Capítulo 35.

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Todos pensamos que para empezar nuevamente con los planes de atrapar a los rusos, que estaban asesinando políticos y amenazando mi vida, empezarían cerca de dos semanas después del funeral de Garret, pero no fue así, la misma noche, cuando salimos del edificio, nos dirigimos a la casa de Lena y primero que nada, entre Caleb, Taylor y Lena me dieron un sermón por haberme ido, poniéndome en peligro, preocupándolos a ellos y dejando abandonada a mi amiga cuando me necesitaba, me disculpé con todos y Lena, que estaba sentada junto a mí, empezó a hablar.

—Tenemos que planear una venganza, porque no podemos dejar esto así, antes era solo una misión que Caleb nos trajo desde Rusia, ahora es personal —su voz se quebraba en ocasiones mientras hablaba, pero se recuperaba rápidamente, ella era una mujer realmente fuerte.

—Pero hay que pensar todo muy bien, casi milimétricamente cada paso que vamos a dar, porque solamente vamos a tener una oportunidad de atraparlos —dijo Caleb, que estaba sentado frente a mí.

—Yo tengo una idea que puede funcionar, ya los detalles los arreglan ustedes —todos me miraron con curiosidad, al escucharme hablar —La única manera de atraerlos a nosotros es ofreciéndoles mi vida, pero ellos ya saben que no pueden confiar en mí, los traicione una vez, así que no van a creer en que tenga ganas de entregarme de nuevo, sospecharían.

—Después de todo lo que ha pasado y conociendo los alcances que tienen, ¿sigues estando dispuesta a arriesgarte para que podamos atraparlos? —preguntó Taylor.

—Estoy dispuesta a hacer lo que sea, si eso significa que vamos a atraparlos y toda esta mierda va a terminar, ya estoy cansada de estar huyendo, escondiéndome —respondí —Y, sobre todo, de que lastimen a las personas que han hecho tantas cosas por ayudarme.

Era hora de llevar la misión al límite, todo o nada, los atrapábamos o moríamos en el intento, al iniciar todo esto, yo luchaba solo por mi vida y los demás por justicia, ahora cada uno de nosotros teníamos motivos diferentes por los cuales meternos de fondo en esta pelea, la lucha por el poder.

—Entonces como podemos tenerte como un señuelo sin que parezca que repetimos lo del día del intercambio —pregunto Caleb mirándome —Necesitamos una razón lógica, algo que suene convincente para ellos, les recuerdo que son bastante inteligentes y saben lo que hacen, ahora estarán mas al pendiente de todo lo que vamos a hacer y ellos serán quienes impongan las reglas y es muy probable que nos den muy poco tiempo para reunirnos, por lo tanto, poco tiempo para los detalles de cualquier plan que hagamos.

—Hay una excelente razón que sonara bastante creíble para ellos —tomé la mano de Lena y ella me miró —Ella puede intentar comunicarse con ellos, decirles que esta dispuesta a entregarme a cambio de que los dejen en paz, cuando le pregunten porque lo haría, si ella ya me había defendido antes, puede responder que yo fui la culpable...

—De la muerte de Garret —me interrumpió, apretando mi mano —Creo que se lo van a creer, es lógico que una mujer actúe por el dolor y no con el cerebro bien puesto, cualquiera creería fácilmente que la culpo a ella, porque por ella estaban en el apartamento y a ella era a quien defendíamos.

A pesar de que aquellas palabras eran dichas solo por el plan que estábamos haciendo, dolían, porque había mucha razón en ellas, los rusos entraron en el apartamento buscándome, el tiroteo empezó porque me buscaban y Garret murió, por defenderme.

—Necesitamos pensar en las posibles respuestas que puedan darle a Lena y planear el lugar donde ella va a entregar a Ariana... —estaba hablando Caleb y se quedo en silencio, mientras pensaba en algo.

—Lo más seguro es que después de todo lo que paso la otra vez, ellos van a querer hacerlo en un lugar público, donde puedan tomar rehenes si llega a haber policías —agregó Taylor —Podemos intentar llenar el lugar de policías, vestidos de civil, que se vean como clientes normales, charlando y puedan darnos apoyo cuando quieran ir por ella.

—¿Creen que sea muy ambicioso pedir que sea el jefe quien venga por mí? —pregunté, sin saber demasiado del tema.

—Sería algo que difícilmente aceptarían, pero podríamos intentarlo, si se niegan mucho podemos intentar algo más —asintió Caleb.

Durante las siguientes seis horas, hablamos sin parar acerca de lo que podíamos hacer, cada uno decía algo y uno de los otros, agregaba una posible solución, eran tres cerebros completamente conectados, planeando como vengarnos, mientras que yo solo hacia preguntas que les servían para hacer mas teorías, hasta que finalmente el plan se vio lo suficientemente moldeado como para que todos estuvieran entusiasmados, queríamos hacerlo lo más rápido posible para que no tuvieran tiempo de pensar que todo era planeado, por eso mismo, todos fuimos a dormir, Lena me pidió quedarme con ella esa noche, a la mañana siguiente, ella saldría a buscar por su cuenta a quienes me querían en sus manos para entregarme.

Mientras ella buscaba, todos estarían organizados esperando la orden para ir al lugar donde seria la entrega, todos estábamos llenos de esperanzas con ese plan para atrapar a esos delincuentes.

Cuando todo estuviera hecho y tuviera que ir al lugar, podría ser la última vez que me vieran y yo los viera, estábamos nerviosos, pero ninguno iba a dejar que se notara, por lo que sonreíamos y hablábamos de lo bien que saldría el plan.

—Esto es muy peligroso —susurró Caleb, abrazándome —Podría no verte de nuevo después de hoy.

—Confió en ustedes y en sus capacidades —lo abracé de vuelta —Serán capaces de atraparlos y de ponerme a salvo.

—No quiero perderte, amor —besó mis labios y acarició mi cabello —No quiero dejarte ir.

—Tienes que hacerlo, es la única manera de terminar con todo esto y tener la oportunidad de hacer una vida juntos, sin escondernos y huir.

Él asintió y me abrazó fuerte, ese abrazo se sentía casi como una despedida, esperaba que no lo fuera, porque quería seguir viviendo para ser feliz al lado de ese hombre que me había rescatado de una muerte segura. 

Sin promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora