Capítulo 31

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Hoseok despertó con el solo en la cara, el dolor de su celo lo estaba matando. Notó que estaba desplomado en el piso y quiso evitar hacer algún ruido o movimiento. Recordó que Jungkook le había dicho sobre sus orejitas cuando dormías así que se concentró en mantenerlas aplastadas para poder fingir bien. No supo cuánto tiempo pasó fingiendo estar dormido o inconsciente, a veces escuchaba que abrían la puerta de la habitación y él se ponía nervioso manteniendo sus orejas tranquilas para que no reaccionaran a algún movimiento. Cuando quien quiera que fuera se iba de la habitación él se relajaba.

Intentaba sufrir su celo en silencio pero era demasiado difícil, sólo rogaba que no saliera de su boca ningún quejido. Jungkook comenzó a sentir los nervios de Hoseok a través del vínculo pero mientras no chillara no podía localizarlo bien, divago un poco con miedo a desviarse demasiado, no quería alejarse de su Omega en lugar de acercarse.

El celo se hacía cada vez más fuerte, haciendo que fuera más difícil para Hoseok, hasta que finalmente un gemido desesperado salió de su boca. La habitación no tardó en llenarse haciendo que él temblara de miedo. Sunhee fue la última en llegar y cuando lo vió comenzó a reír.

Hoseok cerró sus ojos y su Omega comenzó a llamar otra vez a su Alfa.

─ ¿Ves que él no viene por tí? ─ le dijo Sunhee. ─ No eres suficiente para él, pronto deshará la marca y yo estaré allí para él, y tú estarás en el olvido.

Hoseok comenzó a llorar, recordaba todo lo que habían pasado juntos en tan pocos meses y se preguntaba si realmente Jungkook podría olvidarlo. Pero luego pensaba en las veces que Jungkook sufrió por él y tal vez el Alfa se arrepentía de estar con un Omega tan débil.

Su llanto se volvió más fuerte y su lobo comenzó a aullar de tristeza, escondiendose dentro de él y llenandolo cada vez más de dolor por su Alfa. Sunhee se fue dejándolo sólo con los betas que no pensaron dos veces para comenzar a abusar de su cuerpo en celo, lo manoseaba y lo hacían gemir y gritar, pero no eran Jungkook. Con cada segundo su lobo se entristecía más y más hasta que dejó de chillar por su Alfa, dejó de llorar decidiendo morir de tristeza. El fuerte dolor comenzó a invadir el lado humano de Hoseok, tan fuerte por lo cercanos que eran él y su lobo debido al defecto. Comenzó a decaer rápidamente sintiendo su cuerpo desfallecer. Jungkook, namjoon y Yoongi se detuvieron frente a la entrada de la gran mansión en su forma de lobo. Jungkook había sentido a su Omega dejar de chillar pero el dolor era intenso, muy intenso. Entraron a la fuerza hasta llegar a la puerta principal a donde volvieron a su forma humana.

Unos betas les abrieron la puerta, muy confundidos de ver a los jovenes desnudos. Jungkook entró empujando a todos y cuando vió a Sunhee su cuerpo se llenó de furia. No podía creerlo, corrió hasta la Omega y le dió una gran bofetada.

─ ¡¿A dónde está Hoseok?! ─ Le gritó sacudiendola con fuerza.

Sunhee estaba en shock por haber sido encontrada y no podía siquiera responder.

¡¿A donde está Hoseok?! ─ Preguntó con voz de mando.

Antes de que la Omega pudiera hablar un grito de Hoseok se escuchó en la mansión, un beta había lastimado su oreja derecha dejándola medio inclinada hacia atrás. Jungkook soltó a la Omega para correr en dirección al grito, y al sólo ser liberada, Yoongi tomó su lugar golpeando a la Omega mientras Namjoon esperaba a ver si le daban un turno. Los betas sirvientes habían huído del lugar, sabían muy bien que no debían meterse con Alfas y allí habían dos Alfas muy furiosos.

Jungkook llegó al segundo piso y al escuchar un segundo grito abrió rápidamente la puerta. El beta estaba intentando penetrar a Hoseok para violarlo finalmente. Jungkook se transformó en lobo y corrió directo a ellos. El beta lanzó a Hoseok dejándolo caer al piso y entonces Jungkook comenzó a herir a todos en el lugar.

Hoseok simplemente había reconocido levemente el aroma de su Alfa y sonidos lastimeros saliendo de sus boca lo llamaba. El Alfa lo escuchó y se detuvo antes de matar a alguien. Los que pudieron salieron corriendo, los demás estaban inconscientes.

Regresó a su forma humana, tomando a su pequeño Omega en brazos mientras se culpaba internamente por haber llevado una vida como la que había llevado, si tan sólo nunca se hubiera metido con Sunhee...

Comenzó a restregarse contra él, llenándolo de su aroma mientras Hoseok continuaba temblando. Jungkook sentía el dolor de su Omega y también las feromonas que intentaban hacerlo perder el control. No era noche de luna nueva así que no comprendía por qué Hoseok estaba en celo. Le dolía.

Cuando hubo llenado al Omega de su aroma comenzó a lamerlo acicalandolo. En el primer piso Namjoon ya había tomado el teléfono de casa avisando a sus padres, ya que era el único número que se sabía de memoria, y ellos se encargaron de llamar a los demás.

Las respiraciones de Hoseok se normalizaron un poco pero el dolor no desaparecía, y es que su lobo lo estaba matando. Hoseok estaba muriendo de tristeza y le tomó a Jungkook un tiempo notar aquello. Comenzó a tener miedo, no sabía qué hacer. Se alejó del Omega observandolo, entonces miró sus manos ensangrentadas y su oreja dañada.

─ Hoseok. ─ Lo abrazó.

─ P-Perdón... ─ Dijo Hoseok suavemente y entre jadeos. ─ Lamento ser t-tan débil... yy-o... tu mereces un mejor Omega...

Hoseok cerró sus ojos, estaba al borde, ya no soportaba tanto dolor.

─ ¡No, Hoseok! ¡Te amo! ─ Comenzó a gritarle Jungkook. ─ ¡Entiéndelo, sólo tú eres perfecto para mí! ¡Te amo! ¡Sin tí moriré de tristeza! ¡Te amo, Hoseok! ¡Te ordeno que me creas! ¡Te amo!

El lobo de Hoseok comenzó a temblar por la voz de mando de su Alfa, mientras lloraba. Bajó su cabeza en sumisión total mientras la voz de mando de Jungkook lo mantenía con vida.

Todos entraron a la habitación en ese momento, policías, los señores Jung, Tae, Jimin, Jin, namjoon, el señor Jeon... Todos excepto Yoongi que continuaba arrancándole los pelos a la rubia mientras ahora intentaban detenerlo.

Se llevaron a Hoseok al hospital donde trabajaba Tae, Jungkook lo sostuvo todo el camino, negándose a separarse de él un segundo. No iba a dejar a su pequeño Omega morir. No por culpa de esa mujer estupida, se aseguraría de que ella pagara, lo haría cuando su pequeño Omega estuviera a salvo.

En el hospital Jungkook sostenía la mano de Hoseok que continuaba sumiso a su Alfa. Guardando silencio con sus orejas agachadas. La imagen de su orejita golpeada le causaba dolor a Jungkook, no sabía si podía acariciarla...

Tae entró con medicamentos especiales y entonces se detuvo al lado de Hoseok.

─ Hoseok, tu lobo te matará de tristeza, no podrás controlarlo.─ Le dijo, el Omega solamente lo volteó a ver. ─ Debo darte drogas para confundirlo... pero solamente si tu quieres vivir. ─ Le dijo Tae.

En ese momento Jungkook tomó una mano de su Omega entre sus dos manos y la llevó a su rostro, rogando que Hoseok quisiera seguir con él. Hoseok miró aquel gesto y su corazón se aceleró y su mejillas se sonrojaron. Jungkook estaba allí con él y lo amaba. ¿Qué más pruebas podría necesitar? Jungkook decía que él era perfecto para él.

Volteó a ver a Tae y asintió, el Omega rápidamente inyectó las drogas directo a sus venas y en pocos minutos Hoseok se estaba muriendo de la risa sin motivo aparente.

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Imperfecto [Disponible En Físico] |JungHope| ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora