Últimamente Reyna estaba estresada con sus responsabilidades en el Campamento Júpiter, decidiste organizar una cita para que se olvide por un momento de todo eso mientras que el segundo al mando tomaba el control.
- No confío en Jason - A Reyna no le gustaba la idea de dejar al rubio totalmente a cargo.
Terminas de hacer una corona de flores, colocándole encima de su cabeza sin arruinar su peinado - Relájate, cariño, estoy segura que Jason y el campamento sobrevivirán por unas horas.
La morena sigue sin estar de acuerdo pero asiente - Tu corona de flores es digna de una hija de Ceres.
Reyna no era alguien romántica pero desde que comenzó a salir contigo intentó cambiar eso, pequeños avances con los halagos.
Besas su mejilla, tomando sus manos - Gracias, tu luces linda hoy.
Tampoco eras tan buena con los halagos...
El resto de la tarde fue tranquilo, la pretora dejó ir todo el estrés acumulado en la semana.
Hasta que regresaron al campamento.
