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Joaquín mantiene sus labios abultados mientras disfruta del agua tibia que cae por su cuerpo, al igual que las caricias suaves de su esposo mientras esté enjabona su cuerpo, con mucha suavidad, cuidando en no tocar el parche contra agua que cubría su herida de la cesárea.
— Te ves muy hermoso —susurró el alfa con una gran sonrisa, enjuagando el cuerpo del castaño de manera suave— Eres muy fuerte mi amor.
El omega se sonrojó por completo, tanto por el cumplido, tanto porque Emilio no dejaba de mirar su cuerpo, causándole mucha pena, la cual aumentó cuando le empezó a secar su cuerpo para vestirlo, cargándolo hasta su camilla una vez que terminó.
— Ya estas, bonito —musitó el rizado dejando un beso en la frente— Descansa un poco, todavía falta para que los bebés se despierten.
— ¿Cuándo nos darán de alta? —preguntó Joaquín, ya estaba ansioso por regresar a casa con sus cachorros.
— La doctora dijo que quizá mañana a primera hora, depende de que los bebés pasen las evaluaciones de salud, principalmente que puedan respirar sin ayuda de nada —comentó el alfa en un tono de voz bajo.
— Espero y ya estén bien, me quiero ir del hospital, pero no sin ellos —susurró el castaño, abultando sus labios, realmente a él le habían dicho que podía irse, si gustaba aunque no lo recomendaba para que pudiera atender a los bebés, claramente prefirió quedarse.
— Ya verás que si todo sale bien, nos iremos mañana —murmuró Emilio dejando un beso en la mano del omega.
— ¿Sabes? Ansío el poder darles su primer baño, el dormir junto a ellos y todo eso —dijo con una gran sonrisa emocionada.
— Yo también lo ansío demasiado, realmente me emociona el hacer todo lo que hacen los padres —admitió el rizado sonriendo ampliamente.
— Espero que pienses igual cuando no nos dejen dormir y debas ir a cargarlos, mientras yo duermo —susurró Joaquín abultado sus labios.
— Sabes que no me importaría hacerlo, porque al final todo lo relacionado con los bebés es de los dos y deberemos tener mucha organización para turnarnos, para que no solo uno se canse —comentó el alfa haciendo una pequeña pausa antes de continuar — Ya que estés bien y nos acostumbremos a los pequeños, me haré la vasectomía, ya investigue y solo sientes una molestia por unos días.
— Sé que no te importaría, porque eres un padre muy responsable, que me cuida demasiado, porque prefieres operarte tú a que lo haga yo —musitó el castaño con una sonrisa emocionado.
— Es lo mínimo que puedo hacer, tú ya viviste el embarazo y todo eso, además quiero precaver, la doctora ya nos dijo que si te embarazas otra vez ya no sobrevivirías —dijo Emilio, dejando un beso en los labios, al ver la expresión de tristeza que puso su esposo — ¿Qué pasa mi omega? —intrigó acariciándole los rizos.
— Solo es que me hubiera gustado tener más hijos ¿a ti no? —menciono con cierta melancolía y felicidad a la vez por cómo le dijeron— Me gusta que me digas así —admitió sonrojándose.
— Me hubiera gustado, pero hay que resignarnos, lo primordial es tu salud, quizá si queremos hacer la familia más grande podríamos adoptar alguna mascota —murmuró Emilio — Sé que te gusta demasiado, por eso te digo así, mi omega.
El castaño sonrió, tomando de la nuca a su pareja para unir sus labios, intentando agradecerle por todo lo que hace por él.
— Anda descansa un poco, yo iré rato a ver a los cachorros —aviso el alfa dejando un beso en la frente antes de salir de la habitación.
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Dispuesto - Omegaverse
FanfictionJoaquín rechaza al rizado, a pesar de las súplicas de su lobo por estar cerca del joven; todo por miedo a que lo traten como cualquier alfa lo haría con un omega... Lo que no sabe el castaño, es que Emilio es diferente como él y está dispuesto a to...