Capítulo 34.

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Caleb.

Al terminar de llenar de tierra el lugar donde mi mejor amigo quedaría, busqué entre la gente a Ariana, en ese momento la necesitaba a mi lado para sentirme más tranquilo, pero no la veía por ninguna parte. Camine entre la multitud en busca de esa cabellera castaña que tanto me gustaba y no la veía, poco a poco la desesperación empezó a llenar mi cuerpo, haciendo que mi búsqueda fuera mucho más notoria para las personas que estaban a mi alrededor, Taylor, que estaba abrazando a Lena y no se había separado de ella ni un segundo, la soltó, dejándola en los brazos de su padre, y caminó hasta donde yo estaba.

—Caleb —puso su mano en mi hombro —¿Qué pasa?

—No encuentro a Ariana, no la veo por ninguna parte —mis nervios estaban aumentando, si había salido, corría peligro, porque todavía los hombres rusos estaban detrás de ella, tenían mucha gente buscándola por todos lados y estando sola podrían llevársela con facilidad.

—¿En que lugares crees que podría estar? —pregunto sacando su celular y escribió un mensaje, inmediatamente algunos de los oficiales dentro del cementerio, salieron del lugar para empezar su búsqueda.

Todos los que habían conocido a Ariana, pensaban que era especial, capaz de enfrentar cualquier obstáculo con valentía, estaban asombrados por el intercambio y su fuerza al ir a ponerse en riesgo por mí y por su inteligencia, que no arriesgaba su vida en vano, si no que también dio información importante para nuestro caso, en un día se había ganado el respeto del scotland yard y por eso mismo, todos estaban decididos a cuidar de ella y si era necesario, como hoy, buscarla.

—Caleb —escuché a Lena, me giré hacia ella y me abrazó —¿Dónde esta Ariana? Quiero que venga conmigo a la casa.

Taylor me miro con una expresión de preocupación, ahora no solo debíamos encontrarla a ella por su seguridad si no también por el bienestar de Lena que quería a su amiga a su lado.

—Estamos buscándola —dijo Taylor —No la encontramos por ninguna parte.

—¿Y que estamos haciendo aquí entonces? —hablo ella molesta, tomo las manos de los dos y nos haló fuera del cementerio —Tenemos que ir por ella.

Caminamos hacia el auto de Taylor y fuimos conduciendo a una velocidad moderada por los alrededores, hasta que Lena se desesperó y nos gritó que condujéramos rápido hacia la casa donde había pasado todo, no queríamos llevarla allí, para que no estuviera en el lugar donde murió Garret de nuevo, pero ella, con toda su autoridad le exigió a Taylor que condujera hasta allá, él como jefe de nosotros, pensó en negarse, pero ella lo estaba mirando de una manera tan agresiva que mejor no dijo nada y dirigió el auto por el camino del apartamento.

Tenia la esperanza de que estuviera allí, no quería perderla, no estaba dispuesto a perderla justo cuando mas la necesitaba, ella era muy importante para mí, había caído por ella tan rápido que no pude negarlo ni una sola vez, con ella había aprendido que el amor a primera vista no era un mito, era una realidad y no podía hacer nada para cambiarlo, por eso, deje que mis sentimientos me guiaran y termine confesándole rápidamente mis sentimientos.

Al llegar al edificio Lena bajó del auto y entró corriendo al edificio, subió al ascensor y nos dejo solos, esperando a que volviera a estar libre, cuando por fin pudimos subir, caminamos hasta el apartamento que tenia las cintas amarillas en el suelo, entramos y vimos a Lena sentada en el suelo, abrazando a Ariana que tenía las mejillas llenas de lagrimas y junto a ella un bolso lleno de cosas.

—Tienes que quedarte con nosotros, si te vas ¿Quién va a protegerte? —hablaba Lena con suavidad, mientras limpiaba las lágrimas de ariana —No te vayas.

—Tengo que irme, no puedo quedarme con ustedes o nuevamente pasara todo esto, no quiero lastimarlos más, ya han tenido suficiente —Lena negó con la cabeza y se levantó, haciéndola levantar también.

—Ya basta, Ariana, vas a dejar de culparte por lo que paso con Garret —su voz se quebró al decir su nombre y ariana la abrazó —Tú no tienes la culpa de nada, ninguno de nosotros te estamos culpando a ti, todos culpamos a los rusos que son quienes están haciendo de esto una guerra y no vamos a detenernos hasta encontrarlos, porque si o si vamos a dar con ellos y serás libre, vas a quedarte y ayudarnos a solucionar todo este caso, para que la muerte de Garret no sea en vano.

Ariana se quedó mirándola en silencio escuchando cada palabra que ella le decía y a mitad de su discurso empezó a asentir y las lagrimas empezaron a salir nuevamente.

Cuando por fin dejaron de abrazarse, Lena camino hasta Taylor pidiéndole que la sacara de ahí rápido y ariana caminó hasta donde yo estaba y abrazó mi cintura, en ese momento, cuando sus brazos me rodearon sentí que pude respirar nuevamente; estaba a mi lado, a salvo.

—Lamento tanto todo esto —susurró —desde que entré a sus vidas les traje problemas...

—Nosotros nos metemos siempre en problemas y algunos peores que este, no te preocupes más por nada de eso y déjanos cuidar de ti —la abrace y bese su frente, no la dejaría sola de nuevo.

—Ya no quiero seguir al margen, necesito que me involucren en todo y si es necesario, úsenme para dar con ellos, voy a hacer por ustedes lo que hacen por mi y entrare a la boca del lobo si es necesario, porque ya esto no se trata solamente de mi —dijo mirándome —Tenemos que vengarnos de los idiotas que nos quitaron a Garret.

Entendía sus palabras a la perfección, ya no solo buscábamos la protección de ariana, las cosas se habían vuelto personales para muchos después de que muriera Garret, ahora todos queríamos una venganza.

Y juntos íbamos a buscar la manera de hacerlo, íbamos a joder la vida de los rusos y acabaríamos su organización desde adentro. 

Sin promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora