ocultaron un montón de armas por todos lados ya que ella tomó dos armas y me entrego una, supongo que después de ver que las dos veces que estuve en peligro real mi reacción fue agresiva, creyó que era buena idea darme algo con que me defendiera por mi misma.
Caleb y Garret entraron detrás de nosotras y señalaron hacia el baño, las dos caminamos hacia allá y nos metimos en la bañera, con la puerta cerrada, ellos dos salieron de ahí y se fueron para la sala de estar, la casa estaba completamente en silencio y empezaba a oler a quemado, por el pastel que seguía en el horno, después de unos minutos de tensión y silencio, donde Lena y yo mirábamos al frente a la espera de que alguien entrara en el baño y nos atacara, pero nada pasaba generando más tensión, hasta que la puerta se escuchó nuevamente mientras se abría y luego cuando la cerraban.
-Caleb Lawler, después de ser secuestrado y casi asesinado, pensé que ya estarías fuera de este caso -hablo un hombre, que desconocía, la voz se escuchaba desde el baño, aunque muy tenue, era un poco difícil entender todo lo que decía -Pero aquí sigues, metiendo tu nariz en mis negocios, ¿Por qué?
-Porque me encanta joder la vida de personas como tú, por nada más -una carcajada y un golpe después, se empezaron a escuchar los disparos que nos pusieron a nosotras dos en estado de alerta, estar ocultas nos daba cierta ventaja dentro de la habitación.
-¡Ariana! -grito el hombre de la sala en medio de los disparos -¡Si sales ahora dejare vivir a tu hombre!
La preocupación lleno mi cuerpo, Caleb aún estaba muy débil por toda la sangre que había perdido el día que lo hirieron y podría estar en manos de quien sabe cuantos hombres que estaban en la sala de estar y no podía permitir que eso pasara, salí de la bañera y camine a la puerta para salir, al abrirla, me encontré con Caleb en la habitación, me hizo entrar de nuevo al baño, cerró, puso las manos en mis mejillas y me beso, luego se alejó y sonriendo dijo:
-¿Nuevamente ibas a rescatarme? -asentí y volvió a besarme -No tienes que hacerlo de nuevo, estoy bien, quédate aquí, no salgan ninguna de las dos, sin importar que escuchen, Garret y yo no estamos solos, así que pueden quedarse tranquilas, nosotros les diremos cuando pueden salir. Lena, toma esto -le lanzó algo que ella atrapo y sonrió -sabes que hacer.
Luego de eso, salió y nos dejó nuevamente encerradas en el baño, me acerqué a ella y entre susurros pregunté que era lo que tenia en las manos.
-Es un spray de pimienta, si alguno de los hombres se acerca a nosotras, haré mi mejor esfuerzo para llenarle los ojos de esto y así poder huir o dispararle sin que me vea -sonreí y me senté nuevamente.
-Creo que permanecemos a salvo aquí, entonces.
-Así es, por eso confía en ellos y no dejes que tus miedos te hagan salir de aquí, ellos saben lo que hacen y Caleb no pasaría por un secuestro y un intercambio una segunda vez, no sería capaz de soportar nuevamente el saber que te sacrificarías por el -sonreí un poco y negué con la cabeza, me portaría bien y me quedaría ahí sentada sin importar lo que escuchara allá afuera.
Los disparos no se detenían y cada minuto que pasaba se unían unos nuevos, imaginaba el pánico que había en el edificio y la dificultad de la policía para desalojar todo el lugar sin que alguien saliera lastimado, también se escuchaban voces de personas que llegaban y se unían a la balacera, exigiendo cosas, entre ellas que suelten las armas otros preguntaban por mi paradero, los demás solamente disparaban y probablemente se escondían para evitar el fuego cruzado.
Después de unos minutos, alguien entro al baño, con un arma en alto, Lena y yo nos quedamos en silencio y esperamos hasta que se encendieron las luces para atacar, pero al parecer la persona que entro se sintió seguro de que el baño estaba vacío y volvió a salir, estábamos en medio de un infierno en ese momento a la espera de saber cual de los dos bandos había ganado, si el que estaba buscándome poniéndole un precio cada vez mas alto a mi cabeza o los que la defendían.
Necesitaba que encontraran a quienes me perseguían, porque estaba empezando a cansarme y quería solucionar todo por mí misma aun si no sabía como hacerlo.
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Soy fiel creyente del universo y sus conspiraciones para unir personas, para unir almas y me encanta. ¿Ustedes creen en esto? Los amo. Francy.
