Capítulo 14: Casi.

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Capítulo 14: Casi.

[Narra Ewdard ]

Ahora tenía una cama en mi habitación, absurdamente grande e innecesaria. Miré disimuladamente en su dirección inconscientemente, para encontrarme a TN________ sobre ella, inclinada hacia la caja moviendo sus manos de un lado a otro. Entonces levantó la vista al techo para después recogerse el pelo en un moño desenfadado. Un mechón se soltó cayendo a un lado de su rostro y lentamente lo puso detrás de su oreja.
Tragué saliva. Y no fue porque su sangre no me provocara ni me llamara, fue porque ese movimiento encendió mis ganas de lanzarme sobre ella y no controlar las ganas de besarla como habría hecho solo hace un rato en la cocina.

Me levanté del suelo y comencé a colocar los libros para distraerme. TN__________ me resultaba tan tentadora que no me acostumbraba aún a esa sensación.

[ Narra TN_________ ]

-Edward, ¿estos dónde los vas a colocar?- pregunté cuando terminé. Habíamos estado en silencio pero había sido menos incómodo de lo que hubiera esperado.

-En la repisa de ahí arriba. - contesto señalando por encima de mi cabeza. - Pero no te molestes, lo hago yo cuando termine esto.

-Puedo hacerlo, si me incorporo llego bien a ponerlos. - insistí.

-Bueno, cómo quieras. Es tontería tratar de convencerte en que no hagas algo. Ten cuidado.

Me puse de pie en la cama para colocar los CDs en la estantería que ahora había sobre el cabecero. Cuando llevaba la mitad traté de hacerlo más rápido para bajar y ayudar a Edward con los libros. Quería acercarme y tratar de entablar conversación. Era demasiado obvio que me había mandado a la cama para no tener que hablar conmigo más de lo necesario. Por alguna razón seguía manteniendo las distancias conmigo.

Al girarme pisé demasiado fuerte sobre la colcha, escurriéndose mi pie y perdí el equilibrio, cómo no.
De nuevo caí sobre blando, Edward había llegado antes de que cayera al suelo empujándonos a los dos sobre la cama.
Comencé a reírme sin controlarme.

-Gracias. - dije entre risas.

-¿Gracias? ¿De verdad que no lo haces a posta?- dijo enarcando una ceja.

-De verdad que no, normalmente soy así se torpe.- dije levantando un poco mi camiseta para enseñarle un moratón pequeño que tenía en la cintura. - Mira, me escurrí en la cocina el otro día y me golpee con el borde de la encimera.

A lo que el castaño respondió riéndose abiertamente. A causa de la diversión que mostraba su risa apretó su mano, y en ese momento me di cuenta de que estaba en mi cadera. Bajé la vista para mirarla y luego le miré a él. Percatándome de lo cerca que estábamos, entre risas y bromas, no me había fijado en que nuestras caras estaban a pocos centímetros, ni que me abrazaba por detrás, fruto de haberme cogido para no caerme.

-Creo que no debería alejarme mucho de ti. -dije ya sin risa, pero sonriendo tímidamente.

-¿Por qué?- contestó cambiando su expresión completamente, ya no estaba relajada.

-Está claro que eres como una especie de salvavidas para mí, ¿cómo podría alejarme? - dije casi en un susurro mirándole directamente a los ojos. - Cada vez que me tropiezo, apareces. Cuando voy a caerme o darme un golpe, me coges antes de hacerme daño. Incluso, a veces me defiendes.

Alcé la mano y toqué su rostro.

-Unas veces estás esquivo y otras veces eres cercano. Dirás lo que quieras, pero los dos sabemos que hay algo que no me deja alejarme de ti, y que hace que tú vuelvas constantemente a mí.

Nos acercamos poco a poco, el ambiente había cambiado completamente. Me dejé llevar por la profundidad reflejada en sus ojos, me aproximé aun tocando su helada mejilla. Edward tomó un mechón de mi pelo que se había soltado y lo colocó tras mi oreja. Cuando mi nariz rozó la suya, decidí no arriesgarme a esperar a que él diera el paso y deshacerme de la corta distancia que separaba nuestros labios.
Casi ni sentí el roce de nuestras bocas mientras mis ojos se habrían como platos.

-¡No puedo! - fue lo único que escuché con claridad mientras Edward murmuraba cosas y yo trataba de procesar lo que acababa de pasar.

Edward había salido disparado hacia atrás, chocando contra la pared. En el impacto había agarrado una estantería la había roto simplemente apretándola. La repisa que debía estar en la zona alta de su espalda se encontraba en el suelo junto un montón de libros que había caído con el golpe. Y Edward que debía estar retorciéndose de dolor se encontraba impasible, cómo si no le doliera nada. Su cara reflejaba a la vez espanto, sorpresa y enfado.

Mi cabeza daba vueltas sin comprender nada. Por muy rápido que se hubiera levantado, una persona normal no podría haberlo a esa velocidad. Y por mucha fuerza que pudiera tener, no debería haber podido romper la madera de con ese golpe. ¡Ni siquiera era lógico!

¿Cómo lo había hecho? Y entonces todos los giros mentales pararon de golpe para empezar a unir recuerdos de los últimos días a los que no le había dado importancia.

Su piel fría. La rapidez. Esa fuerza sobrehumana. Esa conexión tan extraña con Alice y la rara actitud de ella. La nevera vacía y que no comieran a la hora del almuerzo. Los murmuros casi inaudibles.

Se amontonaban las sospechas y no les había echado cuentas hasta que me habían explotado en la cara.

-TN_______... No te preocupes. Mírame, mírame. - dijo Alice algo asustada desde el marco de la puerta.

"¿Cuando había llegado?" pensé.

-Yo... Alice... - las palabras no salían de mi boca en frases completas ni coherentes. Me había quedado sin palabras. - Él ha... - susurré señalando al castaño aún en la pared inmóvil.

- Escúchame, ¿vale? - Comenzó a acercase, pero por alguna razón mi cuerpo actuó por si solo inclinándose hacia atrás. Esto hizo que ella retrocediera un paso. - Hablemos, no tengas miedo. Somos amigas.

El rostro de Alice reflejaba tristeza y desconcierto. Y yo no sabía que estaba pasando, pero mi cabeza no podría procesar más información de la que ya tenía. Así que me levanté y salí corriendo de la habitación, escaleras abajo sin mirar atrás, sin decir nada. Necesitaba pensar.

Había pasado de casi besar a Edward a ver con mis propios ojos que no era una persona normal.

Mientras Llueve *(Edward Cullen)* [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora