Capítulo 12: ¿Quieres mi atención?
[Narra Ewdard ]
¿Había escuchado bien? ¿Le gustaba?
Me encontré a mí mismo sonriendo abiertamente y no entendía porque me llenaba tanto saber eso.Aunque la felicidad fue breve, porque la realidad me trajo de vuelta al mundo con una jarra de agua bien fría.
No podía entender que podría haber visto TN_________ en mí, pero eso no era lo importante sino recordarme que no debía hacerme ningún tipo de ilusión. Un ser sin alma, ni si quiera era humano, aunque ella no lo supiera. Un cazador nato, que no estaba destinado a ser amado ni por mí mismo, pero claro, ella no conocía al verdadero Ewdard, el neófito incontrolable, el asesino justiciero o el oscuro vampiro solitario en que me había convertido.Había amado sin pensar entregando todo de mí a la persona equivocada, abriéndome completamente. Había apostado al caballo perdedor y lo había perdido todo, desde la ilusión a la emoción de ser parte de alguien, dejando un corazón destrozado.
Alguien roto como yo no era digno de amor y el tiempo me lo había restregado en la cara rematándome con la imprimación, eso fue la guinda del pastel.TN_________ no merecía hacerse ilusiones, yo estaba vacío y no iba a dejar que ella sufriera más de lo estrictamente necesario. Así que borré la sonrisa de mi cara y guardé en la parte más profunda de mí la chispa de esperanza que había sentido hace tan solo unos momentos.
[Narra TN____________ ]
Nuestras madres, Rosalie y yo comenzamos a limpiar mientras los demás se encargaban de meter las cajas del coche.
-Tu madre me cae bien. Es simpática y tiene buen gusto. - dijo la rubia para mi sorpresa.
- La tuya también. Me alegro mucho de haberos conocido a todos. - le contesté mirándola.
-No te emociones. -se giró hacia a mí bastante seria. - No te odio, pero tampoco he dicho que me caigas bien, así que...nada. - dijo cogiendo de nuevo la fregona.
Durante un par de minutos Rosalie me pareció menos malhumorada y altanera, pero no duró demasiado. Al poco rato ya estaba cruzada de brazos recriminando que no podría seguir fregando si yo barría tan lento.
-Vamos, Rosalie, no te pases. TN_________ no es tan rápida como nosotros, pero tampoco está tan mal. - dijo Edward desde el marco de la puerta. Ahí estaba de nuevo, tan amable y con su sonrisa perfecta. Siendo agradable de nuevo, habría que esperar a ver lo que tardar en volver a cambiar su actitud.- TN__________ ve afuera, Alice pregunta por ti.
-De acuerdo. - le ofrecí la escoba. - Te lo dejo a ti mientras, espero que puedas contentar a tu hermana y seas más veloz que yo.
No esperaba que se riera y levantara el brazo para coger el palo, cómo tampoco esperaba ,que al rozar mi mano en esa acción, notar cómo la suya estaba tan sumamente fría.
Le miré extrañada, y se excusó en que fuera corría aire fresco, pero no me quedé contenta con esa respuesta. Aun así, me encaminé hacia la puerta de entrada sin girarme a mirar sobre mi hombro, pero imaginando que quizás Edward siguiera mirándome y que, también quizás, le costara desviar la mirada de mí, como me ocurre cuando le miro a él.----------
Después de ayudar a Alice y mi madre con las nuevas cortinas fui a la cocina para tomar un poco de agua, no parecía tanto trabajo ni esfuerzo al principio, pero después de unas horas necesitaba mucha agua y un descanso de algunos minutos.
Justo al girar la entrada de la cocina choqué contra algo y acabé en el suelo, de nuevo no podía saber el porqué de mi extrema torpeza. Al mirar hacia arriba me encontré con un Edward sonriente extendiendo su mano hacia mi ofreciéndome su ayuda para levantarme. Tomé su mano y me incorporé maldiciéndome a mí misma ya que empezaba a no poder contar las veces que me había caído al suelo frente a él o me había rescatado de posibles golpes.
Su mano seguía igual de fría, pero decidí no darle más importancia, porque me daría cualquier excusa absurda.-Tendríamos que empezar a pensar en cómo poner remedio a tu equilibrio. - dijo tratando de evitar sonreír demasiado.
-O en que tú no deberías esconderte en lugares raros o quedarte al filo de los pasillos. - le contesté poniendo los ojos en blanco.
-O los pocos reflejos que sueles tener. - me replicó acercándose un poco más a mí.
-O lo extrañamente silencioso que eres. - le espeté sonriendo dando un paso adelante. No quedaba mucho más espacio entre nosotros.
-Quizás solo tratas de llamar mi atención. - contestó quedándose muy cerca de mí.
-¿La tuya? - dije con sorna acortando aún más la distancia de nuestros cuerpos y mirándole directamente.
En ese momento nos quedamos en silencio, un silencio nada incómodo. Solo existían nuestras miradas y la cercanía. La sensación de única de sentir su intensidad sin ninguna palabra. Y de manera inexplicable el ambiente cambió, Edward sonreía tiernamente, de una manera que no había visto antes, y que me encandilaba.
Sin pensar siquiera, ambos nos comenzamos a acercar al otro, como si no existiera nada más alrededor, como si no estuviéramos en la cocina de su casa. Cuando noté su aliento rozar mi boca volví en sí parcialmente, la conexión podía palparse. Hasta que un ruido estrepitoso nos sacó de nuestra pequeña burbuja de una patada, obligándonos a separarnos.
Edward salió a toda prisa de allí sin decir nada mientras yo me bebía media jarra de agua del tirón. A pesar de eso no saciaba mi necesidad de bajar mi acaloramiento y fui a abrir la nevera, no pude separar la puerta ni unos centímetros cuando Rosalie la cerró de golpe.- ¿Te crees que estás en tu casa como para ir por ahí tocándolo todo?- gritó. - Si necesitas algo, lo pides. - dijo algo más bajo, pero aun alzando la voz con los brazos cruzados enfadada.
-Rosalie, no hace falta que hables de esa forma, ve con Emmett. - le ordenó Esme. - Discúlpala, no es mala, pero le pierden las formas. - dijo con una sonrisa.
-Lo sé, no te preocupes. - fue lo único que pude decirle.
Esperé un poco, fingiendo seguir bebiendo hasta que Esme se fue. Y aproveché para apresurarme a abrir el frigorífico en busca de agua fría. Y sí que había, pero lo que me había sorprendido de verdad es lo que no había, y no había comida, nada de nada. Ni un resto de sobras de otras comidas, ni vegetales. Solo había agua y bebidas. Quedé anonadada al ver a Esme a mi lado, cerrando la puerta lentamente. A diferencia de su hija, su actitud era apacible y tranquila.
-No te preocupes, por lo que haya o no haya en esta casa, pero mejor no se lo digas a nadie. - me dijo pasando su brazo por mis hombros. - Me gustas, haces que Alice sea menos sobreprotectora y se ve que sois buenas amigas, y lo que es aún mejor, nos has devuelto en cierto modo a nuestro Edward.
No sabía exactamente a qué se refería o que significaban esas palabras, pero era agradable saber que Esme pensaba eso de mí.
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Mientras Llueve *(Edward Cullen)* [TERMINADA]
Fanfic❝Edward ya no creía en el amor. TN________ tenía todo su amor para dar. La historia de dos personas que se encontraron en el momento indicado.❞ ꧁༺~~~~~~~~༻꧂ *(Historia ambientada en la Saga Crepúsculo, todos los personajes y su historia pe...