El castillo del Inframundo fue invadido por cosas pocos comunes.
Juguetes de niños.
Desde diferentes castillos de barbies, muñecas y carritos de control remoto. Todo lo creado para la diversión infantil estaba ahí, hasta los juguetes que ya no los fabrican.
Tu madre había muerto al darte a luz y Hades se hizo cargo de ti, el no sabía nada de bebés así que pidió ayuda a Nico que tampoco sabía nada de bebés pero al menos lo intentó.
- ¿Donde estará, t/n? - Nico pregunta al aire, sabiendo perfectamente que estabas detrás del sillón pero queriendo dejarte ganar en las escondidas.
Pones tu boca en tus manos para que tu risa no te traicionara, de rodillas te arrastras silenciosamente hasta el otro extremo del sofá.
- ¡Aqui está! - Nico salta detrás del sofá, frunciendo el ceño al no verte ahí.
Apareces en el otro extremo, con las manos en alto - ¡No! ¡Aquí estoy!
