I'll be your hero [Harry James Potter]

-I-

Olivia.

1 de Septiembre, tercer año, vuelta al mejor colegio del universo mágico y del mundo muggle. Hogwarts.

-¡Vamos Cedric!-Grite mientras dejaba mi equipaje junto al resto.

-Estás tan emocionada que ni siquiera alcanzaste a despedirte bien de la tía Marlene-Dijo Cedric llegando a mi lado cansado.

-No es mi problema que seas muy lento-Dije.

-Oye yo camino más rápido que tú-Dijo Cedric.

-Me despedí bien de mi mamá, habla por ti que dejaste al tío Amos con el traslador completamente solo y yo soy la mala hija-Respondí entrando al expreso.

-No entiendo como puedes estar tan emocionada, no creo que tu tercer año sea muy entretenido con un asesino suelto-Dijo mientras entrábamos a un compartimento.

-Me da mucha pena por Harry, el no se merece todo lo malo que le sucede-Dije mientras me asomaba esperando comprar muchas ranas de chocolate.

-¿Trajiste este artefacto muggle para escuchar música? Las brujas de Salem son mejores que esa banda que escuchas, ¿King?-Pregunto Cedric tomando mi Walkman junto a los audífonos.

-Oye deja eso, y no se dice King, es Queen y es la mejor banda que existe en todo Londres e Inglaterra y hasta tengo compañeras que también la escuchan-Respondí quitándole mi equipo.

-No se el gusto tuyo por la cosas muggle, no le veo lo malo pero el mundo mágico es mejor prima, no te quedes en eso.

-Y no lo niego, pero por favor Ced, love of my life, you've hurt me. You've broken my heart, and now you leave me. Love of my life, can't you see?-Cante la melodía de Love of my life, que estaba reproduciéndose en el Walkman. Cedric siempre me molesta porque adoro la música muggle.

-No me puedes decir que no es buena música-Dije cuando termine de cantar.

-Tu alma gemela debe conocer las canciones al derecho y al revés.

-¿Tu crees que eso sea real?-Pregunte, se supone que las almas gemelas se conectan y se pueden escuchar cuando una canta. Mis padres siempre me cuentan que se conocieron escuchando a Ben E. King.

-Claro que si, solo debes tener cuidado porque golpearé a cualquier idiota que te haga daño.

-No si; me imagino, iré a comprar ranas de chocolate-Dije dejando el Walkman en mi asiento, mientras salía del compartimiento buscando mis tan anheladas ranas.

Harry.

-Es el profesor Remus Lupin-Dijo Hermione.

-¿Por qué siempre lo sabes todo?-Pregunto Ron molesto.

-Porque está escrito en su maleta-Respondió Hermione.

-Love of my life, you've hurt me. You've broken my heart, and now you leave me. Love of my life can't you see?-Escuche su voz majestuosa cantando otra vez, sonreí.

-¿Está cantando otra vez?-Pregunto Hermione divertida observándome.

-Canta hermoso, de nuevo es la banda muggle Queen, la adora y ella es lo único que me mantiene cuerdo con todo esto de Sirius Black-Dije.

-Creo que puede ser una chica de Ravenclaw o de Hufflepuff-Dijo Hermione.

-Que aburrido-Dijo Ron irritado.

-Ron tu no entiendes nada de eso-Dijo Hermione.

-Compraré un par de ranas de chocolate, ¿quieren algo?-Pregunte.

-Unas barras de regaliz y dos ranas de chocolate, por favor-Dijo Hermione dándome un poco de galleones.

-Adivinaré, tres ranas de chocolate, dulces de calabaza y grageas-Dije observando a Ron.

-Ya me conoces-Dijo Ron riendo-Pero no se si...

-No digas nada, yo invito-Dije interrumpiendo a Ron, se que a él le molesta que siempre invite yo, pero si tengo los medios para hacerlo ¿por qué no? es mi mejor amigo.

Camine buscando el carro de dulces por todo el expreso de Hogwarts, hasta que lo encontré y también encontré a Olivia Diggory de Hufflepuff.

-Quiero cinco ranas de chocolate, mejor que sean seis-Escuche a Olivia decirle a la señora del carrito.

-Las tenía listas pequeña, se que son tus favoritas-Dijo la señora.

-¡Hola Harry!-Dijo Olivia cuando me vio.

-Hola Olivia-Dije, es tan hermosa, me encantaría que ella fuera mi alma gemela.

-¿Cómo has estado? No quiero molestar ni nada, se que ya tienes suficientes problemas, pero quiero saber cómo estás-Dijo mientras jugaba con los envoltorios de rana de chocolate en sus manos.

-Me haces sentir muy bien al preocuparte por mi y no...ya sabes-Dije mirándola.

-¿Cómo no me preocuparé?-Pregunto mirándome a los ojos-Es decir, pues...somos amigos y yo quiero lo mejor para ti, ¿no?-Dijo nerviosa.

-Pues sólo espero que este año sea un poco normal, nunca puedo tener un año tranquilo-Dije riendo.

-Lo será, y tu sabes que si necesitas algo o a alguien, tú sabes el camino a mi sala común, además que podemos ir a las cocinas, los elfos domésticos me adoran y yo a ellos-Dijo sonriendo.

-Claro, me encantaría pasar tiempo contigo-Dije sonriendo.

-¿Olivia?-Escuche a Cedric Diggory.

-Lo lamento, mi tonto primo me persigue a todas partes-Dijo riendo-Nos vemos después Potter.

-Nos vemos...-Dije observándola, es tan brillante, tan genuina, ojalá ella fuera mi alma gemela y quien canta todas esas canciones que me hacen feliz. Quizás yo debería cantar también para que mi alma gemela piense en mi.

-¿Comprarás algo querido?-Pregunto la señora.

-Claro-Dije comprando las cosas para Hermione, Ron y para mi.

Camine por el expreso hasta llegar al compartimiento de mis amigos. Les entregue sus dulces y hablamos de diferentes cosas, pero en mi cabeza estaba Olivia, su voz se parece mucho a la de mi alma gemela y muy en el fondo quiero que así sea.

Todo estaba bien hasta que todo se congeló, el expreso se detuvo.

-¿Qué sucede?-Pregunto Ron asustado.

Me asomé por la puerta del compartimento.

-Debe haber una falla en el expreso-Dijo Hermione.

Hasta que sentí que todo se congeló, como si estuviéramos dentro de un hielo. Hasta que una mano esquelética abrió la puerta del compartimiento.

Escuché el grito de una mujer, ¿Mamá?, ¿o es mi alma gemela? Sentí que mi alma se desprendía de mi cuerpo, hasta que todo se volvió oscuro.