Mentiras Estafadas

Capítulo 44

— ¿Cómo te fue en la comida? —me preguntó Marie, cuando regresé a la oficina.

—Bien, gracias Marie, ¿tengo algún mensaje?

—No, en absoluto.

—Estaré en la oficina.

Fui a mi oficina, saqué la hoja con el ultrasonido que me hizo el doctor, no podía creer que fuera a ser mamá

—Renacuajo—toqué mi vientre —a buena hora llegaste a nuestras vidas, sólo quiero que te quedes conmigo. Sé fuerte, porque lo que nos espera no va a ser nada bonito— dije en voz baja.

Guardé la hoja en mi bolsa para que nadie la viera y seguí con mi trabajo, estaba haciendo las cotizaciones de la empresa falsa que Eitan hizo, según el plan mañana cita a junta para decir que la empresa se fue a pique por el fraude del proveedor, entonces Adam llamará a Lain para firmar la hoja y convertirlo a él en socio. El plan de Dissarno es apoderarse de la empresa poco a poco, en un plazo de un mes aproximadamente, en lo que nos queda, tenemos que hacer que eso no pase, deteniéndolo con lo mejor que tenemos. La policía estaba enterada, teníamos que juntar pruebas para poder detener a Dissarno, y de eso nos estábamos encargando

*****

Estaba en la cocina, tomando un poco de agua, sentí unas manos en mi cintura y un ardiente beso en el cuello, me giré para tenerlo de frente

— ¿Qué haces?— le pregunté

— ¿No puedo besar a mi esposa?

—Sabes que no solo es un simple beso.

—Tienes razón—sonrió de forma pícara

— ¿Qué fue lo que le preguntaste al doctor?

—Sabes la respuesta

—Tenía una ligera sospecha, pero este beso tuyo me lo confirmó.

—Entonces, como ya lo sabes— me cargó y me sentó en el desayunador —te seguiré dando más besos, hasta hacer que me des lo que quiero—me besó con más fuerza. Acarició mi brazo, pasó sus manos por debajo de mi blusa, desabrochando mi sostén

—Oye— le mordí el labio

—Oye— reaccionó de la misma manera

—Tú desabrochaste mi sostén y yo mordí tu labio, estamos a mano

— ¿Quiere jugar, señora Jones?

— ¿Cómo?

—No dormirá en toda la noche— me dijo al oído.

Me cargó hasta nuestra habitación, me depositó suavemente sobre la cama, se subió sobre mí. Me besó con suma pasión, recorría mi cuerpo con sus manos, con cada toque me estremecía por completo, como la primera vez. Desde el día en que lo conocí, hasta ese momento sentí lo mismo. Seguía besándome apasionadamente, entregándonos a nuestro amor.

Desperté abrazada de Adam, a la mañana siguiente. Había una junta muy importante en la empresa. Eitan diría lo del fraude falso que organizamos. Le di un beso en la mejilla y me levanté de la cama, se veía tan tierno e inocente dormido, como un niño pequeño, al cual había que proteger.

Me metí a bañar y me alisté, bajé a preparar el desayuno a los minutos bajó Adam acomodándose la corbata

—Buenos días—me saludó

—Buenos días— le di un beso en los labios y le acomodé la corbata. Comenzamos a desayunar para después irnos a la empresa.

*****

—Como pueden ver estas son las estadísticas de la empresa— dijo Eitan al mostrar una gráfica en las diapositivas de su presentación.

— ¿Pero qué fue lo que pasó?— preguntó uno de los accionistas.

—La compañía sufrió un fraude con una de las empresas con las que íbamos a trabajar.

— ¿Cuál?

—Materiales y construcciones Pérez.

— ¿Estás seguro?

—Completamente.

— ¿Cómo te diste cuenta?

—Haciendo el balance en el que Nina me ayudó.

—Sí, mientras lo hacía note algo que estaba mal, entonces fui con Eitan y fue donde sacamos cuentas y llegamos a la conclusión que la empresa había sido víctima de fraude.

— ¿Cuánto hemos perdido?

—Cerca de la mitad del capital

— ¡Qué!

—Lamentablemente es cierto.

—Escuchaste eso Adam, ¿ahora qué vamos a hacer?

—Estoy pensando en la solución más viable, Josh— le dijo Adam

—He estado pensando en eso Adam y la única solución rápida para que no afecte a la empresa es que aceptes la propuesta que te hizo James Lewis.

—Pero es muy riesgoso, quiere comprarte el 49% de las acciones, en poco tiempo se apoderará de nuestra empresa—intervino Josh

—No lo creo Josh, además nosotros tendríamos el 51% somos mayoría, además ¿qué otra opción tenemos?

— ¿Eitan?— expresó Josh

—Hasta ahorita, Josh, esa es nuestra única y más rápida opción, ya que si dejamos pasar más tiempo la empresa en poco tiempo se vendrá a bancarrota.

— ¿Cuál es el tiempo estimado de eso?

—En dos meses o tal vez menos.

Josh y todos los accionistas tenían cara de pocos amigos y como no estar así si saben que todo su capital está a punto de venirse hacia abajo.

— Nina—me habló Adam

— ¿Si? —lo miré —tú serás la encargada de concretar una cita con Lewis para mañana. Dile que lo pensé y que acepto su propuesta.