Bufas con cansancio, dejando caer tu espada - Me rindo, no sirvo para esto.
- Prometiste entrenar conmigo - El canadiense recuerda.
- ¡Pero Frankie! - Te quejas con un puchero - Casi me rompo una uña, además ya estoy cansada, tomemos un descanso.
- Solo vamos 5 minutos de calentamiento.
- Eso es mucho para mí.
Eras hija de Afrodita y evidentemente no saliste como Piper. Frank intentaba enseñarte a pelear ya que al ser mestiza tu vida corría en peligro pero siempre encontrabas una manera de salirte con la tuya.
Frank niega - Debes aprender a defenderte, en una guerra estarás es problemas.
Ruedas los ojos - En una guerra estaré en una esquina dándote ánimos.
Frank suspira y de un parpadeo desaparece de tu vista, miras a tu alrededor confundida y listo sientes algo caminar por tu pierna. Sueltas un grito y caes al suelo al ver una tarántula, sabias que era Frank pero no podías evitar asustarte - ¡Okay! ¡Okay! ¡Entrenaré contigo solo quítate de mi!.
