Hijo de satán

Capítulo 7

El campamento empezó sin problema pero a la hora de salir y sabiendo que solo habían tres faros todos quedaron en la iniciativa de no ayudar a nadie, metros después de salir Shima se arrepentía de estar en un bosque rodeado de insectos pues él les tenía fobia; al verse rodeado de polillas y otros insectos estaba por desmayarse del susto pero su muñeca fue rodeada por un fino brazalete hecho con fuego azul y vio con asombro como todos los insectos se alejaban de él.

Shima: llamas azules.. me alegra que me ayude contra los insectos pero está realmente bien usar el poder...?

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho el grito de moriyama, con rapidez y armandose de valor fue en su dirección atacando sin pensar pegándole a Bon.

Bon: Shima, que haces aquí?

Shima: lo mismo te pregunto yo, no habías dicho que no debíamos ayudar a nadie?

Bon: bu..bueno si lo dije pero no puedo evitar venir al rescate de alguien que lo necesita.

Shima: como está moriyama?

Bon: solo está inconsciente pero parece que fue atacada por las polillas; hablando de eso, no le tienes fobia a los insectos? Cómo le haces para que no te sigan tanto como a nosotros?

Por inercia llevo su mano derecha atrás de él ocultandola de Bon; él cual se dió cuenta de esto pero antes de mencionar algo reciben un mensaje de konekomaru dandoles las coordenadas de la ubicación de un faro y pidiendo ayuda; durante el trayecto Shiemi despertó y entre los cuatro se ayudaron para llevar el faro.
Al estar entre un río de gusanos le dificultó su avance pues por nada del mundo quería cruzar el río pero el movimiento brusco del faro al querer correr le hizo caer al rio pero al igual que antes los gusanos se alejaron de él por suerte el brazalete azul se quedó por debajo de la muñequera que llevaba, con eso pudieron pasar y terminar el campamento.
Pero Shima seguía actuando de forma extraña tanto que incluso se distanció un poco de sus amigos.

Cansados de tanta interrogativas sus amigos decidieron hablar directamente con él, por lo que fueron a su habitación y entraron sin tocar sorprendiendo a Shima que estaba recostado en su cama.

Shima: usualmente no entras al cuarto de alguien sin tocar primero, que es lo que sucede?

Bon: eso mismo queremos saber nosotros, que es lo que te sucede haz estado actuando extraño desde el campamento.

Koneko: Shima somos tus amigos, si te pasa algo puedes contar con nosotros.

Ahora era el turno de Shima sentirse mal, quería decir todo pero si lo hacía los ponía en peligro, el demonio que lo tenía sin duda era muy fuerte seguramente era el que busca el Vaticano pero de ser tan poderoso no se iba a meter en la boca del lobo.

Shima: no es algo que les pueda contar, y no por el hecho de que no confío en ustedes si no que no quiero darles problemas.

Bon: Shima confía un poco más en nosotros, sea lo que sea que te esté pasando podemos ayudarte somos tus amigos después de todo.

Shima: si digo algo ustedes estarán en peligro yo no quiero eso.

Shima ya estaba de pie, al terminar de decir aquello sintió una punzada en la muñeca que llegó hasta el corazón cayendo de rodillas y asustando a sus amigos.

Koneko: Shima!

Estaba ya en el suelo pero Bon observaba como sujetaba su muñeca derecha y la presionaba contra el pecho.

Koneko: Bon ve por ayuda hay que llevarlo a la enfermería.

Estaba por salir cuando las débiles palabras de Shima lo detuvo.

Shima: no.. por favor.. no vayas.

Se detuvo, estaba frustrado porque Shima no les decía que tenía entonces no encontró otra forma más que usar su fuerza y terquedad. Sujeto el brazo de Shima y le quitó la muñequera de un tirón revelando la marca; Shima dejo de sentir dolor y volvío a recojer su brazo ocultando la marca con su otra mano.

Bon: Shima que es eso.

Shima: solo es.. un tatuaje.

Koneko: un tatuaje? No es tu estilo.

Bon: no nos quieras ver la cara, esa marca desprende un poder fuerte y peligroso.

Shima: ya les dije que no diré nada, no puedo; tal vez no tenga el derecho de pedirles esto pero por favor no digan nada de esto.

Por suerte en ambiente fue interrumpido por el sonido de sus tres teléfonos "reunanse en la estación de trenes hay una nueva misión" ese fue el mensaje de su profesor.
Shima se levantó y recogió la muñequera para ponérsela al salir.

Shima: si nadie dice nada de lo que pasó aquí todos estaremos a salvó.

Durante todo el camino Shima seguía evadiendolos, al parecer la misión que se les fue asignada era en Kyoto Los exorsistas se quedaron en la posada que las familias de los tres ofrecían, saludaron y les informaron mejor de la situación actual.

Hubo una disputa entre los miembros de las familias por el hecho de que se iban a llevar el ojo derecho del rey impuro, pelearon y se descubrió que mamushi se llevó el ojo diciendo que Shiro Fujimoto y un tal Mephisto Pheles estaban conspirando contra el Vaticano creando un arma para destruirlo y que por esa razón no podía confiar en nadie para cuidar el ojo. Por desgracia fue engañada y el rey impuro despertó.

El padre de Bon intento detenerlo pero fue lastimado de seriedad por el exorsista traidor, devorando al mismo tiempo a Kagura para obtener su poder.

Entre tanto ajetreo, desastre, ruido y demás estaban tres personas admirando el paisaje desde lo alto.

× quienes son los que trabajan para nosotros aniuve?

» solo hay unos cuantos aquí, los reconocerán en el campo de batalla.

- y que se supone que estamos esperando aquí? Podemos ir tras el rey impuro y eliminarlo sin más.

» no no no mi pequeño hermano necesitamos que el rey impuro renazca completamente para acabar con él de otra forma no servirá, además, me gustaría ver si los exorsistas son capaces de pelear contra una mascota de nuestro hermano el rey de la putrefacción, Astaroth.

× pero que acaso tú no querías que nosotros cuidaramos a la mayor cantidad de exorsistas? Porque ponerlos a pelear con una mascota de Astaroth?

» por diversión claro está.

Ambos les bajó una gota de sudor al escuchar a Samael.

× esperar es aburrido.

» claro que pueden intervenir de manera sutil pero sin hacer desastres.

- ya veremos qué sale de esto.