Capítulo 18.

105 16 2
                                    

Al salir del juzgado, los padres de Caleb preguntaron si teníamos algo mas preparado, a lo que Caleb respondió que solo tenia pensado llevarme a cenar, ya que no organizamos nada más y los únicos invitados eran ellos, Lena y Garret; su padre negó con la cabeza con una increíble expresión de reprobación.

—No puedes hacerle esto a tu esposa, ella merece más que una simple cena, déjame resolver esto a mi —sacó el celular del bolso que llevaba su esposa y marco un número y hablo bajito mientras caminábamos hacia los autos.

—Mamá, dile que no llame a nadie, que estamos bien así, que Ariana está bien así —su madre me miro y yo sonreí.

—estoy bien, esto fue lo que ambos planeamos, queríamos algo pequeño y discreto —ella negó con la cabeza.

—Estoy segura de que querías tener a tu familia aquí también y tal vez una pequeña fiesta, no solo la ceremonia y una cena —era una señora muy dulce.

—No debe preocuparse por eso, señora Lawler, estuve en un orfanato desde que tenia cinco años, no tengo una familia que me acompañe en esto —hizo algo similar a un puchero y me abrazó tan fuerte que por un momento pensé que me quedaría sin aire.

—Ya no debes pensar en eso, ahora nosotros somos tu familia, ya no vas a estar sola —cerré los ojos cuando la escuche para evitar que salieran lagrimas de mis ojos, ya había llorado suficiente en la mañana, como para llorar ahora de nuevo, cuando ella me soltó y camino hacia su esposo, Caleb tomo mis mejillas con sus manos y me miró.

—No llores —habló bajito —Te ves muy hermosa hoy como para que estés llorando.

—¿Ayer me veía fea? —bromee un poco para calmarme, funciono, porque ver reír a Caleb me hizo sonreír —Solo me puse sentimental por lo que me dijo tu mamá, ustedes son lo mas cercano que he tenido a una familia en mucho tiempo.

—Subamos al auto antes de que a mi padre se le ocurra pedir mariachis —reí y subí a la parte de atrás del auto junto a Caleb y adelante ya estaban Garret y Lena.

—Ya debe haber pedido tres de esos —dijo Garret riendo —Debiste quitarle el celular.

—¿Así de impulsivo es tu padre? —los tres asintieron en medio de risas y yo me quedé mirando a Caleb —Ahora entiendo porque estoy aquí con un vestido de novia en este momento.

—No te burles niña —me señaló riendo —Y si, sacarte de esa bodega fue un impulso y traerte conmigo, también, pero lo demás que hemos hecho ha sido premeditado, lo hemos pensado los tres lo suficiente, como para tener todo arreglado.

—Esta bien, te creo —levanté las manos —Gracias a los tres por esto, ya no tendré que encontrar un esposo sin tener que esforzarme en conquistarlo.

En ese momento las bromas me hacían sentir tranquila y al parecer ellos igual, porque todo el camino hasta el restaurante lo pasamos haciendo bromas acerca del matrimonio y en cierto momento, Caleb tomó mi mano y acarició el dorso, él entendía que todo esto me afectaba y que necesitaba ese apoyo que de forma discreta me daba, en ocasiones podía ver que heredó la dulzura que mostraba de su madre.

Al llegar al restaurante, bajamos del auto, yo sentía un poco de vergüenza, entraría a un restaurante con un vestido de novia, maquillada y peinada; entramos al lugar donde estaba su familia y nos sentamos en la mesa que ya estaba reservada, todos alrededor de nosotros nos miraban, a mí me reconocían por mi vestido y a Caleb por usar el anillo de bodas, que había comprado el mismo día del anillo de compromiso. Un mesero se acercó a la mesa y nos entregó la carta; la madre de Caleb pidió como postre un pastel, para compartir todos.

—Deberías disculparte con Ariana por no haberle dado, aunque sea un pastel de bodas —su padre seguía enfadado por la simpleza de toda la ceremonia.

—No se preocupe, señor Lawler, yo quería que todo fuera sencillo y le pedí que me dejara hacer el pastel, me gusta mucho cocinar —al escucharme sonrió enternecido por lo que le dije.

—¿Sabes hacer muchas cosas? —asentí y sonreí.

—Caleb sabe que mi sueño es tener mi propio restaurante, entonces desde que estoy aquí con él me ha dejado cocinar cada cosa que se me ocurre, incluso nuestro pastel de bodas —la madre de Caleb y su hermana estaban sonrientes escuchando todo.

—Aun así... —iba a continuar hablando del tema, pero su esposa lo interrumpió.

—Ya deja el tema Daniel, ella esta feliz con todo de esta manera, estas amargando su día con tus caprichos —él asintió y cambio de inmediato el tema de la conversación.

—Les tengo un regalo de bodas —hablo y Garret y Lena, gesticularon la palabra mariachi, haciendo que tuviera que apretar los labios para no reírme —He hecho una reservación para ustedes en el mismo hotel donde tu hermana y su esposo se quedaron en su noche de bodas.

—Papá, muchas gracias, pero no era necesario que lo hicieras —el hombre negó con la cabeza y levantó la mano.

—Es algo que quiero hacer por ustedes, permítanme hacerlo —Caleb suspiro y asintió.

—Gracias por eso señor Lawler, es muy amable, a pesar de no conocerme.

—Para conocerte hay mucho tiempo, solo disfruten su noche allá y visítennos de vez en cuando —asentí y miré a Caleb.

Me daba demasiada ternura la forma en que estaba comportándose su familia, estaban siendo mas que amables conmigo a pesar de no conocerme, me estaban tratando demasiado bien, esperaba que, en un futuro, la familia de la persona con la que me casara de forma real y permanente me tratara de la forma en que estaba tratándome la familia de Caleb; ellos me estaban haciendo sentir como parte de su familia con actos tan pequeños como invitarnos a una cena, pagarnos la reservación en un hotel y sonreírnos a cada momento, incluyéndome en sus conversaciones durante la cena e invitándome a su hogar.

Caleb tenía la familia que cualquier niño huérfano desearía. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Hola! 

yo amo a Caleb, es tan lindo. 

¿ustedes que piensan de él?

¿que piensan de Ariana?

los leo.

los amooo.

Francy.

Sin promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora