Capítulo 43.

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Después de varios días saliendo con Lena, Alma, Anna y ahora mi madre, me sentía agotada, no tenía idea de todo lo que requería la organización de un matrimonio y la cantidad de dinero que se necesitaba, intenté varias veces ahorrar dinero, pero al final del día, Caleb siempre terminaba regañandome por tratar de no gastar el dinero que él mantenía en sus cuentas sin tocar; por lo cual tuve que resignarme y solamente decir que es lo que me gusta sin preguntar cuál es el precio. 

El tiempo pasó muy rápido, cuando ya todo estuvo listo y no teníamos que salir a comprar nada más, solo quedaban dos días para descansar antes del "gran día" y realmente no estaba descansando mucho porque los nervios estaban llenando mi cuerpo, quería que todo fuera perfecto, quería tener un gran recuerdo de mi boda verdadera. 

—Ya solo quedan dos días —susurró Caleb en la cama, nos habíamos despertado hacía poco y queríamos relajarnos, él llevaba muchos días trabajando casi todo el día para poder condenar por completo a los hombres que me atacaron e hicieron vivir preocupada ese par de meses, y yo había estado mucho tiempo organizando todo lo de la boda. 

—Es increíble, el tiempo pasa demasiado rápido, ya Lena debe volver al trabajo, nos casaremos, Owen me llama a darme los buenos días y las buenas noches, lo que quiere decir que me quiere —sonrió y abrazó mi cintura, pegándome a él.

Acercó sus labios a los míos, me dio un beso y luego bajó a dar besitos en mi cuello, estaba a punto de poner su mano en un lugar de no retorno, cuando los golpes desesperados de Lena en la puerta nos interrumpieron, nos separamos y nos sentamos justo a tiempo. Entró en la habitación y su sonrisa enorme.

—Les tengo una noticia que puede asustarlos, especialmente a ti —me señaló y luego encendió el celular —Señorita Ariana Collingwood —empezó a leer —La nueva administración de la mafia rusa, quiere informarle que nuestra organización no está interesada en continuar en la lucha que empezó Alexi con usted, por lo cual, puede continuar con su vida, los problemas del pasado, en el pasado se van a quedar, así que disfrute de una buena vida y le deseamos lo mejor, atentamente, la nueva mafia rusa. 

Caleb y yo nos quedamos asombrados mirando hacia ella, pero a decir verdad, la más asombrada era yo. 

—¿esto es real? —pregunté mirando a Caleb —¿Crees que si van a dejarme en paz? 

—Basándonos en los antecedentes de bandas criminales tan grandes y antiguas cómo estas, cuando dicen algo, lo cumplen, su reputación estaría en juego, así que lo que tenemos que hacer en esto es difundir la información, que todo el mundo sepa lo que enviaron para Ariana —iba a levantarse para tal vez ir y llevar la buena noticia a Taylor, pero Lena sonriendo le hizo señas para que no se levantara. 

—Ya me encargué de eso, escaneé el documento y lo envié a Taylor, también a un par de noticieros, para que se difunda y se asegure lo que escribieron esos hombres, que aunque malos, tienen el valor de su palabra, que es sagrada. 

No podía sentirme más feliz, finalmente, después de tanto tiempo de angustia, sentía que realmente estaba libre, como si el peso que tenía sobre mis hombros desapareciera de repente y volviera a ser solo una chica, que está emocionada por su matrimonio. 

las cosas estaban poco a poco poniéndose en el lugar donde debían estar, era demasiado fuerte pensar que meses atrás estaba huyendo asustada de Rusia con un hombre desconocido que prometía mantenerme a salvo, había cumplido su promesa, muchas veces, poniéndose en peligro para que yo estuviera bien. 

ahora, unos meses después de haber huido, estaba sentada en la cama, con el hombre que salvó mi vida a mi lado, con la fecha de nuestro matrimonio ya a punto de llegar, con mi madre y un hermano presentes, dándome la oportunidad de tener la familia que deseaba, aunque fuera por poco tiempo, tenia tambien amigos, que se esforzaron por protegerme. estaba en un momento de mi vida donde lo tenía todo, absolutamente todo, lo que quería, lo que necesitaba y lo que nunca imaginé que estaría en mis manos, como era el anillo de compromiso real que no me quitaba a menos que fuera estrictamente necesario, era la primera vez en mi vida que sentía esa felicidad plena de la que todo el mundo hablaba, aquel tipo de felicidad con la que sientes flotar en medio de blancas y hermosas nubes, con un cielo lleno de colores rosas, lilas y amarillos, asi de especifica era la sensacion.

—Al parecer vamos a poder tener una boda sin necesidad de preocuparnos por hombres irrumpiendo en ella —Lena tomó una almohada y se la lanzó encima a Caleb riendo. 

—No pongas ideas en su cabeza, idiota, o va a empezar a preocuparse por todo esto —él empezó a reirse y me abrazó. 

—Nada puede preocuparme ahora, me siento bastante bien —ambos sonrieron —Y ahora, voy a levantarme, porque me ducharé y saldré con Lena para empezar con mi despedida de soltera. 

—Nada de ir a bares con hombres desnudos —advirtió Caleb mientras me levantaba y caminaba al baño. 

—Tú no vas a decirle que hacer o no hacer en su despedida —empezó a bromear Lena —Nuestra idea es ver desnudistas muy de cerca, esta mujer necesita su última dosis de machos antes de casarse oficialmente contigo y tener que ver sólo tu cuerpo flácido hasta el fin de sus días. 

Rei y me encerré en el baño, que alegría tener momentos tan increíbles con personas que quería tanto y me querían también. 

deseaba que esos momentos duraran para siempre.  

Sin promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora