Capítulo 10

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Hoseok despertó de nuevo al escuchar que golpeaban la puerta del cuarto, un profundo temor se instaló en él, resguardandose entre las cosas de Jungkook en la cama. Un beta abrió la puerta y al verle tan asustado simplemente dejó una bandeja de comida al lado de la puerta y volvió a cerrar. Hoseok se sentía cada vez más caliente y desorientado, pero aún así el rugido de su estómago lo hizo levantarse y comer aquella comida caliente.

Se sentó en el suelo al lado de la puerta para comer ahí, pero pronto la sensación de hambre fue desapareciendo haciendo que dejara el plato a medio comer. Se levantó caminando hacia la cama y al llegar a esta se lanzó y luego se arrastró hacia el centro. Comenzó a sentir su cuerpo temblar y el calor crecer dentro de él, sentía demasiados deseos de ser acariciado y quién sabe qué cosas más, le dolía. Nunca había sentido algo así, nunca se había sentido tan desesperado.

El aroma de Jungkook en su pequeño nido a penas le estaba ayudando a no perder la cabeza y salir corriendo en busca de que alguien lo ayudara, sólo confiaba en Jungkook.

Los betas en la casa estaban alarmados porque el beta que había llevado la comida les había comentado sobre el nido de Hoseok en la habitación, era una locura, el Omega no podía estar embarazado después de la primera noche, pero algunos Omegas hacían nidos solamente cuando estaban embarazados. Los pobres no podían percibir las feromonas de aquel Omega así que no entendían que había entrado en celo. Poco a poco quejidos y jadeos se comenzaron a escuchar por la casa, así que decidieron llamar al jóven, sin embargo al no saber que Hoseok se quejaba porque su celo era tan fuerte y no porque estaba enfermo, le dieron la idea equivocada a Jungkook, quién salió de la compañía rápidamente para regresar a casa. Se acordó de los supresores maldiciendo, pero no podía llegar sin ellos así que los compró lo más rápido que pudo.

Hoseok se abrazaba a sí mismo sintiendo su celo, nada lo podía aliviar, incluso había probado masturbarse pero eso simplemente empeoró todo. Sus pupilas estaban dilatadas, sus orejas agachadas y sus labios rojos por haberlos mordido varias veces. Se asustó de nuevo cuando escuchó la puerta abrirse pero al sentir aquel aroma su Omega lo guió. Salió de la cama caminando directo a Jungkook que parecía estar petrificado y al llegar a él prácticamente lo escaló hasta lograr enrollar sus brazos en el cuello y olfatear su aroma en esa zona. Enrollo sus piernas en la cintura del Alfa intentando calmarse.

Jungkook retrocedió teniendo al Omega sobre él, hasta pegar su espalda en la puerta, las feromonas de Hoseok lo estaban volviendo loco, se sintió idiota por haber creído que habría podido resistir el celo del Omega pelinegro, pero nunca había sentido un aroma que lo embriagara tanto, sus pupilas comenzaban a dilatarse y perdió el control a tal punto que dejó caer la bolsa que contenía los supresores del Omega a un lado.

─ Alfa...─ Susurró Hoseok a su oído. ─ Tomame.

Jungkook se separó un poco, su respiración salía agitada por su boca, no estaba seguro de hacer aquello, no sabía si Hoseok realmente quería aquello, él le había pedido supresores... Sus piernas temblaron haciendo que se deslizara al piso con Hoseok sobre él. El Omega comenzó a besar su cuello y sus manos se metieron bajo su camisa, acariciándolo suavemente con sus almohadillas, la sensación lo estaba haciendo casi agonizar de deseo, casi podía sentir que se adelantaba su celo y si eso pasaba todo iba a estar perdido.

─ Hoseok... esto no es lo que quieres.... ─ Le dijo jadeante.

─ Quiero tener tus cachorros... ─ Le susurró Hoseok.

Aquello hizo que su corazón doliera y despertara un poco del celo, él no podía tener cachorros. Jungkook lo abrazó fuerte sintiendo su cuerpo temblar.

─ Pequeño Omega... ─ Habló su Alfa, y entonces Jungkook comenzó a acariciarlo haciendo que su cuerpo sintiera pequeños espasmos de placer que nunca había sentido.

Imperfecto [Disponible En Físico] |JungHope| ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora