Salir con uno de los Stoll era un verdadero desafío.
Sobretodo por sus bromas.
Al ser su novia las travesuras de los hermanos Stoll hacia ti habían disminuido, solo un poco.
Ahora mismo caminas enojada desde tu cabaña hasta la de Hermes, con el cabello pintado de un muy fuerte tono rosa.
Connor iba a pagar por esto.
Abres la puerta de la cabaña de un golpe, los campistas que estaban dentro salen corriendo al verte enojada, incluso Travis deja solo a su hermano.
El chico suelta una risa nerviosa, balanceándose de atrás hacia delante con sus manos en los bolsillos de su pantalón - Hola amorcito, ¿Que tal? Hoy luces muy bella.
- Terminamos - Dices totalmente seria.
A Connor se le borra la sonrisa - Yo... yo... - Balbucea sin saber que decir.
Al verlo tan vulnerable sonríes, sonará cruel pero después de todo eras hija de Ares - Es broma.
Connor deja de balbucear y a pasos rápidos se acerca a ti para abrazarte fuertemente, hunde su cabeza en tu hombro y sientes sus lágrimas manchar tu camiseta.
Si, tal vez fuiste cruel.
