(3) All I Want is You (Adrinette/LadyNoir) AU (+18)

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 50 ◦ °◦✯◦°◦.*

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Marinette notó que también Scarlet tenía una motocicleta y vio que Eric se subió tras ella, sosteniéndose mientras se quejaba porque tenía hambre.

—No, estoy bien. —Respondió Marinette, mirando a Adrien. —Caminaré.

—Podría llevarte a tu casa. —Ofreció. —¿O preferirías que fuera alguien más? ¿Tal vez Claude?

—De hecho no. —Respondió. —No tengo ganas de estar cerca de ninguno de ustedes dos ahora mismo. —Dijo girando para seguir caminando.

—De acuerdo, te seguiré desde atrás como siempre. —Escuchó que Adrien dijo caminando tras ella.

—Y yo aquí pensando que siempre era yo la que se quedaba atrás... —musitó Marinette con una risa amarga, sintiendo que Adrien llegaba a su lado. Caminaron lado a lado en silencio por un rato.

—No tienes que hacer esto. Creo que recuerdo la salida.

—No, sí tengo qué. —Respondió. —Escucha, no vengas a este lado de la ciudad sin uno de nosotros a tu lado. Este es un vecindario peligroso. Si no eres un prodigio o alguien que se valga de un nombre, entonces te meterás en problemas. —Dijo, negándose a agregar 'especialmente alguien tan hermosa como tú', en su lugar diciendo. —Nunca vengas aquí sola.

—¿Por qué es así? —preguntó Marinette.

—Para alejar a los visitantes..., especialmente a los oficiales. Estas calles son nuestras. Es la única forma que tenemos para sobrevivir. —Respondió Adrien.

«Era tal como se lo habían dicho los otros...»

Pensó Marinette, cuando de pronto se dio cuenta que Adrien ya no estaba caminando a su lado. Un poco sorprendida, Marinette se detuvo y giró.

—Este es el límite. —Dijo Adrien de pie a unos metros detrás de ella. —Esta calle marca el límite entre tu mundo y el mío. Si lo cruzo, seré vulnerable. Los oficiales tendrán oportunidad de atraparme.

«Esta era la calle en la que estaba la tienda de Claude. »

—Pero tú..., has estado en el campus hoy y...

—Sí, bueno..., a veces lo hago, pero no es buena idea que deje este lugar más de lo que ya lo he hecho. —Admitió. —Félix quizá dará una recompensa por mi cabeza.

—¿Por qué fuiste a verlo el fin de semana?

—¿Así que los chicos ya te lo dijeron, huh? —Adrien concluyó. —Esas reinas chismosas. Conozco solo a un hombre que tiene el poder de meterse bajo tu piel y hacerte sentir miserable así de la nada...

«No, había otro más que podía hacer lo mismo y hasta peor..., pero quien también podía hacer lo contrario, mucho mejor que nadie, si tan solo esta persona quisiera. »

Marinette lo miró a una distancia y de pronto sintió que de verdad había un límite entre ellos.

—No me malentiendas. —Dijo Adrien. —Cruzaría este límite en el momento que me necesites.

—¿Por qué?

—Porque eres la persona más importante en mi vida. —Respondió y Marinette había esperado cualquier otra cosa menos eso. —Nos vemos, My lady. —Agregó, haciendo una reverencia retrocediendo unos pasos antes de girar.

—Sí... —dijo Marinette para sí cuando estuvo segura que Adrien ya no la escuchaba. —Adiós, gatito...

«Quizá Adrien no había dicho en serio lo último, pero había una posibilidad para volver a ver a Adrien ahora que estaba involucrada en el plan de los Prodigios. Tal vez alguien más iría por ella y la regresaría a prisión, aún si el plan no lo hacía. »