El día de mi nacimiento fui bendecida por Hestia, mis padres mortales eran de los pocos que en la actualidad le rendía culto y como muestra de gratitud fui envuelta en sus llamas. En la actualidad soy la encargada de cuidar del fuego sagrado del campamento mestizo, me tomo mi trabajo muy en serio, por cientos de años sus llamas danzaron en la hoguera y el dejar que se apagaran sería la mayor ofensa que pueda cometer.
Pero parece que alguien no quiere cooperar.
- Ahora no, Leo. Estoy ocupada. Vete.
El latino no hace caso, aprovechando su resistencia al calor para sentarse a mi lado y tomándose el atrevimiento de colocar su brazo sobre mis hombros - Me gusta cuando te pones difícil.
- ...
- ¿Me estas ignorando?.
- ...
- ¿Es una prueba, verdad?.
- ...
- ¡Acepta que somos el uno para el otro, T/n!.
- ...
- A ti te gusta el fuego ¡Y mírame! Soy candente, literalmente.
- ...
- ¿Que necesito hacer para que salgas conmigo? - Pregunta ya frustrado.
- Para empezar deberías respetar mi espacio personal - El semidiós de inmediato quita su brazo de mi - Gracias, me estabas incomodando.
- No era mi intención, lo siento - Pese a que me estaba insistiendo al punto que parecía acosarme creo en sus palabras y en Percy, que me aseguró que era buena persona e insistió que no delatara a Leo con Quiron.
- No te preocupes - Murmuro, usando el don de Hestia para mover las llamas - Y si de verdad quieres salir conmigo debemos conocernos mejor, solo se que te llamas Leo.
El semidiós asiente y se para de un salto frente a mí, estirando su brazo - Leonidas Valdez pero puedes decirme Leo - Guiña - Soy hijo de Hefesto y capitán de la cabaña 9, nací en Texas, mi color favorito es el rojo y mi sueño es abrir un taller de maquinas; ahora si quieres conocerme aún mejor ¿Aceptarías salir conmigo este fin de semana?.