Capítulo 35: Humanidad.

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 Capítulo 35: Humanidad.

[Narra Edward]

El pánico se apoderó de mí al segundo de ver como Victoria venía acompañada de un ejército, decidida a acabar con todo aquel se interpusiera en su venganza. Violencia y sangre por donde pasaba. Podía sentir su furia incluso en la visión de Alice.

Corrí hacia donde se encontraban TN_________ y Paul, y la cogí en brazos.

—Nos vamos. Paul, Victoria viene esta noche. Avisa a los tuyos y que lo sepan también en La Reserva. — no le di opción a contestar, por lo que se limitó a asentir con la cabeza para después ir en dirección a los árboles.

—¿Dónde vamos? — TN_________ me miraba preocupada. Notaba su pulso acelerado y su sangre corriendo rápidamente por sus venas.

—A mi casa. Allí podremos protegerte sin poner en peligro a nadie más. Tu vecindario es demasiado concurrido y no nos arriesgaremos a que un panda de neófitos se descontrole cerca de un barrio repleto de humanos indefensos.

La subí a su habitación rápidamente y le ayudé a preparar algo de ropa.

—Menos mal que mis padres se han ido...— susurró para sí misma.

Cuando bajamos, Emmett ya estaba al volante y Alice nos esperaba con la puerta abierta del coche.

—Me quedaré, Carlisle viene de camino, iremos a hablar con Sam y pensaremos que hacer. —se giró hacia TN_______ y le tomó la mano. — En un rato nos vemos en casa.

Ver a dos de las mujeres más importantes de mi vida tan unidas era tan emotivo que habría llorado de haber podido. Otra vez volvía a poner en peligro a alguien a quien amaba, no podría perdonármelo nunca.

—Edward, ¿por qué no me transformas? — esa pregunta me pilló desprevenido.

Me giré hacia TN__________ con los ojos como platos, mientras que ella mantenía una expresión seria. En sus pensamientos podía ver que lo decía totalmente en serio.

—No sabes de que hablas. La eternidad es demasiado larga para vivirla bajo una sed de sangre insaciable y no experimentar muchas de las sensaciones humanas. No seré yo quien te prive de eso. — dije sin vacilar.

"¿Cómo hemos llegado a esto?", me pasé la mano por la frente. Lo último que necesitaba era a TN________ pidiéndome que la convierta mientras me preocupaba que Victoria viniera esa noche.

—No es mala idea, Edward. — intervino mi hermano. — Si lo haces ya, podría superar el cambio en un rato, Carlisle tiene sangre humana de sobra almacenada. — nuestras miradas se encontraron en el retrovisor. — Podríamos saciar su sed antes de que llegaran.

—No. Ni si quiera sabe pelear. Tendría que preocuparme de Victoria y además de una nueva neófita que podría descontrolarse. Además, insisto, estoy en contra de su cambio. No corromperé su alma. — dije zanjando la conversación.

Al llegar entramos directamente y subimos a mi habitación a dejar las cosas.

—Edward, entiendo tu punto de vista, de verdad. Pero...—comenzó a decir.

—Pensé que la conversación había terminado en el coche. — contesté de espaldas.

—No tienes por qué comportarte así. — ella llevaba razón. Mi enfado no me dejaba comportarme como debería. — Edward, deberías ser más egoísta y no pensar solo en los demás, piensa en ti y en lo que quieres. Insistes que no debería transformarme, a pesar de que es lo que yo quiero. Y sé, que me quieres y en el fondo sé que también quieres vivir la inmortalidad a mi lado. Así que deja de pensar en mi alma, o preocuparte por mí vida humana, porque no las necesito si te tengo a ti.

—TN__________, dejar que renuncies a las experiencias humanas por estar conmigo es demasiado egoísta. Vivir para siempre puede no parecerte nada, pero implica muchas más cosas que eso. — Me senté al borde de la cama estirando los brazos hacia ella. Vino hacía mí y se quedó de pie entre mis piernas. — Significa cambiar de ciudad cada cierto tiempo para que la gente no se dé cuenta de que no envejecemos, no poder entablar lazos de confianza o amistad con nadie más que seres de nuestra naturaleza. Todo por guardar el secreto de nuestra existencia.

—Todo eso será duro, pero no me importa, porque esa carga la llevaremos juntos. Hasta ahora la has llevado tu solo al no tener una compañera, pero eso puede cambiar, solo tienes que convertirme y todo se reducirá a la mitad. Porque estaré a tu lado en cada mudanza, cada ciudad, serán solo cambios temporales, pero lo que nunca cambiará será que estaré ahí, compartiéndolo contigo.

—Yo...No sé qué decir...

—No hace falta que digas nada. Porque no voy a seguir intentando que cambies de opinión, sé que lo harás en algún momento. Y serás tú el que me pida que abandone mi humanidad para estar juntos. — me cogió la cara con ambas manos. —Hasta entonces... Vivamos nuestra magia. — me besó en la frente antes de abrazarme. — Por lo menos mientras podamos.

Hundí mi rostro en su vientre. No entendía cómo podía tener la suerte de que TN_______ apareciera en mi vida y me sacara del hoyo en el que yo mismo me había hundido. Desde que empezó a molestarme con sus pensamientos y sus continuas y directas insinuaciones no me la pude quitar de la cabeza. Y ahora agradecía incluso a Alice, que no me dejara alejarme de ella y así, darnos una oportunidad. Para mí, TN________ era la luz que iluminaba mi triste vida vampírica. Un rayo de luz natural que me salvaba continuamente y me devolvía la ilusión.

Noté sus manos acariciar mis hombros y deslizarse por mi cuello. Me empujó de repente y caí de espaldas a la cama, se subió sobre mí y se inclinó dejando nuestros rostros a pocos centímetros. Besó la línea de mi mandíbula despacio, repartió un par de besos por mi clavícula y subió acariciando con su nariz por donde pasaba hasta volver a besarme la frente. Con un movimiento la tomé de las caderas y nos senté contra el cabecero, pero dejándole sobre mí. Me abrazó fuertemente, con su presión sentía que lo intentaba con todas sus fuerzas, después me besó. Nuestros labios se juntaron y al poco rato, nuestros cuerpos se acompasaron al juntar nuestras lenguas, sentía el continuo movimiento de sus caderas. La intensidad del momento y la intimidad que se creaba era embriagadora. Apreté sus caderas inconscientemente y sentí un gemido en mi boca.

—¿Te he hecho daño? — dije separándonos completamente, me sentía culpable al no poder controlarme como quería.

—No te preocupes, no ha sido tanto. — contestó tratando de volver a mí. TN________ me tentaba hasta llegar al límite.

Mientras Llueve *(Edward Cullen)* [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora