Dispuesto - Omegaverse

c u a t r o

Un mes ha pasado desde que Emilio se fue, ninguno a tenido noticias del contrario. Aunque ha decir verdad el rizado estuvo tentando de preguntar por el omega cuando habló con Adriana, pero se mantuvo al margen, evitando por completo tocar el tema, por lo que se concentró en como estaban y otras cosas más.

A Joaquín parecía no haberle afectado la ausencia del rizado, pero en realidad lo extrañaba y demasiado. Seguía sintiéndose tan culpable por todo lo que hizo y cada maldita cosa que dijo, de alguna manera sentía que no merecía al alfa y todo el cariño que le había dado. Pero también era egoísta pues ansiaba el volver a sentir la mirada llena de cariño que siempre le proporcionaba.

Sí básicamente se contradice por completo, aunque ha decir verdad, en los últimos días esta más confundido que de costumbre, una parte de él ha aceptado el cariño que le tiene al alfa, pero solo como un amigo, lo cual es ridículo pues hasta el duda de que solo sea ese tipo de cariño, solo que no sabe como quitar los miedos que le da el estar enamorado y por supuesto que tampoco sabe cómo se siente el amar a alguien.

Esta muy consciente que existe un video de los que dejó Aldo que podía ayudarlo a aclarar lo que siente, pero le tiene tanto miedo a la conclusión que podría llegar luego de verlo, que decidió quedarse así.

Respecto al duelo de la muerte de su papá, hay días donde se encuentra bien y hay otros donde no deja de llorar, anhelando el que aún estuviera con él. A veces en la noche simplemente recuerda algún momento especial que vivieron y cuando las lágrimas comienzan a salir, se imagina a sus dos padres con grandes sonrisas en el rostro, mientras se miran completamente enamorados; dándole consuelo de alguna manera.

Quizá no conoció a su padre omega en persona, sin embargo tenía una gran idea de cómo era, en cuanto su personalidad, según Aldo se parecían bastante pues ambos son demasiado tercos. También físicamente eran muy similares, ambos tenían los ojos miel y el cabello castaño, además de una preciosa sonrisa.

En toda la casa había fotos de ellos, de su primera cita, la vez que se comprometieron, su boda, cuando se enteraron de que Joaquín venía al mundo, como es que se prepararon para su llegada y tantos acontecimientos más; el único patrón en esas fotos es la mirada de amor que siempre tenían.

El castaño siempre sintió la presencia de su padre Lucas, de alguna manera, por ello, el que no lo conociera no influyo en tenerle un profundo cariño.

—Los extraño tanto —susurró el omega acariciando el vidrio que cubría la fotografía de sus padres, de cuando fueron por primera vez a la casa de la playa, ambos sonreían ampliamente, mientras se miraban.

Aquel retrato es el favorito de Joaquín, tanto por lo lindos y felices que se ven, como por la historia que hay detrás.

Aldo en una ocasión le contó que habían ido a pasar un fin de semana romántico, pues llevaban meses saliendo, decidieron que la primera vez que estuvieran juntos debía ser especial, por lo que retaron una casa frente a la playa. Desde el primer día que estuvieron ahí se enamoraron por completo del lugar, tanto que incluso hablaron de traer de vacaciones a sus cachorros a ese mismo lugar, justo unas horas antes de que se debieran ir, el alfa le dio la noticia a Lucas de que había comprado la propiedad. A pesar de que ambos eran muy jóvenes, Aldo ya había iniciado su propia empresa y con ello pudo pagar el enganche de la propiedad; el omega se puso muy contento, pero aún así pensó que era demasiado.

La fotografía fue tomada justo después de que el alfa hizo que Lucas se imaginará a sus cachorros, corriendo por la playa, haciendo que cualquier molestia desaparezca remplazándola, por una gran sonrisa que fue correspondida de inmediato.

El castaño soltó un gran suspiro, regresó el retrato al mueble donde es su lugar, fue a sentarse de nuevo frente a su escritorio, prendiendo su computadora, para comenzar a hacer su tarea; aunque al ver la carpeta donde están todos los videos que su padre le dejó, se vio tentado y la abrió, comenzando a leer cada uno de los títulos que había, hasta que encontró el que de alguna manera estaba buscando "cuando pienses que estas enamorado" ese era el título.