*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 7 ◦ °◦✯◦°◦.*

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—Detective Félix Graham. —Llamó un oficial por el intercomunicador cuando el atractivo rubio regresó a su auto.

—Aquí Félix. —Respondió, —¿Cuál es el problema ahora?

—Más patrullas se han perdido, señor.

—Ya veo, gracias por la información. —Dijo Félix, dejando el intercomunicador. —Los Prodigios otra vez... ¿Qué planean ahora?

«¿Los Prodigios iban a usar esos autos para algo o era solo su forma de joder a la policía? ¿Y a él, de paso? ¿Estaban tratando de desarmarlos, robándoles sus equipos? Si los Prodigios estaban tratando de usar esos autos para sus huidas o algo, podría ser imposible de atraparlos. Necesitaba que Marinette Dupain-Cheng hablara de una vez. Había muchas formas en las que podía hacerlo y una de ella sería enviando a Marinette a uno de los club de Le Papillon y ver cuánto dura con el tipo de clientes que van a esa parte de la ciudad. Después de eso, Hawk Moth quizá vendería a Marinette o se la quedaría como trofeo. Con Adrien tras las rejas, no habría nada que el líder pudiera hacer sin importar lo mucho que mandara en la prisión. Enviarla a la ENS había sido su idea. No quería recurrir a las sugerencias de su tío. Incluso él encontraba cruel la idea que tenía para hacer hablar a Marinette. Durante su tiempo como detective, había visto a su tío hacer muchas cosas, pero enviar a Marinette a uno de esos clubs sería el fin de la menor de las Cheng, había salvado a Bridgette de eso por poco, no creía que podría hacer lo mismo de nuevo con su hermana. Si Marinette sabía lo que era mejor para ella, la menor de las Cheng aceptaría sus condiciones y rápido, antes de que Hawk Moth tuviera suficiente de esperar a que él resolviera este GRAN y sobretodo PELIGROSO problema llamado Marinette Dupain-Cheng. »

Alejando esos pensamientos, Félix encendió el auto y condujo.

No había ido muy lejos de la casa de Marinette, cuando de pronto, un tacho de basura colisionó con fuerza con su ventana frontal, haciendo que frenara en seco. El vidrio se rompió en varios lugares, cayendo sobre él. Claro, el vidrio no estaba del todo roto. Pero el tacho fue alzado e impactado contra la ventana por segunda vez, rompiendo más el vidrio y creando hoyos grandes. Félix no pudo ver quién era ya que tenía las manos sobre su rostro. Lo siguiente que supo, fue que un par de fuertes manos lo jalaron a través del golpeado vidrio y fue asido a algún lugar de la calle. No fue hasta que lo empotraron contra la pared de un callejón que Félix tuvo tiempo de entender lo que estaba pasando mientras miraba los ojos de un furioso Adrien Agreste frente a él.

«Su primo se había presentado más rápido de lo que había esperado. »

—¡Si tienes asuntos conmigo, ven y dímelo! —gruñó el líder, presionándolo con fuerza contra la pared.

—Sí, claro, primo. —Félix sonrió. —Solo dame tu dirección y prometo que te haré una visita familiar, tal vez nuestro tío venga también.

—¡No te creas mucho, pendejo! —respondió secamente. —Ya deberías saber en qué área vivo, ya que antes solías caminar mucho por ahí. Sabes que no puedes cruzar la línea. Si vas con policías, les patearemos el trasero.

—Sabía que la estabas cuidando de cerca. —Dijo Félix, mirando los verdes orbes que estaban creando enormes agujeros en él, más que los que había logrado hacer en su auto. —Es bastante linda. Aunque, no se tomó muy bien el que le dijera que no significa nada para ti.

—Genial. Me has hecho un favor. —Respondió.

—Qué frío eres con ella, primo. Escuché que la comunicación entre ustedes carecía en prisión, razón por la cual estuvieron metidos en interesantes situaciones. —Provocó.

(3) All I Want is You (Adrinette/LadyNoir) AU (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora